Familiares de los estudiantes que aparecieron muertos el 7 de octubre en Veracruz, denuncian las autoridades no investigaron las llamadas de los jóvenes, ni les entregaron todos los videos que registraron las cámaras del C-4 en la zona donde se les vio con vida por última vez.
El pasado 7 de octubre las autoridades de investigación confirmaron la noticia que, otra vez, pone el foco en el estado de Veracruz como una de las entidades mexicanas con mayores problemas de violencia en el país. Ese día, la Fiscalía General del Estado informó que, tras varios días de labores de búsqueda, encontró los restos de tres jóvenes universitarios que habían desaparecido el 29 de septiembre en el municipio de Boca del Río.
Se trata de un nuevo caso de desaparición y asesinato de jóvenes en la entidad que gobierna Javier Duarte, aunque no ha sido el único en lo que va de año. Ya en enero de este 2016 cinco jóvenes atrajeron la atención del país tras sufrir una desaparición forzada a manos de policías estatales en Tierra Blanca. Mientras que en el mes de abril otros tres jóvenes fueron desaparecidos por la policía local en Papantla.
En este nuevo caso, las autoridades tardaron unos días en dar con los jóvenes sin vida, pero familiares denuncian negligencias en las tareas de investigación, como que aún no se hayan entregado todos los videos de las cámaras de vigilancia de la zona donde desaparecieron. En Animal Político te exponemos las claves del caso.
Desaparecieron rumbo a un centro comercial
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, los jóvenes Génesis Urrutia, de 22 años; Leobardo Arroyo, de 24; y Octavio García Baruch, de 22, desaparecieron el 29 de septiembre, cuando sus familiares dejaron de tener contacto con ellos, situación que denunciaron el 1 de octubre.
Según versiones de los familiares, los tres jóvenes desaparecieron mientras se dirigían a un centro comercial en Boca del Río, luego de que estuvieran en casa de Génesis.
El cuarto joven desaparecido
Ese mismo día, la Fiscalía abrió una investigación paralela sobre el caso del joven Andrés García Aguilar, cuya desaparición podría estar también ligada a la de los tres jóvenes, puesto que también ocurrió el 29 de septiembre.
Descartan secuestro, apuntan al crimen organizado
El 4 de octubre, tres días después de la denuncia de los familiares, el fiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo, descartó el secuestro como móvil de la desaparición de los jóvenes, puesto que no existió una exigencia de rescate a cambio de su libertad. En cambio, el fiscal anunció que involucraría en la investigación a la Procuraduría General de la República (PGR) “por existir elementos posiblemente vinculados con delincuencia organizada”.
¿Y las últimas llamadas? Las lagunas en la investigación
Familiares denunciaron que hasta el momento no les han entregado la sábana de las últimas llamadas que hicieron los jóvenes.
Esbeidy Arroyo, hermana de Leobardo Arroyo, explicó en entrevista con Animal Político que durante los primeros días de la investigación solicitaron a la Fiscalía el registro de llamadas del teléfono celular de su familiar, “para checar cuál fue su última ubicación antes de desaparecer”.
“Pero las sábanas de las llamadas de mi hermano nunca llegaron”, lamentó Esbeidy. “Y en ese entonces, cuando mi hermano aún estaba desaparecido, era un dato muy importante para nosotros, porque con la triangulación de los teléfonos podíamos obtener un perímetro donde poder empezar a buscarlos, ya que no sabíamos ni por dónde empezar”.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: MANU URESTE.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2016/10/videos-desaparecen-llamadas-sin-investigar-las-claves-del-caso-los-3-jovenes-asesinados-veracruz/