Las cifras de violencia de la primera mitad del año representaron un revés que para el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, que a pesar de anunciar en junio del 2014 una tendencia a la baja en los índices de varios delitos, hoy parece haber retrocedido en su obligación constitucional de brindar seguridad a los mexicanos. Y para muestra un botón, aseguraron especialistas en seguridad, el cúmulo de averiguaciones previas por asesinatos en el primer semestre representó un aumento del 3.7 por ciento en relación al año 2015. No sólo los municipios con historial de conflicto muestran repuntes de violencia, las grandes ciudades que antes se pensaban seguras también, como es el caso de la Ciudad de México. ¿Qué repuntó la violencia?
Un evento en el recinto ferial de Tepic encontró un cauce inesperado el pasado viernes. Miguel Ángel Osorio Chong exponía frente a comunidades indígenas la importancia de un convenio para evitar la violencia hacia los jóvenes, cuando una madre rompió el perímetro de seguridad personal del Secretario de Gobernación y se postró de rodillas para pedir su ayuda. Con 68 años Ana María Salcido clamó por la búsqueda de su hijo Christian Amadeo Salcido, desaparecido en mayo del 2014 en Nayarit. Una imagen que pudiese ser una réplica de lo protagonizado por otra madre en un evento al que asistió Chong el 26 de julio.
Cada vez es más difícil ocultar los alzas de la inseguridad, consideraron especialistas consultados. En el caso de las desapariciones los indicadores demuestran un agravamiento de la incidencia de este delito. La administración del Presidente Enrique Peña Nieto superó en tres años y cuatro meses el número de desaparecidos del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa en los seis años de su mandato.
Amadeo Salcido sería uno de los 13 mil 771 desaparecidos del periodo de Gobierno actual, 299 más que los registrados durante la gestión calderonista, de acuerdo con cifras del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).
Pero no son solo las desapariciones las que se han terminado por extender, sino los repuntes de asesinatos, que han mantenido una situación con niveles similares de violencia a los reportados en el 2014.
Los índices de violencia en el centro del país empeoraron a pesar de la negativa de las autoridades a reconocer la presencia de delitos. En el primer semestre del año, la Ciudad de México refirió un aumento de homicidios del 6.9 por ciento en relación al 2015, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
“Desde hace tiempo ha habido una negación de parte del Gobierno del Distrito Federal al incremento de la incidencia delictiva. Se había mantenido una cierta calma. Pero nos parece que ya no ha sido sostenible, precisamente porque ya es muy expresivo”, consideró Antia Mendoza Bautista, directora de Seguridad y Paz Ciudadana (Seypaz).
El pasado domingo se cumplió un año del mutihomicidio en la Colonia Narvarte en el que murió el fotoperiodista Rubén Espinosa, la activista veracruzana Nadia Vera, Alejandra Negrete, Yesenia Quiroz y Mile Virginia Martin, sin que se haya dado con los responsables. Y familiares han señalado la negligencia de la Procuraduría General de Justicia del DF para colaborar.
Y de forma más reciente, Stephanie Magón, una modelo colombiana que apareció muerta en calles de la colonia Nápoles, en un crimen del que aún no se deslindan responsabilidades. “Ya son muchos eventos de inseguridad en colonias como la Roma, Condesa, Juárez. Se están dando fenómenos muy evidentes”, consideró Mendoza.
La directora no descartó que exista una correlación entre la Ciudad de México y el vecino Estado de México, en donde las violencia casi se estancó. El número de homicidios dolosos del primer semestre registró mil 032 casos, apenas 23 menos que el mismo periodo del año pasado.
“Siempre ha sido muy difusa la incidencia en los municipios de la zona metropolitana, y donde muchas veces se ejecutan homicidios. Es difuso a veces analizar a quién corresponden [los delitos]”, explicó.
Ecatepec de Morelos incrementó su número de robos comunes en un 10 por ciento en los primeros seis meses de este año. Se reportaron 6 mil 61 averiguaciones previas por robos comunes, de las cuales 4 mil 271 fueron con violencia. Esto es un promedio de 32 asaltos por día a casas, transportistas, vehículos, etc.
