Para atender a los indígenas de México portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), las políticas públicas del sector salud muestran deficiencias con la población y además la discriminas por su origen étnico y condición socioeconómica, denunció Rubén Muñoz Martínez, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
El próximo 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, por lo que el CIESAS emitió un comunicado en el que asegura que hasta el tercer trimestre del año en curso se tenían registrados casi 186 mil personas con VIH-SIDA en México.
A pesar de esto, gracias a la omisión de considerar a la población indígena, no existen estimaciones del porcentaje que vive con el virus, señaló Muñoz Martínez.
“Prevalece una política universalista que no toma en cuenta la exploración epidemiológica que ya se ha realizado en otros contextos de América, desagregada por etnicidad de una posible prevalencia diferenciada, fruto de las desigualdades sociales y en prevención, atención y seguimiento oportuno en las comunidades originarias con respecto a la población no indígena”, expresó.
Enfatizó en que la discriminación contra los indígenas infectados es directa, ya que los menosprecian y culpan de los problemas del apego al tratamiento antirretroviral.
Agregó que la situación empeora debido a que los médicos no hablan las lenguas indígenas, por lo que se ven obligados a pedir ayuda de intérpretes no profesionales, algunos miembros de la familia del usuario u otros actores de su entorno que pueden comprometer su anonimato y una adecuada atención y seguimiento.
“Se rompe el derecho a la confidencialidad de los pacientes, quienes tampoco pueden hablar con libertad de sus casos”, indicó.
El doctor en Antropología mencionó el caso de los indígenas de Chiapas que viven siendo portadores del virus, pues las clínicas especializadas están lejos de sus comunidades y el medicamento antirretroviral y para infecciones oportunistas a veces no llega o se centraliza en las ciudades y no se distribuye.
De acuerdo con las cifras del especialista, Chiapas ocupa el cuarto lugar en la incidencia por 100 mil habitantes en cuanto a nuevos casos detectados de SIDA en el país en 2015. Al mismo tiempo, está en el cuarto lugar en defunciones con cifras del 2012.
Por esto, Muñoz Martínez urgió a desarrollar una política pública de salud “más integradora, con traductores lingüísticos y culturales profesionales, personal de salud comprometido con la atención respetuosa con los derechos humanos y sensible a la diversidad cultural y con datos epidemiológicos desagregados por etnicidad”.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: https://desinformemonos.org/indigenas-vih-discriminados-sector-salud/