La política fiscal de condonar impuestos se realizó con el fin de apoyar a las personas más vulnerables, que tuvieran un mayor riesgo de tener problemas con sus impuestos. Las finanzas de dos empresas de la familia Vigil González, la dueña del acero en México, están lejos de los colapsos e incluso de los sobresaltos, pero están dentro de la lista de 100 personas morales a las que el SAT les condonó impuestos por más de 500 millones de pesos. También figuran en otra lista: la de las familias más millonarias del país.
La Compañía Mexicana de Perfiles y Tubos está en el centro de la zona industrial de Xalostoc, Ecatepec, Estado de México. Está en medio de calles a medio pavimentar, que provocan que al caminar de la gente o al paso de los automóviles prevalezca, casi de manera permanente, un polvo blanco en el ambiente.
En la zona también predomina el eslogan “En Grande”, el que ha acompañado al actual Gobernador Eruviel Ávila Villegas desde el inicio de su administración en 2011. Pronto visitará la zona para inaugurar el Mexicable: un teleférico de cinco kilómetros en el que se podrá apreciar el paisaje. El lugar ya se prepara. Sobre la avenida Adolfo López Mateos los puentes ya lucen con el característico color rojo y ya se colocan lonas en las que además del “En Grande”, también luce el “Mover a México”.
Y sobre esa misma avenida, a las 12 del día, puede verse también, lo que podría ser una red de asaltantes de transporte público. Las condiciones para ello, están. No hay patrullas o policías.
Esos son los alrededores de la Compañía Mexicana de Perfiles y Tubos, una de las más de 70 empresas propiedad de la Familia Vigil González, conocida en el mundo empresarial como “la dueña del acero” y que ha llevado a sus herederos a ocupar desde hace tres años, un lugar dentro de las 15 familias más ricas de México, según la revista Forbes, mientras que Rufino Vigil González, el hermano mayor, ocupa el lugar mil 500 en la lista de multimillonarios de la misma publicación.
Sus empresas estrellas son Industrias CH y Simec, que en sus informes de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) establecen que “disfrutan de los beneficios del reducido costo de la mano de obra en las operaciones que realiza en México”. De acuerdo con la información del Sistema de Administración Tributaría (SAT), en 2015, las autoridades les condonaron una deuda de 544 millones 978 mil 324 pesos.
La condonación, de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es un perdón o remisión de una deuda, lo que indica una renuncia del SAT al cobro del impuesto. Es un beneficio fiscal que el Estado realiza como un acto voluntario.
En la lista de 7 mil 110 personas morales que en 2015 recibieron perdones fiscales, estas dos empresas ocupan el lugar 22 y 59 respectivamente. A Simec Internacional 6 S.A. de C.V. se le condonaron 395 millones 123 mil 479 pesos, mientras que a Industrias CH S.A.B. de C.V., fueron 149 millones 854 mil 845 pesos.
Aunque el SAT no proporciona información que permita conocer la fecha exacta de condonación, la norma mediante la cual se procedió a perdonar la deuda fiscal, los motivos ni los actos de fiscalización aplicados, al argumentar que se protege el secreto fiscal (estipulado en el artículo 69 del Código Fiscal de la Federación), las empresas de la familia Vigil, en los últimos 25 años, han arrojado sólo números positivos.
Al día de hoy, Industrias CH y Simec tienen un valor de casi 32 mil millones de pesos y 27 mil millones de pesos, respectivamente. De modo que sus deudas fiscales representan 0.46 por ciento y del 1.4 por ciento de su valor total.
ICH y Simec se posicionaron como el segundo productor de varilla dentro del país y como el principal productor mexicano de acero al lograr una capacidad de producción de acero líquido de 4.5 de millones de toneladas y un total de 4.05 millones de toneladas de producto terminado.
LOS ACEREROS DE MÉXICO Y FORBES
En 2013, Rufino Vigil González debutó en la lista de millonarios de Forbes. Ocupó el puesto número 9, con una fortuna de 2 mil 400 millones de dólares. En ese año, el valor de capitalización de Industrias CH era de 3 mil 500 millones de dólares.
Forbes definió la fortuna de Rufino Vigil como algo que se construyó en silencio, pero que ahora es un imperio con una capacidad de producción de cinco millones de toneladas de acero anuales.
En el caso de Grupo Simec, en 2010 llegó a representar el 91 por ciento de las ventas netas de Industrias CH, empresa especializada en producción, procesamiento y distribución de productos siderúrgicos (varillas, ductos petroleros, autopartes).
Simec Internacional 6, S. A. de C. V., está ubicada en Mexicali, Baja California, en la frontera norte del país y está enfocada a la fabricación de perfiles comerciales, estructurales y corrugados. Sus exportaciones alcanzan el 32 por ciento de sus ventas totales. La planta de Guadalajara produce aceros especiales, varilla, perfiles comerciales y estructurales, y finalmente, la de Tlaxcala, que produce aceros especiales y el total de sus exportaciones es de 1.5 por ciento de sus ventas totales.
Los nombres de los principales propietarios de Simec, son el ingeniero Rufino Vigil González, quien es el Presidente, y Sergio Vigil González, Consejero Patrimonial.
Los nombres se repiten en el caso de Industrias CH; Sergio Vigil González es el Director general, Eduardo Vigil González el Director de Operaciones, Raúl Vigil González, Director General de la división con sede en Matamoros y Jaime Vigil Sánchez-Conde, Director General de Republica.
La familia es propietaria de más del 5 por ciento de las acciones en circulación de la compañía y en forma conjunta controlan el 68.50 por ciento de dichas acciones.
