CIUDAD DE MÉXICO: Mientras el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, hace campaña para convencer a los agentes económicos y al público en general de que la economía mexicana va muy bien, en expansión continua y con perspectivas positivas, el Banco de México lo refuta.
En la reunión de la Junta de Gobierno del instituto central, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 29 de septiembre pasado –cuando subió la tasa de referencia de 4.25 a 4.75%– los integrantes de la misma dibujaron un panorama muy distinto al que pretende el secretario de Hacienda.
En principio, de acuerdo con la minuta de esa reunión, que hoy hizo pública el Banco de México, la mayoría de los miembros destacó que la economía mexicana registró una contracción en el segundo trimestre de 2016, como resultado de que se frenó el crecimiento del consumo privado, a la vez que la inversión y la demanda externa siguieron mostrando un débil desempeño.
Un miembro de la junta mencionó que los indicadores de confianza del consumidor, así como los referidos al momento adecuado para invertir, continuaron deteriorándose.
Otro notó que persiste la atonía del sector exportador en su conjunto, e indicó que tanto el consumo privado, como el sector terciario, que han representado las principales fuentes de crecimiento por el lado de la demanda y la oferta, respectivamente, han registrado un menor ritmo de crecimiento.
Y para el futuro inmediato –precisa la minuta– persisten riesgos a la baja en las expectativas económicas:
Algunos miembros “destacaron la posibilidad de una desaceleración en la actividad de Estados Unidos, las complicaciones que pudieran derivarse del proceso electoral en ese país, una reducción en la producción petrolera en México, así como un deterioro mayor a lo previsto en los indicadores prospectivos del consumidor y del productor”.
Según la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno –a la que el secretario de Hacienda no asistió pese a que legalmente tiene un asiento en la Junta, con voz pero sin voto; igual que lo hacía Luis Videgaray, el anterior titular de Hacienda–, un miembro agregó como riesgo adicional para que la economía no crezca es la reducción de la inversión pública, como se plantea en el paquete económico para 2017.
En cuanto a la perspectiva del mercado laboral, “algunos miembros coincidieron en que a pesar de que se ha observado una reducida tasa de desempleo, no se perciben presiones sobre los salarios, agregando uno de ellos que el ritmo de crecimiento del empleo se ha desacelerado”.
Un miembro de la Junta detalló que “el traspaso de la depreciación del tipo de cambio a los precios de las mercancías se ha hecho más evidente en las últimas semanas, al mostrar dicho subíndice tasas de crecimiento anual cercanas a 4%”.
Consideraron también que el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado en el corto plazo, que hay amenazas visibles:
“La mayoría –dice la minuta– destacó que, derivado de la incertidumbre asociada al entorno externo, no se puede descartar que la moneda nacional experimente depreciaciones adicionales, y que ello afecte las expectativas de inflación y el comportamiento de esta última.
“En este contexto, coincidió en que actualmente ese es el principal riesgo al alza para la inflación, a lo que uno añadió que dicho riesgo persiste aun en un entorno de traspaso relativamente bajo.
“Otro advirtió que existe la posibilidad de que la paridad peso-dólar se ubique en niveles por encima de lo previsto durante un periodo prolongado, que la depreciación del tipo de cambio tenga efectos no lineales sobre los precios y que, en virtud de la tendencia de la inflación, esta muestre cierto aumento aun en ausencia de choques adicionales.
“Como otro riesgo al alza, la mayoría mencionó que se podrían suscitar aumentos súbitos de precios de bienes agropecuarios, si bien su impacto sobre la inflación tendería a ser transitorio. Uno de ellos consideró que, de hecho, la posibilidad de este repunte, latente desde hace tiempo, ya se está materializando, si bien agregó que un choque de esta naturaleza no debería dar lugar a efectos de segundo orden, de acuerdo con lo observado previamente”.
Por si faltara más, los integrantes de la Junta reconocieron que “la persistencia del déficit de la cuenta corriente en niveles como los actuales”, también representa un riesgo para la inflación.
