lunes, 17 de octubre de 2016

“El feminicidio es un problema grave no una bandera electoral”: feministas

El 28 de julio de 2015 el Gobierno Federal declaró en el Estado de México la primer alerta de género en el país. La segunda fue declarada el 10 de agosto en Morelos, le siguieron Jalisco y Michoacán. Si bien el objetivo de dichas alertas es implementar las acciones necesarias para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, la realidad es otra.

“Los asesinatos contra las mujeres son una constante en este sexenio, vivimos una realidad dramática que va aparejada con la impunidad y normalización de la violencia hacia las mujeres. Su vida y su seguridad no son prioridad ni está en la agenda de los gobiernos estatales ni federales”, afirma a Desinformémonos Ana María Hernández de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca.

A la fecha la organización feminista documentó en Oaxaca 515 feminicidios en el gobierno de Gabino Cué. En este 2016 la organización ha documentado el feminicidio de 90 mujeres de entre 11 y 25 años. Dos de cada uno fue realizado  con armas de fuego lo cual “evidencia un descontrol control sobre las armas y la presencia de narcotráfico, en algunas regiones como Juchitán”.

A pesar de la llegada de los juicios adversariales, para la activista “el poder legislativo ha sido omiso, las familias tienen que padecer mucho para poder acceder a la justicia y a pesar de que existen lineamientos para juzgar con perspectiva de género, esto no es así. Por otra parte, la alerta de género que reconoce la existencia de violencia feminicida en territorio específicos del país y que se prevé en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, a la fecha carece de implementación en los estados en los que se decretó, ha sido politizada y obstaculizada por los propios partidos políticos, los gobiernos estatales y federales”.

En el caso de Morelos, Juliana Quintanilla de la Comisión Independiente de Derechos Humanos en el estado de Morelos, estado que recientemente cumplió un año con la alerta de género, afirma que “las propias autoridades estatales la descalifican y no se ha creado el banco de datos a nivel nacional que pueda documentar patrones que ayuden a prevenir la violencia contra las mujeres. Esta responsabilidad está a cargo del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) y a la fecha no hay nada”.

En cuanto a las medidas a implementar, continúa Juliana Quintanilla, no se ha eliminado la práctica recurrente de algunos medios de comunicación que en sus espacios revictimizan a las mujeres violentamente asesinadas; la Secretaría de la Seguridad Pública no ha garantizado estructura adecuada como cámaras o la presencia de elementos de seguridad en espacios solitarios por dónde las mujeres transitan continuamente; y la Fiscalía no implementó como práctica que desde el momento en que se encuentre el cuerpo de una mujer asesinada  se abra una carpeta de investigación por feminicidio”.

En el caso de Puebla organizaciones civiles, colectivos feministas y universidades han documentado 68 feminicidios en este año; así como el incremento en las desapariciones de niñas y jóvenes. “Algunos son realizados por sus propias parejas, en sus casas o cuando fracasa un intento de trata. La violencia contra las mujeres se agudizó en este sexenio y crece en la medida que se acentúa la descomposición social en los estados vecinos el Estado de México, Veracruz y Tlaxcala, compartimos con ellos un corredor de violencia. Crece el número de asesinatos violentos pero las autoridades los tratan de encajonar en violencia pasional o casos aislados, dijo a Desinformémonos Alejandra López García, investigadora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Por su parte, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), el cual se sumará también al paro nacional contra los feminicidios en México, emprenderá otras acciones de cara al 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. María de la Luz Estrada Estrada, Coordinadora del Área de Violencia de Género de Católicas por el Derecho a Decidir y es fundadora y Coordinadora Ejecutiva del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, asegura que “el feminicidio es una problema estructural por lo que la solución tiene que ser como tal, sin embargo las alertas de género, las cuales fueron impulsadas por el movimiento de mujeres en México, son limitadas y su implementación no se concreta y la impunidad prevalece”.


El llamado al paro nacional contra los feminicidios, fue también un resolutivo del encuentro feminista celebrado este año en el Estado de México, busca que hombres y mujeres se organicen de manera individual o colectiva y se sumen, desde la difusión del paro nacional contra los Feminicidios, la emisión de pronunciamientos al respecto, acciones en las plazas públicas y  la exigencia a las autoridades de ir al fondo del problema. Activistas defensoras de los derechos de las mujeres hacen el llamado para que la población en general y los sindicatos, hagan falta solidaria y se sumen a este reclamo nacional.

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: ATZIRI ÁVILA.
LINK: https://desinformemonos.org/el-feminicidio-es-un-problema-grave-no-una-bandera-electoral-feministas/