Ciudad de México, 12 de septiembre (SinEmbargo).– La construcción del viaducto de cuota La Raza–Indios Verdes–Santa Clara afectará directamente a más de un millón y medio de personas de 15 diferentes colonias al norte de la Ciudad de México y parte del Estado de México, ya que contempla la tala de mil 683 árboles, denunció la Unión de Vecinos por el Único Corredor Verde de Insurgentes Norte.
Ulises Velasco, integrante de la Unión, dijo en entrevista para SinEmbargo que dicha obra no supone un beneficio para la población, ya que no solucionará los problemas de tránsito vehicular. En cambio, destacó, a quienes sí favorecerá es a la empresa Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra) y a las autoridades federales y capitalinas.
En abril pasado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó sobre la adjudicación del proyecto –con costo de 4 mil millones de pesos– a la empresa Pinfra para “su diseño, construcción, operación, explotación, conservación y mantenimiento”.
“Será un viaducto de cuota que definitivamente no resuelve el problema de vialidad. [Las autoridades federales] siguen dándole prioridad al automóvil, y no es una alternativa que pueda mitigar el problema del tránsito porque no es de transporte público. Si tú generas una gran estructura para el paso de automóviles promueves su uso, lo que es una forma muy discriminatoria para el resto de la población”, puntualizó Velasco.
Hace apenas dos semanas, la Gaceta Ecológica de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) publicó que el proyecto se encuentra sometido al procedimiento de evaluación del impacto ambiental por la construcción en un Área Natural Protegida de competencia federal.
De acuerdo con la Unión de Vecinos, el único corredor verde con que cuenta el norte de la capital está compuesto por 7 mil 342 árboles de 61 especies diferentes, algunos con alturas de más de ocho metros.
Carolina Velázquez, miembro del colectivo vecinal, denunció que de los mil 683 árboles que la empresa planea derribar, mil 639 pertenecen al área de la Ciudad de México y los 44 restantes se encuentran en el Edomex. También reconoció que, de acuerdo con la empresa, se pretende llevar a cabo la restitución de más de 5 mil ejemplares, la representante de vecinos destacó que “nada garantiza que lo hagan”.
Otra de las principales denuncias de los colonos de Guadalupe Insurgentes, Industrial, Lindavista, El Arenal, Vallejo, Panamericana, Tepeyac Insurgentes, Santa Isabel Tola, Calpultitlán, parte de Vallejo, entre otras, es la falta de una consulta por parte de las autoridades para saber si los posibles afectados están a favor o en contra de la construcción.
Los inconformes informaron que ingresaron solicitudes para que se haga una consulta pública por parte de la Semarnat. Al mismo tiempo han solicitado a la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT) intervenir en el caso.
Asimismo, la vecina inconforme denunció que las autoridades federales han guardado silencio.
“Ni las autoridades de la Ciudad de México ni las federales se han dignado a avisar y a preguntar a los vecinos sobre un proyecto de esta magnitud. El silencio absoluto de las autoridades es el colmo”, reclamó.
¿CÓMO DAÑARÁ LA OBRA A LOS CIUDADANOS?
Entre otros beneficios, el corredor ambiental compuesto por aproximadamente 5 kilómetros de arbolado, según vecinos, permite la absorción y filtración de miles de metros cúbicos de agua cada año, además de ayudar a contribuir en la mitigación del problema de contaminación y ruido que se vive en la capital mexicana, así como brindar sombra.
“Al talar los árboles no sólo se le arranca un pedazo de belleza a la ciudad, no sólo la hacen más fea, también más calurosa y ruidosa. Las copas de los árboles y su humedad reducen la temperatura y la difusión del sonido; el concreto producirá más ruido y contaminación auditiva”, alertan los vecinos en su blog.
“El mayor problema, al techar esto, es que se eliminaría el área verde y desde luego, generará problemas de mayor contaminación”, advirtió Velasco.Por ello, hizo un llamado a los capitalinos a no permitir que las áreas verdes sean “vendidas” porque “son nuestras. No a la privatización de espacios públicos”, urgió.
GOBIERNO FAVORECE EL INTERÉS PRIVADO SOBRE EL PÚBLICO
La responsabilidad de las autoridades es pensar por el bienestar de la gente y no buscar hacer negocio –dijo Velasco– y “aquí no parece que sea así. Esto parece ser un proyecto que se es negocio para una empresa y para el propio Gobierno, quien dio la concesión. Ellos van a ganar mucho dinero y van a generar un problema para la sociedad”.
“Con la mayoría de las obras en la CdMx, pareciera que todo está orientado a un gran negocio, creo que la mayor parte de la población lo percibe así”, subrayó.De acuerdo con el testimonio de vecinos de algunas colonia afectadas, las obras ya han comenzado, aunque –señalan– el Gobierno asegura que no es así.
Velázquez narró a este medio que los vecinos notaron que los árboles del corredor habían sido numerados, por lo que organizaron una asamblea a la que se presentaron habitantes de la colonia Santa Isabel Tola, quienes señalaron que en aquel lugar la obra ya se ejecutaba.
“En 2011, la gente se organizó para parar la obra. Indagaron y supieron que era el proyecto de Viaducto elevado desde La Raza hasta Santa Clara y que una parte pasaba por Santa Isabel Tola. Ellos no lograron parar el proyecto, pero sí evitar que pasara por su colonia porque tienen árboles protegidos”, comentó.
DELEGACIÓN GUSTAVO A. MADERO SE OPONE
Recientemente, José Augusto Velázquez Ibarra, Director General de Jurídico y Gobierno en la Delegación Gustavo A. Madero acudió en representación del Jefe de Gobierno Victor Hugo Lobo Román, para conversar con los vecinos inconformes y asegurarles que las autoridades están en contra del proyecto.
“No llegó el Delegado, fue el Director de Jurídico y Gobierno a decirnos que se habían manifestado en contra y cuando se le pidieron las pruebas, mostró una serie de recortes de periódico con notas informativas”, dijo Velázquez.
Incluso, la delegación emitió un comunicado la semana pasada donde anunció que las autoridades delegacionales y vecinos de 5 de las 15 colonias afectadas, rechazan dicha construcción “por considerar que afecta gravemente a la ecología y al entorno urbano, además de que no se consultó a la ciudadanía ni se le informó sobre el impacto social y ambiental de la obra”.
Los funcionarios de la Gustavo A. Madero acudieron a la SCT para entregar un documento dirigido a Gerardo Ruiz Esparza, donde emiten su postura y aseguran apoyar a los habitantes de las colonias afectadas que se oponen a la construcción mencionada.
FUENTE: SIN EMBARGO MX
AUTOR: IVETTE LIRA
LINK: http://www.sinembargo.mx/12-09-2016/3091121