REPUNTES A NIVEL NACIONAL
El 18 de junio del 2014 el Presidente Enrique Peña Nieto dijo en la inauguración de la Base de Operaciones del Ejército Mexicano en Nanchititla, Estado de México: “Reducir la violencia, concretamente abatir el número de homicidios dolosos, ha sido una prioridad que se fijó desde el inicio de este Gobierno”.
Pero la realidad es otra. Los primeros seis meses del año dejaron 9 mil 413 homicidios dolosos o intencionales, mil 299 más que en el 2014, cuando Peña daba este discurso junto al Gobernador Eruviel Ávila Villegas.
De enero a junio, el Secretariado Ejecutivo del SNSP registró 16 mil 800 averiguaciones previas por homicidio, un aumento del 3.7 por ciento respecto al mismo intervalo del 2015.
Junto con el Estado de México, Guerrero es el estado con mayor número de homicidios, mil 418 en el primer semestre del año. Lo que representó un ascenso del 11.9 por ciento con respecto a ese periodo en el año pasado. Además, los homicidios dolosos ascendieron en 11.6 por ciento.
A mitad de este mes, alrededor de 400 empresarios agremiados en la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Cervytur) declararon su interés por adquirir armas para protegerse del crimen organizado. Una petición a la que primero se subieron los miembros de Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Chilpancingo, quienes afirmaron que al menos 100 empresarios solicitaron a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) esta clase de licencia.
Ciudades como Acapulco han vuelto a recaer en altos índices de violencia. Los homicidios en el municipio costero subieron 15.9 por ciento en el primer semestre del año en relación al mismo lapso en el 2015.
Sinaloa se haya, junto con Colima y Guerrero, entre las tres entidades con mayor número de asesinatos por habitante; con una tasa de 17.41 por cada 100 mil. Los empresarios se han destacado por reclamar a las autoridades que hagan algo por esta situación.
Hoy la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados alertó sobre los levantamientos y robos a negociantes. “En el tema de la violencia y la inseguridad, te podría decir que obviamente no estamos conformes, se dan todavía los enfrentamientos, ejecuciones, levantones, robo a carros y comercios”, señaló Luis Mario Valdez Zamudio, en declaraciones recogidas por el diario Noroeste.
Otro de los estados afectados por los homicidios es Veracruz, donde el Gobernador Javier Duarte de Ochoa se despide de su cargo con una ola de violencia.
Entre enero y junio se reportaron 512 averiguaciones previas por asesinatos dolosos, las cuales representan un ascenso del 131.7 por ciento con respecto al primer semestre del 2015.
Chihuahua reflejó que la violencia no ha cedido en la entidad. Si bien el Gobernador César Duarte Jáquez se jactó de que los homicidios del 2015 bajaron en un 75 por ciento en relación al 2010, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el mandatario del Partido Revolucionario Institucional se despidió con 658 asesinatos en el primer semestre del año, tres menos que el mismo periodo en el 2015.
En Chihuahua la violencia regresó a Ciudad Juárez. La ciudad reportó un incremento del 28.7 por ciento de los homicidios en el primer semestre del año en comparación al mismo periodo del 2015.
Otras ciudades como Reynosa, Tamaulipas, manifestaron también un repunte del 44 por ciento en los homicidios dolosos en el mismo intervalo de fechas.
“Existe un fenómeno que no es reciente y que se ha venido deslumbrando, que es la vulnerabilidad de los municipios ante las organizaciones delictivas, y organizaciones que se han beneficiado de estos desequilibrios. Son cosas que no le competen a los municipios, sino a la federación”, indicó Mendoza.
La Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC) se pronunció este día por el fortalecimiento de la seguridad de los alcaldes del país, después de que tres hayan sido asesinados en las últimas tres semanas.
Desde agosto del 2006 a la fecha han sido asesinados 83 alcaldes, apuntó la asociación. 43 estaban en funciones, 7 eran electos y 33 fueron ex alcaldes.
“Levantamos la voz y pedimos a la Secretaría de Gobernación apoyo. Quienes están amenazados no tienen opción. Ceden o están en riesgo de ser asesinados. La federación debe tomar cartas en el asunto”, dijo José Antonio Arámbula López, Alcalde de Jesús María, Aguascalientes.
