“Dafne tenía 21 años cuando fue asesinada por su ex novio. Habían terminado tres meses antes a causa de una infidelidad de él. Mi hija continuó su vida, pero cuando Alejandro se enteró de que Dafne había iniciado una nueva relación, comenzó a buscarla de nuevo, incluso tuvimos que mudarnos a otro departamento debido al acoso. Si ella no le contestaba el teléfono Alejandro la vigilaba y la seguía en los lugares que sabía podía estar”, recuerda Zoila Bengochea, madre de Dafne Carreño Bengochea joven asesinada a cuchillazos el 9 de abril del 2013 por Alejandro Enrique Rivera López, en la ciudad de Oaxaca.
Era semana santa, continúa la madre, “yo estaba en la Ciudad de México realizándome unos estudios médicos por la artritis que padezco. Mi hija me había enviado para que tuviera un mejor tratamiento médico en la ciudad y ella iba a alcanzarme después, ya que su trabajo le impidió acompañarme desde el inicio. La última llamada telefónica que tuvimos fue un día antes de que la matara Alejandro. Antes de colgar Dafne me preguntó ‘¿mami si sabes que te amo verdad?’ Eso siempre lo llevaré dentro de mi”.
Según los testimonios, todo sucedió entre 12:45 y la una de la madrugada. Los vecinos escucharon los gritos de Dafne pero nadie acudió a su auxilio.
“Mi hija quería vivir. Salió del departamento corriendo, herida, gritando. Se caía y se volvía a levantar, hasta que Alejandro le perforó el pulmón. Fue hasta entonces cuando ella cayó en el departamento de las vecinas. Él todavía la ahorcó. Dafne murió después de ser apuñalada en siete ocasiones”.
“Yo no podía creerlo. Cuando me dijeron, literalmente quería volar a Oaxaca, pero mi familia me pidió paciencia. En el camino yo le decía a mi cuñado, písale, pero conforme nos acercábamos yo ya no quería llegar. Entré a reconocer el cuerpo de mi hija, por última vez vi sus hermosos ojos, se los cerré y le prometí no descansar hasta obtener justicia”, afirma entre lágrimas la madre de Dafne.
Alejandro Enrique Rivera López fue detenido en el lugar después de ocurridos los hechos. Frente a los policías y con el cuchillo en mano, intentó cortarse el cuello. El joven que en ese entonces tenía 23 años permanece en prisión bajo el expediente 110/2013 del juzgado cuatro penal del distrito, sin embargo no ha sido sentenciado.
“La familia de quien me arrebató a mi hija para siempre es de dinero y hasta ahorita han logrado comprar la justicia. Son cafetaleros, tienen hoteles y propiedades, pero sobre todo tienen amistad con Gabino Cué de quien nunca tuve una respuesta. Toqué sus puertas y las del procurador, pero la única respuesta fue impunidad. Sé que si le tocaran una hija a Gabino, él mismo acabaría con el asesino y segura estoy de que lo haría hasta con los ojos cerrados, pero como no pasan por nuestro dolor, a los de arriba no les importa el sufrimiento del pueblo”, enfatizó Zoila Bengochea.
Durante el sexenio de Gabino Cué organizaciones no gubernamentales han documentado 520 feminicidios en las ocho regiones del estado. El autonombrado “gobierno de la alternancia” deja una deuda con la agenda de las mujeres y la falta de acceso a la justicia en el estado.
“El nuevo gobernador se tiene que poner las pilas y demostrarnos que habrá justicia en Oaxaca, no sólo para mi hija sino para las demás jóvenes y mujeres asesinadas. Existen las pruebas de que el asesino de Dafne actuó con premeditación, alevosía y ventaja y no en defensa propia y tampoco es un enfermo mental, como lo ha manifestado su defensa para disminuirle la pena. Está el testimonio de los vecinos, de los policías, lo detuvieron en el lugar cuando él intentaba correr, la sangre de mi hija estaba en el cuchillo con el que él se intentaba cortar, que más necesitan para emitir la sentencia”, pregunta Zoila desesperadamente.
