Los delitos de alto impacto aumentaron este año en Sinaloa, en particular en las últimas semanas, y el Gobierno del panista Mario López Valdez aún no ha encontrado la manera de reducir la inseguridad que se derivó del narcotráfico, senadores del Partido Acción Nacional (PAN) justificaron este repunte señalando que nuevas células del crimen incursionan en la entidad, y sostuvieron que será necesaria la intervención federal en ese estado.
El ataque de un grupo armado –en la madrugada del pasado 30 de septiembre– a dos unidades castrenses, con 17 elementos militares en total, en Culiacán, capital de esa entidad, ha puesto en la mira del país a Sinaloa como uno de los principales focos de violencia en el país.
La alerta se reportó a C-4 a las 03:25 horas, en una zona ubicada sobre la Carretera Internacional México 15, en el crucero con el Bulevar Orquídeas, en Culiacán, cuando el convoy escoltaba a una ambulancia que transportaba a un herido, producto de un enfrentamiento en un punto militar en la sierra de Badiraguato, cerca de los límites con Durango.
El comando incendió dos vehículos castrenses y se llevó al detenido, cuya identidad se desconoce, en una ambulancia. Los delincuentes dispararon con rifles Barret y AK 47 y granadas. En el lugar del enfrentamiento quedaron los cuerpos de cuatro militares –otro más murió mientras era trasladado a un hospital– y varios heridos de gravedad fueron internados en diferentes hospitales de la ciudad.
Tanto Mazatlán como Culiacán, las ciudades más pobladas del estado y con la mayor aportación económica al Producto Interno Bruto de la entidad, han sido protagonistas de la arremetida del crimen.
En ciudad portuaria, que es además un foco turístico importante en el Pacífico mexicano, el pasado mes de septiembre fue uno de los más sangrientos: cerro con 30 homicidios dolosos, y con 153 de enero a la fecha, de acuerdo con los reportes periodísticos y las estadísticas del Semáforo Delictivo.
Algunos de los acontecimientos de más impacto en el centro turístico fueron los siguientes:
5 de septiembre: Tiran cuatro cadáveres en estacionamiento de un centro comercial, en el Fraccionamiento El Toreo.
11 de septiembre: Capturan a dos jóvenes con un ‘arsenal’ tras persecución por calles de la Colonia Francisco Villa y del Infonavit Playas.
15 de septiembre: Balacera deja muerto y un herido en la Colonia La Sirena.
18 de septiembre: Tiroteo entre la Avenida Santa Rosa y el Libramiento Luis Donaldo Colosio, balas perdidas hieren a dos.
21 de septiembre: Asesinan a balazos a uno en plena Avenida en Infonavit Playas, tiran un cadáver en el Fraccionamiento Alameda y privan de la libertad a varios en Mazatlán en estacionamiento de un centro comercial.
22 de septiembre: Ataque a balazos, cae uno en la Colonia 20 de noviembre
24 de septiembre: Un asesinado en la Colonia Lomas del Ébano y otros 6 cuerpos sin vida fueron dejados en una calle de la Colonia López Mateos
27 de septiembre: Dos balaceras se registran en el puerto, en un autobaño de la Avenida Clouthier, en la Colonia Flores Magón y otra en la Colonia Santa Elena, el saldo, un herido en cada hecho. Asesinan a un hombre en la calle 21 de marzo de la Colonia Ejidal, en la Sindicatura de Villa Unión. El cadáver estaba cubierto con una cobija, a pocos metros de donde inicia la carretera que conduce al poblado de La Amapa
29 de septiembre: Tres hombres fueron asesinados a balazos por un grupo armado que los sorprendió cuando estaban por calles de la Colonia Constitución.
PIDEN INTERVENCIÓN FEDERAL
“Realmente es muy lamentable que después de varios años de estar ligeramente a la baja, en este último se ha dado un fuerte repunte de la violencia”, dijo el Senador panista Francisco López Brito.
En los primeros ocho meses del año hubo un incremento del 8 por ciento en el número de homicidios dolosos en el estado, respecto al mismo periodo del año pasado. Entre enero y agosto se registraron 720 averiguaciones previas por este delito, 59 más que en 2015.
El Senador López avizora que “la intervención federal será necesaria para aminorar esta problemática, porque la entidad ya no puede sola y el Gobernador nunca pudo”.
Sinaloa tiene la tercera tasa de homicidios dolosos más alta del país, sólo detrás de Coahuila y Guerrero, con 23.93 asesinatos intencionales por cada 100 mil habitantes.
