CIUDAD DE MÉXICO: La Procuraduría General de la República ejercerá la facultad de atracción en la investigación del secuestro de Alfredo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán y de cinco personas más en Puerto Vallarta.
A través de un comunicado, la dependencia federal informó que a partir de este jueves se hará cargo de la indagatoria sobre los hechos ocurridos la madrugada del pasado lunes, cuando un comando arribó al Restaurante Bar “La Leche” y se llevó a varios de los asistentes a una despedida de soltera.
“La PGR, a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, ejerció la facultad de atracción de la investigación relacionada con la privación ilegal de la libertad de seis personas en Puerto Vallarta, cuya indagatoria estaba a cargo de la Fiscalía General del Estado de Jalisco”, señaló.
“Hoy jueves, la Fiscalía General del Estado, estará entregando a la autoridad federal a través de la SEIDO, los expedientes de la investigación, como evidencias y vehículos asegurados, teléfonos celulares y demás objetos que forman parte de la investigación”.
Alfredo, de 29 años, es acusado por la Corte Federal de Distrito Norte de Chicago, en el expediente e1:09-CR-0038, de conspirar para el tráfico de drogas junto con su padre, Vicente Zambada Niebla, Vicente Zambada García, Felipe Cabrera Sarabia, Germán Olivares, Tomás Arévalo Rentería y otros. Incluso, la Fiscalía en Chicago cuenta con grabaciones donde presuntamente Alfredo Guzmán Salazar hace negociaciones con los hermanos gemelos Pedro y Margarito Flores.
Según la Fiscalía, Alfredo Guzmán Loera es encargado logístico de cargamentos de droga enviados por el Cártel de Sinaloa a clientes mayoristas, como los hermanos Flores.
Fuentes de información vinculadas al gobierno federal señalaron que en el Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) se tenía la información de que los hijos del “Chapo” Iván y Alfredo solían visitar lugares públicos en zonas muy habitadas con un grupo de “francotiradores” y guardias de entre ocho y diez personas, por lo que están sorprendidos del eficaz operativo donde no sólo los perpetradores sabían el lugar y la hora, sino también habrían sido capaces de deshabilitar al grupo de escoltas que habitualmente acompaña a los dos hijos del capo sinaloense, o sabían que dicho grupo ese día no estaba en funciones.
De acuerdo con información de inteligencia del gobierno de México, desde hace años Puerto Vallarta es considerado una plaza controlada por el Cártel de Sinaloa.
Una fuente cercana a la familia de Guzmán Loera afirmó que que este evento podría estar relacionado con el ataque perpetrado el 11 de junio pasado a la casa de Consuelo Loera, la madre de El Chapo, en la ranchería de La Tuna, en Badiraguato, Sinaloa.
En esa ocasión, familiares de Guzmán Loera afirmaron a Proceso que detrás del ataque a La Tuna estuvo directamente implicado Alfredo Beltrán Guzmán, sobrino de El Chapo, hijo de Alfredo Beltrán Leyva (Proceso 2069). Luego fuentes gubernamentales vincularon al exlíder del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, en ese ataque y en el supuesto inicio de una guerra contra el Cártel de Sinaloa.
En julio pasado en entrevista exclusiva con Proceso, Caro Quintero afirmó que él ya no estaba en el negocio de las drogas y que no tenía ninguna guerra con nadie (Proceso 2073). Añadió que él y El Chapo son amigos desde hace muchos años y que cuando él fue liberado en agosto de 2013 por órdenes de un tribunal, el líder del Cártel de Sinaloa le hizo una visita amistosa y quedaron en buenos términos.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.proceso.com.mx/451505/atrae-la-pgr-secuestro-alfredo-guzman