La participación se divide de la siguiente manera: Rufino Vigil González tiene 66.85 por ciento; Sergio Vigil González, 0.14 por ciento; Acciones en Tesorería, 1.51 por ciento y Público Inversionista 31.50 por ciento.
Rufino Vigil González, de 68 años, es actualmente el Presidente del Consejo de Administración de Industrias CH. Es miembro del Consejo desde la adquisición de la empresa en 1991 y desde 1973 ha sido Director General de un grupo de compañías relacionadas con el acero.
Sergio Vigil González, de 54 años, es miembro del Consejo de Administración a partir de 2011 y desde 1991, Director General de Industrias CH, S. A. B. de C. V.
Los números de sus empresas son estables y positivos. Industrias CH actualmente opera en Brasil, Estados Unidos, Tamaulipas, San Luis Potosí, Tlalnepantla y Ecatepec en el Estado de México, Monclova, Guadalajara, Mexicali, Baja California, Apizaco y Cholula y está posicionada como el principal productor de aceros “especiales” en México, por su producción de acero, tubería con costura, perfiles comerciales, perfiles estructurales y varilla.
La empresa en el último año registró ingresos netos por 29 millones 261 mil 279 pesos, gracias a una venta anual de 2 millones 503 mil toneladas; ventas al extranjero de 10 mil 647 millones, y ventas nacionales de 18 mil 574 millones. Así, su utilidad bruta aumentó 66 por ciento, con ingresos por 91 millones en el último año, cuando en 2014, esa cantidad fue de 56 millones.
La compañía mexicana ha registrado un crecimiento constante en los últimos años y se ha enfocado en la eficientización de sus líneas productivas, sobre todo Grupo Simec, que ha alcanzado sus objetivos de mercado en el que sobresalen el sector automotriz, el equipo petrolero, el manufacturero, ductos de petróleo, gas y el sector de la construcción.
En la última década han realizado inversiones por mil 715 millones de dólares.
El año 2015 fue de compras para ICH y Simec, que actualmente están conformadas por más de 70 compañías subsidiarias que son controladas al 99 y 100 por ciento por los hermanos Vigil.
Esta familia se inició en los negocios en 1991, cuando adquirió la totalidad de los activos de ICH y el 99.99 por ciento de Procarsa, productora de tubería de acero que proveía principalmente a la industria petrolera y a la construcción, que pertenecía al Gobierno federal.
En 1997 se hicieron del 99.99 por ciento de las acciones de Compañía Mexicana de Perfiles y Tubos, lo que significó la primera gran oportunidad de diversificar y ampliar la gama de productos.
En 2009 saltó a Estados Unidos con Pacific Steel Project Inc. y al siguiente año se hicieron de GV do Brasil, tras la compra de un terreno de 1 millón 300 mil metros cuadrados, ubicado en Pindamonhangaba, estado de Sao Paulo, con un valor de 8 millones de dólares.
ICH aumentó su volumen de ventas de 70 mil toneladas en 1991, a 2 millones 356 mil toneladas en 2015, expandiendo sus líneas de producción para incluir tubería con costura, perfiles comerciales, perfiles estructurales, varilla, alambrón, además de aceros especiales. Adicionalmente, las ventas netas de ICH aumentaron de 403 millones de pesos en 1991 a 2 mil 628 millones de pesos en 2015.
De acuerdo con la investigación “El poder ante la crisis de gobernabilidad en México” realizada en 2011 por Asael Mercado Maldonado y Germán García Rivas, de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), los Vigil, con Industrias CH y Simec, forman parte de la élite del poder empresarial en México que han logrado, desde el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado y de Carlos Salinas de Gortari, mantener su política económica con presencia institucional, para ejercer presión en el diseño de las políticas públicas del país.
EL MEDIO AMBIENTE, UN PROBLEMA
Estas empresas de perfil conservador, enlistan entre sus principales riesgos una futura devaluación del peso y los costos del cumplimiento de la legislación ambiental de México y Estados Unidos.
En Mexicali, una de las ciudades más contaminadas del mundo, se interpuso una demanda en contra de varias empresas, entre las que estaba Simec con su filial Siderúrgica.
En su informe de la BMV un problema de contingencia que enfrentó con el Departamento de Control de Substancias Tóxicas de Estados Unidos, en el que los vecinos interpusieron una queja por las excavaciones de una de las filiales.
El Departamento determinó que existía un riesgo inminente y sustancial por las acumulaciones de tierra y su manejo, así como la operación de rescate de metales.
Eso fue considerado un peligro a la salud y al medio ambiente y se multó a la empresa bajo los estatutos de la Ley de Control de Materiales Peligrosos y al Código de Seguridad del Estado de California. Se interpuso una demanda en la Suprema Corte de San Diego por 3 millones 071 pesos, en el que hubo una disposición final para un confinamiento de Nuevo León, previa la separación de sus contenidos de metales, que es su materia prima.
También hubo una queja por una pila de 8 mil toneladas de material clasificado como “peligroso para efectos legales”. En 2011, la empresa estaba tramitando sus permisos correspondientes con las autoridades mexicanas.
Y otra más: la empresa pagó 138 mil dólares de penas civiles como resultado de una serie de violaciones a la Ley de Control de Materiales Peligrosos del Estado de California. A la fecha la empresa ha pagado 84 mil dólares y aún no consuma la deuda.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: UNIDAD DE DATOS/DANIELA BARRAGÁN, ALEJANDRA PADILLA, LINALOE R. FLORES.
LINK: http://www.sinembargo.mx/26-09-2016/3096778