A poco más de un mes de que los elementos policiacos de Oaxaca y de la Policía Federal negaran la presencia de efectivos armados durante el operativo de Nochixtlán, un parte policiaco entregado por la División de Gendarmería a una comisión de senadores que investigan en el caso revela que si había “policías estatales” armados desde el inicio de la reyerta.
El pasado 20 de junio, un día después del operativo policiaco en Nochixtlán, Oaxaca, que dejó un saldo de siete civiles asesinados y decenas heridos por arma de fuego, los titulares de la Policía Federal (PF) y de la Policía Estatal del Oaxaca descartaron cualquier responsabilidad institucional y negaron la portación de armas; un parte de hechos elaborado por la División de Gendarmería de la PF y entregado la semana pasada a la comisión de Senadores que investiga el caso relata que policías estatales sí portaban armas.
Según la primera versión oficial, la policía (federal y estatal) llegó al lugar sin armas y actuó de forma “pacífica y dialogada”, logrando con esta táctica desalojar sin violencia la carretera bloqueada por simpatizantes del movimiento magisterial a la altura de Nochixtlán, mientras que, en las horas siguientes, “grupos radicales” habían respondido accionando armas de fuego en contra de la población y policías.
Esa versión señala que el primer contingente policial que acudió a realizar el operativo no contaba con armas de fuego, sino únicamente con equipo antimotín, y que las armas de fuego fueron empleadas por un segundo contingente federal, que acudió a la zona varias horas después de que inició el operativo.
La versión quedó en entredicho no sólo por los testimonios de los pobladores de Nochixtlán, sino también por un parte policiaco elaborado por la Gendarmería en torno al operativo realizado en Oaxaca –entregado a una comisión de senadores el pasado jueves–, según el cual cuando ellos llegaron a brindar apoyo se encontraron con “elementos armados de la Policía Estatal que ya se encontraban en el sitio”.
A continuación, te presentamos un resumen de las contradicciones existentes entre las dos versiones oficiales de los hechos (la que fue presentada el 20 de junio, y la que fue expuesta en los informes internos entregados a los senadores); así como los testimonios de víctimas y sobrevivientes del operativo en Nochixtlán.
1. Diálogo imaginario
El 20 de junio, durante una conferencia de prensa rendida por el secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Jorge Ruiz Martínez, el funcionario estatal aseguró que esta acción policiaca (realizada por 450 agentes estatales y 400 federales) inició a las 8:30 horas del 19 de junio, momento en que se logró “desalojar de una manera pacífica y dialogada” el bloqueo carretero que manifestantes mantenían a la altura de Nochixtlán.
Ese bloqueo consistía de tres barricadas, instaladas a 500 metros de distancia una de otra.
“Estos bloqueos –dijo el funcionario estatal– se quitaron de manera pacífica (y) fue posible el desalojo de ellos, gracias al diálogo que se mantuvo con los líderes de quienes se encontraban en ese momento en el bloqueo, (que) eran aproximadamente 250 personas”.
En apoyo a tal versión, el comisionado de la PF, Enrique Galindo, aseguró durante la misma conferencia que “se llevaron a cabo los desbloqueos, puntualmente, sin tener ningún tipo de resistencia, llevando a cabo los protocolos adecuados, desde muy temprano del propio domingo (19 de junio)”.
El parte de la Gendarmería narra hechos totalmente distintos. Según el documento, el operativo inició una hora y media antes de lo reconocido por el titular de la PF, aproximadamente a las 7:05 horas.
El nuevo informe nunca señala que se haya dado algún diálogo con los líderes de los manifestantes y, por el contrario, revelan que “a través del altoparlantes de la CPR (camión de transporte de agentes) se exhortó en repetidas ocasiones a los manifestantes a desbloquear las vías de comunicación”.
Estos “exhortos” a través de altoparlantes sólo enfurecieron a los manifestantes, según el parte entregado a los senadores, por lo cual “el personal de la Policía Estatal tomó la primera línea de avance para llevar (a cabo) el desbloqueo de las vías de comunicación, seguido por el personal de la Agencia Estatal de Investigaciones y cerrando el avance el personal perteneciente a la División de Fuerzas Federales”.
El reporte no sólo contradice la primera versión oficial planteada por el comisionado de la Policía Federal en torno a la hora de inicio y el primer contacto con manifestantes, sino que confirman las versiones de los testigos y sobrevivientes, quienes desde un principio desmintieron que el operativo hubiera iniciado a las 8:30 con una actitud dialoguista.
Entrevistados por Animal Político en junio pasado, dos pobladores de Nochixtlán, sin vínculos entre sí, narraron que el operativo había iniciado alrededor de las 7:00 horas, cuando en el bloqueo estaban entre 20 y 30 manifestantes (no 250, como afirman las autoridades), y que nunca hubo un intento de diálogo.
“Nosotros esperábamos que se aplicara ese protocolo, esa búsqueda de entendimiento –narró L., un maestro que participaba en el bloqueo–. Sin embargo, en esta ocasión nos agarraron recién de mañana, a las 7:30, a esa hora llegaron, y nosotros éramos poquitos en el bloqueo, algo así como 20 o 25 personas”.
Según este maestro, la policía llegó golpeando y arrojando gas lacrimógeno, aprovechando que los pocos manifestantes no podían defender las barricadas;
M., una ama de casa de Nochixtlán quien presenció los hechos, subraya: “Ellos (los policías) no hablaron. Llegaron aventando bombas y nosotros corrimos”.
2.- El avance
Según la PF, luego de que se repelió a los manifestantes de la primer barricada, alrededor de las 8:15 horas los agentes comenzaron a ser agredidos con armas de fuego, por lo que la policía respondió lanzando “agentes químicos”, es decir, gas lacrimógeno, logrando así poner en fuga a los manifestantes que defendían la segunda barricada.
Para ese momento ya se concentraban en la zona alrededor de mil “simpatizantes de la Sección XXII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación”, atrincherados en la tercer barricada, que se encontraba junto al panteón municipal, y que consistía en un tráiler con aves de corral que habían atravesado en la cinta asfáltica, y al cual, según la policía, los manifestantes prendieron fuego.
Videos captados por turistas que se encontraban en Nochixtlán el 19 de junio, revelan que el avance de la policía sobre esta tercera barricada se dio, en realidad, a las 8:53 horas, y que fue en ese momento cuando el tráiler con las aves de corral comenzó a arder, no antes.
Estos videos dejan ver que, mientras la policía lanza granadas a los pobladores de Nochixtlán, éstos responden sólo con piedras y palos, y cuando los policías avanzan contra los manifestantes, éstos huyen corriendo, no los enfrentan.
Aun así, minutos después, a las 9:00 horas, José Luis Rincón Alvarado, comandante del II Agrupamiento de la Gendarmería (de la Policía Federal) recibió la instrucción de salir de la ciudad de Oaxaca, rumbo a Nochixtlán, con personal armado, para reforzar el operativo, tal como dejan ver los reportes internos de la institución.
Este segundo contingente de policías federales (conformado por 174 granaderos con equipo antimotín y 32 agentes apertrechados con armas largas y cortas) arribó a Nochixtlán alrededor de las 10:40 horas.
Al mismo tiempo que llegó este grupo de policías armados a Nochixtlán, cayó también herido el primer uniformado con lesión de arma de fuego: el policía tercero Jonahtán Lauro Velázquez Rocha.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: PARIS MARTINEZ.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/08/informe-la-gendarmeria-revela-hubo-policias-estatales-armados-nochixtlan-desde-inicio-del-operativo/