En el caso de los secuestros Sinaloa hubo 11 entre enero y agosto, uno menos que los referidos en todo el año pasado por el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
¿A qué se debe el aumento de la violencia?
El Senador López Brito sospecha que se debe a una nueva incursión del narcotráfico, tal como autoridades estatales han aceptado. El mismo Gobernador y la Fiscalía local hablan de un enfrentamiento entre los grupos comandados por la familia de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, y la de los hermanos Beltrán Leyva. Además, ha aparecido otro contendiente: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNV).
“Hay un enfrentamiento entre diversos cárteles. Nuevos líderes de cárteles como el Jalisco [Nueva Generación], dan como evidencia que sí hay una serie de confrontaciones”, explicó el legislador López Brito, quien es oriundo de Concordia, Sinaloa.
De los 21 asesinatos ocurridos el pasado sábado y domingo, 10 fueron perpetrados en Culiacán y 7 en Mazatlán, de acuerdo con los reportes de medios locales.
Este último municipio turístico ha terminado por sucumbir ante la inseguridad este año. En Mazatlán hubo 123 homicidios dolosos entre enero y agosto, esto representa un aumento del 57 por ciento en comparación al mismo periodo del año pasado.
“Se está polarizando en todo el sur de Sinaloa. En Mazatlán, Concordia, Rosario. Muy probablemente sea si por cuestiones de movilización que realizan los mismos cárteles”, dijo López.
MÁS DESAPARECIDOS
El número de desapariciones en el fuero federal y común en Sinaloa asciende a 2 mil 244 personas. Sin embargo, las autoridades han pretendido minimizar la gravedad de este fenómeno.
En julio el Secretario General del Gobierno de Sinaloa, Gerardo Vargas Landero, expuso que la Procuraduría General de Justicia (PGJE) contabilizó en su base de datos entre 400 y 500 desaparecidos.
Alma Rosa Rojo, integrante del grupo de búsqueda “Sabuesos de Sinaloa”, acusó que hubo un aumento en el número de desaparecidos en el último año por la cantidad de personas que se les acercan a pedirles ayuda, en los últimos dos meses fueron cuatro personas, algo atípico, explicó.
“No hay forma de saber cuántas son porque la mayoría no denuncia. Hubo una ola desapariciones en los bares desde hace dos meses, y esos no se denuncian, ni aparecen en las estadísticas”, dijo la buscadora.
En el caso de Mazatlán, 11 decapitados fueron exhumados en julio de una fosa clandestina, y las rastreadoras creen que más personas pudieran estar ahí. Sin embargo, las autoridades de la PGJE no han facilitado las búsquedas de los familiares. En este caso no garantizaron la seguridad de los rastreadoras con custodios, por lo que la expedición no ha tenido lugar.
“Tenemos más puntos vistos. Ahora nos están pidiendo que demos un lugar exacto en un mapa para poder llevarnos. Las autoridades ofrecieron un número anónimo a la población para denunciar desapariciones. Pero, cómo quieren que sea anónima si también quieren que se presente el croqui del lugar”, dijo Rojo.
¿POR QUÉ FALLA EL GOBIERNO?
La consultora Lilian Chapa Koloffon destacó que la gran cantidad de los delitos que se cometen en las entidades corresponden al fuero común y no al federal. Por lo que es obligación de las autoridades estatales emprender acciones para reducir la violencia.
“Hay delitos que a nivel estatal no pueden atenderse, pero la mayoría de los homicidios se quedan en el fuero local, aunque puedan tener relación con el crimen organizado”, dijo Chapa Koloffon.
Si se consideran todos los delitos que Sinaloa registró en los primeros ocho meses del año, sólo el 7 por ciento del total corresponden al fuero federal, al tiempo que el 93 por ciento al fuero común.
La consultora insistió en la importancia de que las entidades impulsen programas de prevención social de la violencia, que ataquen el problema de raíz, y que deriven en que sea menos atractivo para los sectores vulnerables de la población sumarse a bandas que cometen delitos.
Con el Gobernador Mario López Valdez la pobreza de Sinaloa aumentó del 2010 al 2014. De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social, los pobres pasaron a conformar del 36.7 al 39.4 por ciento del total de la población.
Además, las intervenciones federales no darán resultado si no se fortalece el rol de las instituciones estatales, dijo Chapa. “En Acapulco tienes a la Policía Federal dos veces al año y no es una solución sostenible”, explicó.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: JUAN LUIS GARCÍA HERNÁNDEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/03-10-2016/3098552