La principal promesa de campaña que realizó el priísta Alejandro Tello Cisterna, de erradicar la violencia y la inseguridad en el estado, ha quedado sólo en eso: tres meses después de que asumió la gubernatura de Zacatecas suman 190 ejecuciones, sobre todo en las ciudades de Calera, Guadalupe, Fresnillo y la capital del estado.
Según fuentes policiacas los asesinatos son resultado de que a la pugna que sostienen integrantes del cártel del Golfo contra Los Zetas se han sumado dos organizaciones criminales más: el cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa.
El anterior mandatario estatal, el también priísta Miguel Alonso Reyes, afirmó haber invertido 4 mil millones de pesos del erario para combatir a los grupos delictivos. Se construyeron dos nuevas bases militares en la entidad, en los municipios de Fresnillo y Jalpa, que se sumaron a las existentes de Guadalupe y Tlaltenango.
También se acondicionaron cinco puntos de revisión carretera denominados Unidad Regional de Seguridad (Unirse), con vigilancia de policías y elementos del Ejército Mexicano, sin embargo, la ola delincuencial no para.
El principal compromiso de Tello Cristerna fue abatir la violencia y la inseguridad. Si no, renuncio, expresó el entonces candidato, cuyo lema fue un gobierno diferente.
Al ganar la gubernatura nombró titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas (SSPZ) al general Froylán Carlos Cruz (implicado en el desalojo de Nochixtlán, Oaxaca, el 19 de junio anterior), y atribuyó públicamente esa designación al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
Las ejecuciones en territorio estatal no cesan. Pero no es todo: se han incrementado los asaltos a camiones de pasajeros, sobre todo en las carreteras Calera-Fresnillo, Fresnillo-Río Grande, Zacatecas-Saltillo y Zacatecas-San Luis Potosí.
Son frecuentes los casos de jóvenes levantados y desaparecidos, que son buscados por sus familias. Las fachadas de viviendas de algunos comandantes y jefes policiacos, también de ciudadanos, han sido baleadas por desconocidos.
Hay casos en los que las autoridades han detenido soldados y policías estatales que presuntamente colaboraban con una banda delincuencial.
La SSPZ niega cifras
Marco Vargas, vocero de la SSPZ (ratificado por Tello Cristerna en ese cargo), es criticado desde el sexenio pasado por directivos de periódicos locales y reporteros, por su proclividad a negar y ocultar la información sobre los hechos de violencia e inseguridad.
La Jornada le solicitó la estadística oficial de personas que han sido privadas de la vida en la entidad, desde que Tello asumió la gubernatura, el 12 de septiembre.
En un texto de sólo 92 palabras, el funcionario respondió que del 12 de septiembre al 30 de noviembre fueron asesinadas 106 personas. Incluso afirmó: tenemos una diferencia inferior a 16 homicidios respecto del mismo número de días de lo que va de la administración a antes (sic) de la gestión del gobernador Alejandro Tello, que es por el orden de 13.1 por ciento.
Sin embargo, según informes obtenidos por La Jornada, con fuentes de los gobiernos estatal y federal, resulta que del 1º de septiembre al 12 de diciembre fueron ultimadas 190 personas.
Los informes coinciden con los recuentos realizados por la prensa local y los portales de internet especializados en ese tema: AccesoZac y Zacatecas Zona de Peligro.
Para el vocero de la SSPZ la estadística de ejecutados es la siguiente: septiembre 34; octubre 35 y noviembre 37 (106), mientras que la cifras de los recuentos periodísticos son: septiembre, 56; octubre, 54; noviembre, 47, y durante los primeros 15 días de diciembre se han registrado ya 33 ejecuciones (190).
Una diferencia de 84 personas ejecutadas, en un periodo de solo cien días. ¿Por qué la cifra oficial está tan baja? Bueno, explicó un funcionario estatal que solicitó el anonimato: esa es solo una estrategia de comunicación, un asunto con el que se protege el gobierno mediáticamente.
Asimismo se han documentado casos de ciudadanos víctimas de tiroteos de pistoleros o comandos, y rápido son trasladados al hospital en ambulancias de la Red de Emergencias Médicas de Zacatecas. En muchas ocasiones fallecen antes de llegar al nosocomio o al recibir atención médica. Sin embargo, las autoridades ya no informan a los medios de los decesos. Quedan en la estadística sólo como heridos.
Fuente: La Jornada
Autor: Alfredo Valadez Rodríguez
http://www.jornada.unam.mx/2016/12/18/estados/023n1est