La Segunda Sala del máximo tribunal amparó a Petróleos Mexicanos con el argumento de que, antes de la reforma de ese año, la empresa era “un monopolio constitucional” que le permitía dejar en el sindicato de Pemex el transporte de la gasolina y el diésel hacia las gasolineras.
Con el nuevo régimen de Pemex, ahora los franquiciatarios son libres de contratar el transporte de los combustibles, lo que no ocurría en 2010, fecha de los actos atribuidos a la empresa petrolera por parte de la CFC, ahora Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
La llamada “venta atada” de combustibles se refería a actividades que en ese momento formaban parte de un monopolio constitucional autorizado, por lo que no debió ser sancionado por el organismo reguladores, establecieron los ministros.
Los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución vigentes hasta la reforma de 2013 daban a Pemex el monopolio para la exploración, explotación, refinación, almacenamiento, distribución, venta y transporte.
Esta última actividad estaba en manos del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
La reforma impulsada por Peña Nieto convirtió a Pemex en una “empresa productiva del Estado”, por lo que ya perdió el monopolio en algunas de sus operaciones, entre ellas el transporte de combustibles.
Ahora éste se hace a partir de contratos de franquicia y suministro en los que Pemex ya no puede imponer modalidades de entrega.
Los ministros explicaron que los interesados ya pueden contratar libremente el transporte de combustibles a sus estaciones de servicio en igualdad de condiciones que se exigen a Petróleos Mexicanos. La reforma sólo dejó como áreas estratégicas de Pemex la exploración y extracción del petróleo.
Los ministros establecieron que con esa resolución “se confirma el sustento constitucional del nuevo marco regulatorio” de Pemex, así como la apertura del sector energético en materia de competencia económica.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JORGE CARRASCO ARAIZAGA.
LINK: http://www.proceso.com.mx/471765/corte-ampara-a-pemex-avala-reforma-energetica