A lo largo de 2016, 63 activistas ambientales fueron objeto de distintas agresiones en todo el territorio nacional. Éstas van desde amenazas; criminalización y detenciones ilegales; agresiones físicas, hasta asesinatos.
El país gobernado por Enrique Peña Nieto sigue siendo peligroso para los defensores del agua, el aire, la tierra, la flora y la fauna; y las agresiones son perpetradas principalmente por el propio Estado, denunció el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) al presentar por tercer año consecutivo el Informe sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos ambientales en México.
Alejandra Leyva, del Cemda, informó que a lo largo de 2016, 63 activistas ambientales fueron objeto de distintas agresiones en todo el territorio nacional. Éstas van desde amenazas; criminalización y detenciones ilegales; agresiones físicas, hasta asesinatos.
Ante esta situación, la experta en derechos humanos señaló: “el Estado mexicano debe de realizar un papel eficaz para prevenir y sancionar las agresiones contra los defensores ambientales, y evitar a toda costa que puedan ser las propias autoridades, en los tres niveles de Gobierno, quienes cometen o tienen participación en las agresiones”.
Lo anterior porque el 43 por ciento de las 63 agresiones a los activistas fueron perpetradas por autoridades del Estado mexicano de los distintos niveles; el 14 por ciento por particulares; el 7 por ciento por personal de las empresas en cuestión; el 3 por ciento por personas de la misma comunidad y el 2 por ciento, por grupos del crimen organizado; sin embargo, en el 31 por ciento no fue posible identificar a los agresores.
Además, el análisis arrojó que las entidades con más ataques a los defensores son el Estado de México y Sonora, con 12 casos cada uno; le sigue Oaxaca, con 6; Puebla con 5, Colima y Campeche con 4; Veracruz y Chiapas con 3; Quintana Roo, Jalisco, Guanajuato, Baja California Sur con 2; y finalmente Yucatan, Morelos, Michoacán, Guerrero, Chihuahua y la capital mexicana con un caso cada uno.
Pilar Tavera, directora del CIC- Propuesta Cívica, expresó que dicho informe es una radiografía de cómo “les ha ido” a quienes se atreven a defender el medio ambiente y los derechos a la vivienda, a la salud, a la información y a la participación.
El Cemda destacó que los tipos de megaproyectos y actividades donde más se regustraron agresiones son los hidráulicos, con 17; proyectos mineros, con 10; de infraestructura, 8; y los hidroeléctricos, con 7.
“Se trata de tipos de megaproyectos que históricamente han mostrado ser fuente de conflicto en México por sus graves impactos ambientales, sociales y culturales”, puntualizó la ONG.
Fuente: Sin Embargo
Autora: Ivette Lira
http://www.sinembargo.mx/17-01-2017/3137158