Políticos de oposición al PRI, el partido en el Gobierno federal, pusieron en duda la voluntad política del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Presidente Enrique Peña Nieto para investigar la presunta corrupción de Javier Duarte de Ochoa. La expulsión del tricolor del Gobernador con licencia de Veracruz es una simulación: si en verdad quisieran luchar contra esde delito desde dentro de su partido irían por los otros ex gobernadores que tienen acusaciones que van desde el desvío de recursos públicos hasta supuestas ligas con el crimen organizado, coincidieron.
“En el PRI todo es pura simulación, no sólo con el proceso de expulsión de Javier Duarte, sino porque no están yendo al fondo en lo que se comprometió el propio presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, de ir a fondo contra la corrupción. Hay una serie de nombres que tienen que ser revisados: César Duarte [Jáquez] de Chihuahua; [Roberto] Borge de Quintana Roo y [Humberto] Moreira de Coahuila para que todo esto sea creíble. Lo que esperamos los mexicanos es que de verdad vayan a fondo en el tema del combate a la corrupción y que no se quede solamente en simples expulsiones. El PRI tiene al Gobierno federal y queremos ver que actúe muy claramente a través de las instancias judiciales contra estos ex gobernadores”, dijo Beatriz Mojica Morga, secretaria general del Partido de la Revolución Democrática (PRD).Con Mojica Morga coincidió el Diputado Jorge Álvarez Máynez, representante legislativo de Movimiento Ciudadano (MC) ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y también consejero nacional del partido. Pero Álvarez agregó un ex Gobernador más a la lista: Rodrigo Medina de la Cruz, de Nuevo León.
“No quiero soslayar el caso de Javier Duarte, pero lo que él representa es una red de corrupción. Varias publicaciones han hecho público cómo varias de las empresas fantasmas por las que es perseguido Duarte de Ochoa trabajaron con el ex Gobernador ‘Beto’ Borge […] y hay otros como el de Nuevo León. Es un modus operandi, una regla de lo que llamamos la peor generación de gobernadores de la historia de México”, dijo Álvarez Máynez.El PRI, agregó, se quiere “lavar las manos” expulsando a Javier Duarte y dejar intacta a la red de corrupción que involucra a varios ex mandatarios priistas.
“Javier Duarte es la punta del iceberg de un red de gobernadores que se han comportado como delincuentes y a muchos de ellos los tienen muy bien en el partido. No nos vamos a conformar”, afirmó.
Durante la campaña electoral de 2012, Enrique Peña Nieto, entonces candidato a la Presidencia de la República por el PRI, dijo durante su participación en el programa de Televisa “Tercer Grado”, que los gobernadores de Chihuahua, César Duarte; de Veracruz, Javier Duarte, y de Quintana Roo, Roberto Borge, eran el más claro ejemplo de la nueva generación de políticos priistas.
“Los gobernadores de la mayoría de las entidades”, dijo Peña Nieto durante la campaña del PRI en 2012, “son jóvenes actores de la nueva generación política que forma parte [del PRI]”.
“El Gobernador de Quintana Roo, Beto Borge; el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte; César Duarte, Gobernador de Chihuahua; el Gobernador de Campeche… todos son parte de una generación nueva que ha sido parte del proceso de regeneración del partido”, agregó entonces.
¿ Y MOREIRA, Y CÉSAR DUARTE, Y MEDINA?
Uno de los ex gobernadores que están en la lista de los políticos de oposición es Humberto Moreira Valdés –y ahora también su hermano Rubén actual Gobernador de Coahuila–, quien fue detenido el 15 de enero de este año en España acusado de lavado de dinero y de malversación de fondos públicos.
Sin embargo, a pesar de que el también ex presidente nacional del PRI fue aprehendido en España, el Gobierno federal puso toda la maquinaria diplomática a trabajar para rescatar al priista y traerlo de regreso a México.
