Entre las miles de especies que han muerto en el zoológico de Chapultepec, se encuentran algunas endémicas, y que además están en peligro de extinción, como el lobo mexicano, el ajolote de Xochimilco, el borrego cimarrón, entre otras. Mientras, el teporingo es el ejemplar que más muertes ha registrado, sólo durante los últimos tres años han fallecido cerca de 800.
Ciudad de México, 24 de agosto (SinEmbargo).- En México, el zoológico de Chapultepec, ubicado en la capital, es considerado uno de los sitios más emblemáticos a nivel nacional, no obstante, la muerte recurrente de animales ha puesto al recinto en el ojo del huracán, aunque esta situación no sea un problema actual.
Datos del Gobierno de la Ciudad de México otorgados a SinEmbargo, indican que desde el año 2000 hasta junio de 2016, 9 mil 436 especies han muerto en el “Zoológico de Chapultepec Alfonso L. Herrera” que comenzó su construcción en 1923, inspirado en un modelo romano.
Recientemente, mucho se ha criticado que durante la administración de Mancera y de Tanya Müller García, al frente de la Sedema, cientos de animales han muerto, sin embargo, durante gobiernos anteriores las cifras –en algunos casos– se han duplicado por año.
Por ejemplo, en 2004, con Andrés Manuel López Obrador a cargo del entonces llamado Distrito Federal, 748 ejemplares murieron en Chapultepec; durante 2008, el segundo año de su predecesor, Marcelo Ebrard Casaubón, fueron 725; en 2014, segundo año de Miguel Ángel Mancera Espinosa, 398 especies perdieron la vida.
Los datos sobre qué animales murieron durante la gestión de López Obrador no se encuentran disponibles, el Gobierno capitalino únicamente informó que en dicho periodo fallecieron, en promedio, 644 cada año. En 2001, 459; 676 en 2002; en 2003, 620; durante 2004 se presentó el pico más alto hasta este día: 748 especies muertas; en 2005, 627 y 571, en 2006, último año de su administración.
Durante el Gobierno de su predecesor, Marcelo Ebrard Casaubón, en el recinto capitalino fallecieron en promedio anual 611 especies. En 2007 murieron 682 animales; en 2008, 725, durante 2009, 527; 553 en 2011 y 658 al final de su Gobierno.
Con el actual Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera han muerto mil 446 ejemplares, los datos facilitados a este medio arrojan que hasta junio de este año fallecieron mil 441 animales, no obstante, a principios de julio murió el gorila Bantú, presuntamente por negligencia médica al momento de su traslado; después, hace apenas un par de semanas, Eland, una hembra antílope, murió a los 19 años, pese a que la esperanza de vida en cautiverio es de 23 años.
Desde el año 2000 hasta junio de 2016, 9 mil 436 especies han muerto en el “Zoológico de Chapultepec Alfonso L. Herrera”. Foto: Cuartoscuro
El 22 de julio pasado, una leona de 13 años 8 meses fue sometida a un proceso de eutanasia, ya que de acuerdo con la Sedema, “presentaba un aumento de volumen en la zona del codo derecho, el cual le ocasionó diversas afectaciones que minaron su movilidad, debido al dolor que presentaba”.
Además, el 14 de julio murió una hembra de bisonte americano y a principios de este mes, un macho de la misma especie en peligro de extinción falleció.
Aunado a ello, distintos ejemplares endémicas –algunas amenazadas o en peligro de extinción– han perdido la vida en este periodo, por ejemplo, el lobo mexicano, el ajolote de Xochimilco, el borrego cimarrón, entre otras.
La especie endémica que presenta mayor número de muertes desde que existe registro [2006], es el teporingo. Sólo durante los últimos tres años han fallecido cerca de 800 ejemplares.
El también llamado zacatuche, conejo de los volvanes y tepolito, no rebasa los 33 centímetros de longitud y pesa aproximadamente entre 450 y 700 gramos. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Áreas Nacionales Protegidas (Conanp), es el segundo conejo más pequeño del mundo.
Dicha especie ha sido catalogada en peligro de extinción por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
En julio de este año, integrantes del proyecto Gran Simio realizaron una protesta en las inmediaciones del zoológico de Chapultepec en donde colocaron una manta y algunos letreros con las imágenes de animales que han muerto dentro del recinto en años pasados. Foto: Cuartoscuro
De acuerdo con la página oficial de la Sedema, la dependencia está encargada de administrar, coordinar y supervisar la operación y funcionamiento de los zoológicos de la Ciudad de México, “como centros de conservación, preservación y exhibición de flora y fauna, con fines de investigación, educación, recreación y esparcimiento para la población”.
Además de formular, conducir y ejecutar las políticas relativas a la flora y faunas silvestres que correspondan al ámbito de competencia de la capital, “en términos de lo dispuesto por las leyes federales y locales en la materia y de conformidad con los convenios que se suscriban con la federación”.
Sin embargo, esta administración ha sido duramente criticada por algunos activistas y ciudadanos, quienes han reiterado en diversas ocasiones que la necesidad de transformar los zoos de la ciudad debe ser prioridad para asegurar el bienestar de los animales que allí habitan.
Por ejemplo, el mes pasado, Roberto Vieto, oficial de Vida Silvestre para Latinoamérica en la organización internacional World Animal Protection, advirtió en entrevista para este medio que el modelo tradicional de los zoológicos no puede prevalecer si se busca velar por el bienestar y la conservación de los animales no sólo en México, sino alrededor del mundo.
Quien también ha mostrado su preocupación, ha sido la directora de Proyecto Gran Simio México Paulina Bermúdez Landa, quien incluso ya lanzó en persona a Tanya Müller, una alerta para el orangután Toto, hermano de Jambi, con el fin de que sea enviado a Indonesia, donde podría ser reinsertado en su hábitat natural –atendiendo previamente a un protocolo para que su estancia sea exitosa–, o en su defecto sea trasladado al santuario para grandes simios en Sorocaba, Brasil.
Lo anterior, para evitar que al igual que los 9 mil 441 animales que han muerto en Chapultepec, Toto pase el resto de su vida encerrado y mejor se opte por brindarle bienestar, rodeado por otros de su especie.
Fuente: Sin Embargo
Autora: Ivette Lira
http://www.sinembargo.mx/24-08-2016/3082967