viernes, 13 de enero de 2017

Demandan pobladores de Nativitas ahondar estudios sobre socavones

Habitantes de Santa María Nativitas tomaron el pozo de agua del poblado para exigir a las autoridades de la delegación Xochimilco que se realicen nuevos estudios y conocer con certeza las causas que provocaron los socavones y hundimientos –de ocho metros de largo y cinco de profundidad– en la carretera nueva a Tulyehualco, que desde noviembre se encuentra inhabilitada.

Consideraron que la información que ofrecieron las autoridades es insuficiente, pues sólo se hizo de manera verbal y nunca se les presentó el análisis y el dictamen realizado por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).

Desde el miércoles por la noche, después de realizar una asamblea, los habitantes decidieron impedir por tiempo indefinido el acceso de las pipas que comercializan el agua en el pozo San Luis 20, ubicado a unos metros de la zona afectada, por lo que organizaron brigadas de vigilancia.

Los vecinos explicaron que de julio a noviembre del año pasado se realizó una obra de drenaje sobre la carretera nueva Tulyehualco-Xochimilco, en el tramo que va de Cocoxóchitl a Desiderio Peña, que comunica a los habitantes del oriente de la delegación y a los pobladores de Tláhuac y Milpa Alta, así como de quienes provienen de Morelos y el estado de México.

La vialidad, agregaron, se vio afectada al reducirse a un sólo carril, modificando tiempos de traslado y flujos en las calles cercanas, sin que ninguna autoridad emprendiera acciones para mitigar la afectación.

Detallaron que al concluir la obra y reabrirse a la circulación, el pasado 26 de noviembre dos microbuses se hundieron y provocaron una apertura en la tierra de ocho metros de largo y cinco de profundidad, por lo que la vialidad se cerró totalmente.

A la fecha, apuntaron, personal de Protección Civil les informó de manera parcial los resultados de un estudio, en los que mencionó la presencia de una falla activa, lo que generó preocupación entre la población, sobre todo porque el 4 de enero se registró un microsismo y se han formado pequeños socavones en calles cercanas, que han comenzado a causar afectaciones en viviendas.

Ante ello, en un pronunciamiento conjunto exigieron que se realicen estudios en el subsuelo y se informe de los posibles riesgos a corto, mediano y largo plazos, y se efectuén las acciones necesarias para asegurar la integridad físicas de los pobladores.

En su opinión, la excesiva explotación de los mantos acuíferos por años puede ser un factor que cause los hundimientos, de ahí la determinación de bloquear el pozo, hasta tener certeza de lo que está ocurriendo.





Fuente: La Jornada
Autora: Rocío González Alvarado
http://www.jornada.unam.mx/2017/01/13/capital/031n1cap