Moreira Valdés ha sido mencionado por líderes de carteles de la droga en un juicio que se desarrolla en una Corte de Texas en Estados Unidos. La investigación abierta sobre el ex mandatario incluye el robo de dinero de las arcas de Coahuila.
En cuanto a César Duarte Jáquez y a Roberto Borge Ángulo, ambos enfrentan acusaciones de corrupción, enriquecimiento ilícito y despojo cometido en sus administraciones.
El ex Gobernador de Chihuahua tiene denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) por peculado, enriquecimiento ilícito y uso indebido de atribuciones. Además dejó una deuda de 50 mil millones de pesos de acuerdo con el documento Obligaciones financieras de entidades federativas, municipios y organismos, publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Duarte Jáquez, además, compró parte del Banco Unión Progreso.
El 21 de julio de este año Armando Barajas Ruiz, consejo político del PRI, interpuso ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria de la fuerza política una solicitud para expulsar de sus filas a los gobernadores de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua por presuntos actos de corrupción cometidos en sus administraciones.
Barajas Ruiz argumentó que César Duarte tiene 17 denuncias presentadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), y que sobre Roberto Borge pesa una solicitud del Congreso de la Unión a la ASF para que investigue la entrega a Quintana Roo de 16 mil 700 millones de pesos.
Ambos ex mandatarios intentaron blindarse. De acuerdo con Transparencia Mexicana, los legisladores locales de Chihuahua, por ejemplo, emitieron leyes fuera de tiempo, que entorpecían la aplicación de las leyes aprobadas estén año a través del el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).
Sobre Rodrigo Medina de la Cruz, ex Gobernador de Nuevo León, un juez de distrito negó en agosto de este año un amparo para no declarar por el desvío de 3 mil 600 millones de pesos. Medina es señalado por otorgar incentivos fuera de la Ley a la armadora Kia Motors y podría ser acusado de ejercicio indebido de funciones, peculado y daño patrimonial.
“Nos parece un absurdo que sabiendo todo lo que venía, Javier Duarte no aparece, podría tratarse de un arreglo y habla de la ineficacia del Gobierno federal ante hechos ya muy notorios. Lo que exigimos es que encuentren a Duarte, lo presenten a la justicia, pero que sigan revisando los casos de otros gobernadores que están en la misma situación”, dijo Beatriz Mojica del PRD.
TODOS PAREJOS: PAN Y MORENA
La Diputada panista Margarita Alemán Olvera, miembro de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, exigió que todos los políticos, sin importar colores, que tengan acusaciones sean investigados.
“Nosotros vamos porque todos sean investigados. Lo que estamos viendo ahora es lo que hace el PRI, que cuando utiliza a sus funcionarios llámese diputados, gobernadores, senadores, los usan; y luego que ya no les sirven, los tiran. Se les olvida que tienen más personajes sucios y corruptos, como el caso del ex Gobernador de Coahuila. Nosotros denunciamos todos los actos de corrupción en Coahuila y no sólo no hicieron nada sino que lo encubrieron. Nosotros tenemos denuncias penales. Yo pediría que dejen de simular y proteger a sus corruptos, que lleven a la cárcel a quien sea”, dijo Alemán Olvera.Virgilio Dante Caballero Pedraza, vicecoordinador de la bancada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, previó que el Gobierno federal y el PRI no procederán al final contra Javier Duarte, ni contra los otros ex gobernadores.
“Nunca han agarrado a ninguno. Lo de Duarte tiene tintes de reconocimiento, entre comillas, de que se trata del colmo de la corrupción; pero de ahí a que vaya a pagar, no lo creo. El PRI no va a proceder más allá de expulsarlo, ya para qué, ahora se dice que está en Canadá. No van a proceder en contra de los otros tampoco, porque estamos en un sistema cuya corrupción alcanza límites inconcebibles”, finalizó Caballero Pedraza.FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SHAILA ROSAGEL.
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