jueves, 10 de noviembre de 2016

El Gobierno intenta mantener la calma del país ante la pesadilla; EPN acuerda reunión con Trump

Luego de la victoria de Donald Trump, Enrique Peña Nieto elogió a Estados Unidos por las elecciones y manifestó al mandatario electo Donald Trump su disposición a trabajar juntos con respeto, pero sin felicitarlo en forma directa. Políticos opositores endosaron al Gobierno del Presidente el impulso al magnate para su éxito electoral. Dijeron que el triunfo del magnate es un revés contra los avances que el país logró con la globalización.

El Presidente Enrique Peña Nieto, quien elogió por la mañana a Estados Unidos por las elecciones y manifestó al mandatario electo Donald Trump su disposición a trabajar juntos con respeto, pero sin felicitarlo en forma directa, dijo hoy en un mensaje que la relación entre ambos países implicará un cambio y un reto, pero también nuevas oportunidades.
“Se abre nuevo capitulo en la relación de México y Estados Unidos que implica un cambio, un reto, pero también hay que decirlo, una gran oportunidad. Los mexicanos vamos a iniciar esta etapa con seguridad y determinación pero lo mas importante en unidad”, dijo.

El Ejecutivo federal recordó que con la sociedad estadounidense se tienen lazos irreparables y aseguró que como Presidente apelará por los derechos e intereses de todos los mexicanos donde quiera que se encuentren.

“Como Presidente de México me entregaré, con toda mi capacidad, auténticamente en cuerpo y alma a velar por los derechos, el bienestar y los intereses de los mexicanos donde quiera que se encuentren. En todo momento mi prioridad ha sido y seguirá siendo cuidar a México y proteger a los mexicanos”, mencionó.

Peña nieto reveló que ya habló con Donald Trump por teléfono para felicitarlo y acordaron que los equipos de ambos países entren en contacto para delinear una agenda de trabajo en común.
“Hace unos momentos hablé con el Presidente electo de EU [Trump] para expresarle mi felicitación por su triunfo. Debo decir que fue una conversación cordial amable y respetuosa.

“Acordamos que nuestros equipos entren en contacto para empezar a delinear una nueva agenda de trabajo que incorpore los con temas de interés común como lo son la seguridad cooperación y la prosperidad de nuestras sociedades. A partir de esta agenda a con el Presidente electo reunirnos preferentemente durante el periodo de transición para definir con toda claridad para el rumbo que hanra de tomar la relación entre ambos países”, agregó.



Previo a la conferencia, Peña dijo en Twitter:

“El pueblo estadounidense ha elegido a su próximo presidente. Felicito a EUA (Estados Unidos) por su proceso electoral y le reitero a @realDonaldTrump la disposición de trabajar juntos en favor de la relación bilateral”.

El mandatario indicó que confía en que “México y Estados Unidos seguirán estrechando sus lazos de cooperación y respeto mutuo” y subrayó que ambos países “son amigos, socios y aliados que deben seguir colaborando por la competitividad y el desarrollo de América del Norte”.

Donald Trump, el hombre que odia a los mexicanos, se convirtió esta noche en el Presidente número 45 de Estados Unidos, después de una campaña agria y llena de ataques que el republicano alimentó con una promesa: que hará pagar a México por el muro fronterizo que piensa construir en los cuatro años que dura su mandato.

Políticos opositores endosaron al Gobierno del Presidente el impulso al republicano Donald Trump para su éxito electoral en Estados Unidos. Dijeron que la victoria del magnate es un revés contra los avances que México logró con la globalización.

En entrevista para SinEmbargo, los políticos recordaron que, en agosto pasado, cuando Trump iba en caída, lo invitó a Los Pinos. La mayoría de los analistas lo calificó como un “error histórico”. El Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, fue el de la iniciativa. Debió renunciar.

Medios de todo el mundo coincidieron en que ese momento hizo ver a Trump “presidenciable”. Presidencia, y el mismo mandatario, dijeron que intentaban mostrarle la importancia “en la relación bilateral”; de inmediato recibieron más críticas: Trump tiene asesores y no necesitaba, en ese momento, que le hablaran de comercio.


Antes del mensaje de Peña en redes, el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ofrecieron una conferencia de prensa en la que no anunciaron medidas extraordinarias ante la caída del peso para “evitar reacciones prematuras que se adelanten a hechos que ahora desconocemos”, dijo Meade.