Durante sus declaraciones Alejandro Rivera López dijo que “no es grave asesinar a las mujeres, es peor matar a un padre o una madre por ser dadores de vida”, lo que defensoras feministas afirman “es una evidencia de su misoginia y desprecio hacia la vida de las mujeres”, en tanto la familia del joven lucha por su liberación.
“Es difícil”, asegura la madre de Dafne. “No miran que está detenido porque le quitó la vida a alguien. Una joven que estaba comenzando a vivir, que estudiaba y trabajaba para cumplir sus sueños. Él respira, come y duerme. Ve a su familia diario, su familia lo ve. Yo ya no veo a mi hija. Ya no puedo abrazarla ni decirle que la amo. Estoy sola en la casa, mi vida se transformó. Ahora tengo taquicardia, colitis, se me cae el cabello, aveces como de más, aveces como de menos, ya no tengo ganas de salir, quiero estar acostada, me duelen mucho mis manos, mis articulaciones, lloro, tengo mucha tristeza , mucho dolor, yo era muy alegre, cantaba, ahora ya no. Todo cambió. Ya no respiro, no duermo, no como, no vivo igual. Me quitaron a mi hija, mi compañera, mi cómplice”, asegura la madre de Dafne Carreño, quien deseaba ser abogada.
El próximo 12 de marzo la joven cumpliría 25 años, su feminicidio se une a la estadística de 7 asesinatos de mujeres por día en México, según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, lo que ha generado una alerta nacional y acciones para exigir el cese de la violencia contra las mujeres tanto en el ámbito público como privado. La próxima acción se realizará el 25 de noviembre en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
“Se que hay otras madres sufriendo igual que yo y ya no tiene que ser así. Ya no quiero que los hombres violentos y machistas sean quienes decidan el futuro de nuestras hijas. Cuando supe del asesinato de una chica que se llamaba Ivonne Camacho, busqué a su madre. Le dije que conocía su dolor y que lucharíamos juntas por la justicia para nuestras hijas. Luego conocimos a la mamá de Leslie, a Evelia, a doña Vicenta y a otras mamás, nos empezamos a unir. Juntas vamos a las televisoras o a reuniones con las autoridades, caminamos los mismos caminos en busca de justicia. Ahora estamos uniendo a mujeres víctimas de violencia en Oaxaca y como se lo prometí a mi hija seguiré esto hasta el final”.
A pesar de la creación de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la Secretaría de Gobernación siguen siendo la propias víctimas quienes buscan y encuentran pruebas, encaran a los asesinos y se acompañan entre sí.
“Este maldito dolor y el coraje por la muerte de mi hija no se me quita, pero también es lo que me da fuerza, sentido y motor. La violencia hacia las mujeres sigue creciendo en Oaxaca pareciera que estamos viviendo una cacería de mujeres. Se normalizan los asesinatos, las violaciones, los golpes. No ha habido castigo ejemplar por eso siguen violentando nuestros cuerpo. El acoso callejero es el pan de cada día, los hombres se justifican diciendo que las mujeres se ponen minifalda o el pantalón apretado, pero no señores no es así, las mujeres podemos vestirnos como nosotras queramos. Y si no cambiamos esa visión seguiremos viendo más feminicidios”.
En Oaxaca el tipo penal del feminicidio entró en vigor el 4 de octubre del 2012 sin embargo el Poder Judicial del Estado no ha ejercido su cabal aplicación. “No se si lo que están esperando las autoridades es que las mujeres nos levantemos y hagamos justicia por nuestra propia mano, que digamos hasta aquí y le demos su merecido a alguien que agreda para que la piense antes de volver a actuar así, a eso nos está orillando el gobierno porque no hay justicia, las víctimas seguimos gastando nuestro dinero, corriendo el riesgo de ser agredidas por alzar la voz, falta mucho por acabar con la impunidad pero no daré marchas atrás, porque permitir que le den la libertad a un asesino, significaría un riesgo más para que otras mujeres sean agredidas y eso no lo podemos permitir”, concluye la madre de Dafne.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: ATZIRI ÁVILA.
LINK: https://desinformemonos.org/testimonio-madre-joven-asesinada-ex-novio-oaxaca/