La intervención federal sin el acompañamiento de estrategias tampoco es una solución, apuntó en su momento el consultor en seguridad Rubén Guzmán. Para muestra lo sucedido en Michoacán, la violencia en el primer semestre derivó en nuevas alzas de asesinatos. Hubo mil 82 asesinatos entre enero y junio de este año, lo que representó un aumentó de 10.4 por ciento en comparación al mismo intervalo del 2015. Por su parte, hubo 528 homicidios dolosos en el primer semestre, un incremento del 61 por al año anterior.
“Los homicidios no pueden verse de forma aislada, y en muchos casos tienen relación con la delincuencia y el crimen organizado”, dijo Ernesto Cárdenas Villarello, investigador del Instituto para la Seguridad y la Democracia A.C.
De acuerdo con la organización Semáforo Delictivo, el 5.4 de cada diez asesinatos en el país corresponden a ejecuciones por el crimen organizado, en su mayor parte relacionado al mercado negro de las drogas.
FEMINICIDIOS
Amnistía Internacional se mostró preocupada esta semana por que las autoridades federales atiendan los feminicidios. Se estima que en México siete mujeres son asesinadas al día. Sin embargo, sólo cuatro estados han emitido una Alerta por Violencia de Género: Estado de México, Michoacán, Morelos y Jalisco.
Uno de los estados que aboga por la agilización de este trámite de la Secretaría de Gobernación es Guanajuato. En los primeros siete meses del año 56 mujeres fueron asesinadas, de acuerdo con un el Centro Las Libres.
La directora de la organización Verónica Cruz Sánchez declaró en días recientes al diario local Zona Franca que el 2016 se perfila como el año más violento en la entidad contra la mujer de los últimos 16.
De los 56 asesinatos, en al menos 25 fueron las parejas sentimentales las que perpetraron los crímenes. Una causa que puede considerarse feminicidio.
El jueves una mujer fue hallada muerta por causa de un balazo en la cabeza a orillas de la autopista México-Orizaba, en el municipio de Tecamachalco. Van 49 en la entidad regida aún por el Gobernador de Acción Nacional Rafael Moreno Valle.
Cárdenas detalló que muchas de las asesinadas no son tipificadas como feminicidio: “No se reconoce por un problema de criterio de las autoridades, del Ministerio Público para investigarlo, por los jueces para reconocer que es una cuestión tipificada a nivel internacional, entonces, se ponen como homicidios común y corriente”.
OLA DE IMPUNIDAD
La mayoría de los delitos no son denunciados en México, una puerta en vilo el número de delitos que se cometen cada año en este país. El año pasado, la encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) del INEGI refirió que el porcentaje de delitos no denunciados o que no derivaron en una averiguación previa fue de 92.8 por ciento en el 2014, mientras que en 2013 fue de 93.8 por ciento.
Cárdenas sostuvo a título personal que los delitos que sí se denuncian tampoco son investigados adecuadamente. Lo que reduce aún más las chances de obtener justicia por los crímenes cometidos y genera ciclos de impunidad.
“Cuando un delito no se investiga adecuadamente. Es un problema de método de investigación. En el caso particular de los homicidios, en general, la teoría dice que la repercusión es la generación de incentivos para este tipo de delitos”, dijo el investigador.
La corrupción le resta al país el 9 por ciento del Producto Interno Bruto, o así lo determinó un informe del Banco de México en el 2015. Cárdenas apuntó que la violencia produce beneficios económicos a delincuentes que sólo pueden operar bajo la colusión de las autoridades.
“Esto lo digo a título personal y no del inside. Estos delitos que generan dinero, como el narcotráfico, la trata, el tráfico de órganos, el secuestro, son delitos que generan muchísimos flujos de efectivo. Y la colusión entre algunas autoridades y el desarrollo de este tipo de delitos genera saldos de víctimas. Es un negocio, pero no exclusivo de la delincuencia, sino que se basa en la protección de las procuradurías y policías”, dijo Cárdenas.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: JUAN LUIS GARCÍA HERNÁNDEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/07-08-2016/3077235