Ciudad de México (Desinformémonos).- Luego de el ataque en Monterrey, donde un joven de 15 años disparó a su maestra, compañeros y después a sí mismo, las imágenes y videos de los hechos comenzaron a circular por las redes sociales e incluso los usuarios se burlaron de lo sucedido, a través de la creación de memes y canciones con el material que rondó por la web.
Ante el horror que causó el hecho y la indignación que provocó la circulación de las burlas, varios usuarios y organizaciones intentaron promover la no reproducción del video y fotos, como Ciudadanos en apoyo a los derechos humanos, AC. (CADHAC), que hizo un llamado a los medios de comunicación a proteger la integridad de los niños que estuvieron en el Colegio Americano del Noreste, donde ocurrió el ataque.
“Con la difusión de este tipo de imágenes violentan diversas disposiciones legales, entre las que resaltan la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como la Convención de los Derechos del Niño, todo esto en perjuicio del interés superior de los y las niñas involucradas en los trágicos sucesos del día de hoy”, señaló CADHAC.
La organización explicó que frente a los hechos ocurridos en Monterrey se debe mostrar “el respeto debido a las personas afectadas, así como a sus respectivas familias”, por lo que pidió a los medios que “eliminen de sus contenidos cualquier material audiovisual que atente contra los derechos a la seguridad y la dignidad, así como de la intimidad de cualquier niña, niño o adolescente”.
Por su parte, el periodista y mexicano Jenaro Villamil grabó un video con cinco razones por las cuales no deben compartirse las imágenes de las víctimas menores de edad, con el ejemplo de lo que sucedió en Monterrey.
Entre ellas, destaca que “no ayudan a ningún debate público sano”, y en lugar de difundir las consecuencias de la violencia, “se debe buscar una regulación y una conciencia ciudadana para el uso de las armas”.
Señaló que los derechos humanos son lo que sí “tenemos que promover, respetar y difundir en las redes sociales”, para no dar “cinco minutos de infamia a quienes están con profundos trastornos” con los que sólo “envenenamos el alma y la ética”.
Villamil también resaltó la importancia de acatar los artículos de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, la cual considera violación a la intimidad de los niños y adolescentes “cualquier manejo directo de su imagen, nombre, datos personales o referencias que permitan su identificación en los medios de comunicación que cuenten con concesión para prestar el servicio de radiodifusión y telecomunicaciones, así como medios impresos, o en medios electrónicos de los que tenga control el concesionario o medio impreso del que se trate, que menoscabe su honra o reputación, sea contrario a sus derechos o que los ponga en riesgo, conforme al principio de interés superior de la niñez”.
Algunas fotografías y memes de los hechos continúan en circulación en las redes sociales, pero también las invitaciones a no reproducir el material audiovisual del ataque. Ante esto, Villamil concluye: “Lo lamentable de los sucesos nos debe obligar a no recriminalizar a las víctimas, que pudimos haber sido usted, yo, nuestros hijos”.