Con la detención de Felipe Flores, se debería poder explicar: “¿por qué sus elementos atacaron de esa manera a los estudiantes?, ¿qué hicieron con ellos?, y si los entregaron al crimen organizado… es decir qué pasó con los estudiantes”.
Recordó que tras los hechos del 26 y 27 de septiembre 2014, Flores fue interrogado por la Fiscalía de Guerrero y “declaró que no tenía conocimiento de nada”, que no había tenido reporte de ninguna desaparición o balacera.
“A ver si a dos años Flores habla y dice lo que sabe”, mencionó.
Lo que sí está claro es que el ex jefe policiaco hizo 12 llamadas telefónicas con José Luis Abarca -quien tampoco ha declarado nada relevante- así como con gente de la propia policía y algunas otras corporaciones.
“Flores es parte de una red más grande de policías municipales y estatales, que realmente no responden a la ciudadanía sino al crimen organizado, un grupo que demuestran la descomposición no sólo en Guerrero sino en el país”, expuso.
El ex mando de la policía estuvo en el informe de labores de la presidenta del DIF, María de los Ángeles Pineda, y está identificado como “el enlace entre Abarca y el crimen organizado, en términos de operación con los estudiantes”.
“Él debería ser quien dio la orden a la policía de Iguala de entregar a los estudiantes”, refirió. Pero hasta ahora ni José Luis Abarca ni Flores han declarado nada.
“Mientras no se sepa todo lo que sucedió, en particular qué pasó con los estudiantes, no podemos saber una verdad histórica, será hasta que ya tengamos todos los hechos”, expuso.
En México, añadió, ya hay un largo historial de crímenes que no se resuelven; en este caso se trata de la investigación más grande de la PGR en los últimos años y “aún así salió mal”, por lo que sigue siendo un caso abierto, al que “no se puede dar carpetazo hasta saber qué pasó”.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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