El titular de Hacienda garantizó que “México está en una posición de fortaleza” para enfrentar lo que pueda venir y que goza de estabilidad, reservas internacionales, medidas de crédito y liquidez suficiente.

“El resultado de la elección no implica un impacto inmediato en el marco normativo que regula el comercio de bienes y servicios, flujos financieros o la capacidad de las personas para viajar entre los países”, indicó.

Dijo que el gobierno se mantendrá atento a la evolución de los mercados financieros.

La canciller Claudia Ruiz Massieu señaló en declaraciones a Televisa que “hay que buscar las áreas de oportunidad y las áreas de coincidencia. Vamos a estar trabajando en ello desde hoy con el equipo de transición y a partir del 20 de enero con el nuevo gobierno”.

Sobre la polémica propuesta de Trump de construir un muro fronterizo cuyo costo debe ser asumido por México la canciller aseguró que “pagar por un muro está fuera de nuestra visión. La visión que tenemos es una visión de integración”.

Por su parte, la embajadora estadounidense Roberta Jacobson dijo: “el cambio puede generar ansiedad, pero como lo he dicho muchas veces, tengo confianza en que nuestra relación tiene raíces firmes en los valores e intereses que compartimos”.

En las calles, las repercusiones que puede haber sobre esos valores y los mexicanos en territorio estadounidense son algunas de las cosas que más preocupa: como explicaba el analista Raúl Benítez, de la Universidad Nacional Autónoma de México, se vivirán momentos de “ánimos nacionalistas muy encendidos” en ambos países.

De ahí que el mismo miércoles fueran varias las voces que pedían al gobierno acciones consulares para garantizar la protección de los millones de mexicanos en territorio estadounidense y el flujo de remesas hacia sus familias.
“El racismo ganó. Durante toda su campaña ha atacado a los inmigrantes “, comentó Santos Romero, un taxista de 38 años que teme las deportaciones masivas a la AP. “Muchos paisanos van a tener que regresar. El problema es que aquí no hay trabajo y el dinero que ellos mandan va a afectar a muchas familias. Y si no hay trabajo y la delincuencia está más grave, pues no sé”.

Varios expertos consultados coinciden en que pese las encendidas declaraciones de Trump contra los migrantes, la política migratoria posiblemente cambiará poco en el corto plazo. Dado que Barack Obama se ha caracterizado por altos índices de deportaciones, éstas posiblemente sólo continuarán.
“A partir de marzo comenzará lo más duro”, expresó José María Ramos, académico del Colegio de la Frontera Norte, en Tijuana, a la AP. “Muchas propuestas tuvieron un efecto de marketing. Muchas de las medidas que anunció no necesariamente se van implementar por la complejidad y los costos que tienen. No es lo mismo ser candidato que presidente”.

Quizás lo que tendrá menos transformaciones, agregan los expertos, será la seguridad. Sin embargo, recordó Benítez, durante la campaña nadie habló de lo que sucedería pasar con el plan Mérida y la cooperación contra el crimen organizado.

Asimismo, ahora México tendrá una importante frontera con California, donde se aprobó el martes la legalización del consumo de marihuana para uso recreativo.

“A final de cuentas, siempre los más afectados somos los que tenemos menos”, dijo Reyes Isidro, un camarero de Ciudad de México, a la AP. “Nosotros somos los que tendremos que recibir los golpes.”

Hoy mismo, Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional, dijo que “el Presidente electo Trump ha provocado, en muchos niveles, una gran preocupación a lo largo de su campaña electoral y planteó grandes inquietudes sobre la fortaleza del compromiso que podremos ver por parte de los Estados Unidos con respecto a los derechos humanos en el futuro. Ahora, debe dejar todo esto atrás, reafirmando y acatando las obligaciones que Estados Unidos ha contraído en materia de derechos humanos, nacional e internacionalmente”.


La directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Estados Unidos, Margaret Huang, señaló que “en la víspera de las elecciones de esta semana, Estados Unidos ha sido testigo de una retórica inquietante y, a veces, venenosa por parte del Presidente electo Trump y otros. Esta retórica no puede ni debe convertirse en política de gobierno. Las observaciones xenófobas, sexistas y de odio que expuso Trump no tienen cabida en el gobierno.

FUENTE: SIN EMBARGO/AP.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/09-11-2016/3113406