El actual inquilino de Los Pinos está preparando su blindaje, su impunidad para cuando deje el cargo. Y para ello a decidido echar mano de los amigos.
¿Qué le puede importar a Peña Nieto la denuncia por violencia doméstica interpuesta hace unos años contra el actual procurador? El inquilino de Los Pinos nunca ha sido sensible a la cuestión de género. Al contrario, cuando fue Gobernador del Estado de México se negó sistemáticamente a declarar la “Alerta de Género”, algo que provocó que ese estado ocupe actualmente uno de los primeros lugares en feminicidios y mujeres desaparecidas.
El mismo Peña Nieto ha sido cuestionado por el tratamiento que le ha dado a sus parejas o ex parejas, incluso por el desprecio y discriminación que ha mostrado en torno a su hijo legítimo fuera del matrimonio, Diego Peña Díaz, hijo de Maritza Díaz Hernández con quien sostuvo una relación de nueve años, el último ya casado con Angélica Rivera.
Si Peña Nieto ha sido capaz de separar de sus medios hermanos a su propio hijo, no me extrañe que ahora nombre como procurador a un maltratador y golpeador de mujeres.
El historial del Procurador es llamativo. Su ex esposa, la empresaria Angélica Fuetes, lo denunció por golpearla. Su matrimonio duró un año. Y en un par de ocasiones ha contado los detalles del trauma que los golpes le dejaron.
Al Senado de la República tampoco le importaron los antecedentes de violencia familiar del Procurador y ratificó su puesto. Claro, si los senadores perredistas Fernando Mayans y Luis Sánchez Jiménez se burlan de las víctimas de trata con fines de explotación sexual y dicen que ellos tienen “derechos como usuarios”, qué podemos esperar de los señores Senadores.
Cervantes Andrade fue denunciado en 2005 por su aún esposa ante el Ministerio Público. La empresaria contó a Martha Debayle en W Radio, en diciembre del 2014, los pormenores del caso: “Yo tenía ya para entonces 42 años. Duré un año de casada. Me divorcié porque me golpeó. Por ahí alguien me dijo un día: “Te pegó”. Y le dije: “No, no me pegó, me golpeó”. Los golpes se quedan marcados en el físico”.
Afortunadamente, Angélica Fuentes pudo reconstruir ese traumático suceso y creó una fundación de apoyo a mujeres víctimas de violencia: “Me quedó clarísimo, a mí me lo hizo y yo me fui y dije: “A mí, nadie más”, porque podía. Después me quedé pensando qué hubiera pasado si no hubiera tenido esa independencia. Qué hubiera pasado si hubiera dependido de mi papá. Posiblemente, mis papás me hubieran dicho: “Ah mira hija, así es el matrimonio. Posiblemente te exasperaste o tuviste un mal día, no lo dudo”, contó la empresaria a Debayle.
Independientemente de todo, el presunto delito cometido por el actual Gobernador no fue importante, lo que pesó a la hora de elegirlo y ratificarlo fue su estrecha amistad con Peña Nieto. No olvidemos que el primo del Procurador, Humberto Castillejos Cervantes, es el brazo derecho del presidente y su Consejero Jurídico y que Alfredo Castillo, el nefasto ex virrey de Michoacán, es también su primo. Así todo queda en familia.
Más allá de las piezas de ajedrez movidas por Peña Nieto para asegurarse impunidad, tal y como lo han hecho sus compañeros ex gobernadores, más allá del nombramiento de Arely Gómez como nueva titular de la Función Pública, lo que verdaderamente importa aquí es la normalización en México del fenómeno de la violencia contra las mujeres.
A los golpeadores se les premia, a los consumidores de sexo comercial se les admira, a los feminicidas se les libera, a los senadores que exaltan la trata de mujeres y niñas se les ignora, por tanto, es lógico que México tenga uno de los primeros lugares en el mundo de violencia contra la mujer.
Con esta machista y misógina clase política, es lógica la cosificación del cuerpo de la mujer, es lógico que cada tres minutos se agreda a una mujer, es lógico que cada año miles y miles de mujeres sean torturadas, mutiladas, asesinadas; es lógico que no haya redadas en los giros negros para detener, procesar y encarcelar a los tratantes de mujeres, es lógico que no se investiguen las redes internacionales del tráfico de mujeres y niñas compuestas por funcionarios, policías, empresarios, diputados, senadores, gobernadores…
Señor Presidente, Señores políticos, Señores funcionarios, Señores Senadores, Señores Diputados, nos queda claro que a ustedes no les importa la vida de las mujeres. ¿Y a ustedes, ciudadanos mexicanos? ¿Les importa?
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SANJUANA MARTÍNEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/31-10-2016/3109844