Se apunta advierte la minuta: “Respecto del desempeño de los mercados financieros nacionales, todos los miembros apuntaron que en el periodo comprendido desde la última reunión de política monetaria del Banco de México, la cotización de la moneda nacional mostró una significativa depreciación y una elevada volatilidad.
“La mayoría sostuvo que el peso presentó uno de los comportamientos menos favorables entre las divisas de economías emergentes, y destacó que este desempeño ha sido resultado tanto de factores internos, como externos”.
Y en claro mensaje a la Secretaría de Hacienda, cuyo titular insiste en que no hay problema ni con la elevada deuda ni con las finanzas públicas en general, los miembros de la Junta sostuvieron lo siguiente
“Dentro de los (factores) internos, la mayoría mencionó la percepción de un debilitamiento en las finanzas públicas. Uno de ellos notó que se han observado persistentes y elevados requerimientos financieros del sector público y un acelerado crecimiento de la razón deuda pública a PIB en los últimos años.
“La mayoría subrayó que, como consecuencia de lo anterior, ciertos indicadores de primas de riesgo se han estado incrementando. Uno señaló que éstos incluso se sitúan por encima de los de otras economías con igual calificación crediticia.
“Adicionalmente, algunos señalaron que la percepción de fragilidad fiscal se confirma con las advertencias emitidas este año por las agencias calificadoras.
“Como factores internos adicionales, algunos integrantes destacaron que la ampliación del déficit en la cuenta corriente también ha incidido en el debilitamiento del peso, si bien en menor medida, y un miembro añadió como factor adicional la falta de plena información sobre el plan de negocios de Pemex”.
En relación con los factores externos, dice la minuta, “todos los integrantes resaltaron la preocupación que se ha derivado del proceso electoral en Estados Unidos y sus posibles implicaciones para México, las cuales podrían ser particularmente importantes.
“Un miembro detalló que los resultados de este proceso podrían traducirse en un considerable choque adverso al crecimiento potencial de la economía mexicana. Adicionalmente, otro recalcó que inclusive el peso se ha utilizado como un vehículo de cobertura por varios agentes económicos contra un resultado adverso en dicha elección.
“La mayoría señaló como otro factor externo relevante el impacto que tienen las medidas de política monetaria de Estados Unidos sobre México, apuntando algunos que en el corto plazo esto sería principalmente a través del canal de toma de riesgos descrito anteriormente. Asimismo, algunos añadieron como factor adicional los movimientos a la baja en el precio del petróleo”.
También: “Hacia adelante, la mayoría notó que persiste el riesgo de que la volatilidad en los mercados financieros internacionales y nacionales se recrudezca. Esto, sobre todo si se agudiza el nerviosismo derivado de las posibles consecuencias sobre México del proceso electoral en Estados Unidos y de las medidas de normalización de la postura monetaria que se espera que la Reserva Federal adopte durante el resto del año, así como de la posibilidad de caídas adicionales en los precios del petróleo.
Y, finalmente, el mensaje del Banco de México a la Secretaría de Hacienda, que poco caso le hace:
“Ante los riesgos señalados, y considerando que tanto el entorno externo como interno que enfrenta la economía se puede tornar aún más complicado, todos enfatizaron la necesidad de fortalecer los fundamentos macroeconómicos de México, señalando uno de ellos que incluso dicha necesidad se ha incrementado. Finalmente, un integrante apuntó que en adición a lo ya comentado, es necesario mantener la estabilidad financiera y continuar con los esfuerzos de ajuste estructural encaminados a fortalecer las fuentes internas de crecimiento”.
Todo en contra, pues, del optimismo del secretario de Hacienda, José Antonio Meade.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: CARLOS ACOSTA CÓRDOVA.
LINK: http://www.proceso.com.mx/458663/refuta-banxico-a-meade-confirma-frenon-economia-en-segundo-trimestre