Uno de los tres menores que fueron asesinados en la finca de Ampliación de Cieneguita tras un operativo ejecutado por elementos de la Policía Estatal, habría recibido al menos dos impactos de bala.
Contrario a lo declarado por el Procurador General de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, de acuerdo a esta información extraoficial los menores habrían recibido más impactos de bala. En ninguno de los tres cuerpos había orificio de salida, ni huellas de violencia o tortura.
Fue el diario A.M. el que difundió estos datos tras contactar a personas que tuvieron contacto con los cuerpos de los niños.
La fuente detalló al rotativo que Gabriel (de 11 años) tenía una lesión en la sien derecha; Adrián (de 8), lo tenía más al centro de la frente “y el más pequeño, Mateo (de 4 años), lo tenía más atrás, por la oreja izquierda y se le veía otro impacto por el estómago. Tenía otro agujerito cerca del ombligo”.
Los testigos accedieron a rendir testimonio a condición de permanecer en el anonimato.
Al respecto, un familiar de la señora Juana Luna, madre de los pequeños, precisó a Zona Franca que Juana (y ellos) no conocieron la ubicación exacta de los disparos en los cuerpos de los pequeños, ya que el día del acontecimiento tanto ella como Antonio, el padre, fueron separados.
Una vez que se habían percatado de la muerte de los niños, el Servicio Médico Forense (Semefo) se hizo cargo de los cuerpos y su madre habría sido notificada.
“A los familiares se les dijo que estuvieran pendientes mientras le daban libertad a Juana, ya que en cualquier momento la funeraria llevaría los cuerpos ya en sus féretros a la casa ubicada en la colonia San Luis Rey.”
Por lo anterior, la familia sólo se dedicó a preparar su velación y entierro entre el estupor y asombro de los hechos vividos.
Al momento, la familia considera que el nuevo abogado defensor de Antonio Luna, Rafael Heredia, podría en cualquier momento pedir una segunda necropsia en los pequeños.
El pasado 21 de enero, luego de que se le determinara vincular a proceso a Antonio como el presunto responsable de asesinar a sus tres hijos, en rueda de prensa Carlos Zamarripa aseguró que el homicidio y la presunta balacera entre elementos de la Policía Ministerial con un presunto grupo delictivo, fueron sucesos paralelos sin relación entre sí.
En esa misma oportunidad, el funcionario estatal señaló que, de acuerdo con las declaraciones que han rendido los elementos que participaron, los tres menores de edad ya habían recibido un impacto de bala cada uno.
“Al momento en el que se entra al lugar donde se encontró el hallazgo que ya habían acontecido los hechos y estaba por acontecer uno más que no se llevó a cabo porque no tenía balas el arma que fue utilizada”.
HABLA EL DUEÑO DE LA FINCA
Esta mañana, el propietario del inmueble donde ocurrió la muerte de los tres infantes brindó una entrevista a la radio local XESQ. José Cipriano Sánchez Zavala, “Don Pollo”, manifestó que él se dio cuenta del hecho ocurrido hasta el sábado por la mañana al leer los mensajes de Antonio Luna que le mando horas antes.
Confirmó que el lugar que iba a ser salón de fiestas, es el único lugar que fue completamente destrozado por las balas, durante el operativo que duró más de 5 horas. Su abogado, José Luis Vargas, le dijo que el resto del inmueble presentaba daños, pero que el lugar donde Antonio Luna dormía con su familia parecía una “zona de guerra”.
“Ese viernes 13 regresé de la finca a las 10:30 de la noche, fui a casa y me dormí. Cuando desperté encontré los mensajes y llamadas perdidas de Toño diciendo que había una balacera en el lugar, que le ayudara, luego había otro mensaje de un teléfono desconocido que supongo fue de la señora (Juana Luna, la esposa); pero cuando fui a la finca (los agentes) ya no me dejaron entrar, no me dijeron que había pasado, no me dijeron nada, había mucho hermetismo y muchos policías”.Manifestó también que él se dedica al negocio de sus taxis y que el inmueble lo habría rentado a dos personas sin contrato por en medio porque dijeron que las oficinas las abrían hasta después del 9 de enero.
“… y sí, por eso les dije que nos podíamos esperar a hacerlo; ya no las volví a ver, ni a saber de ellas a pesar de que todos los días iba yo al lugar, haciéndoles entrega de las llaves el día 28 de diciembre”. Las personas ocuparon formalmente el área rentada el día 3 de enero. “Toño había salido de vacaciones y cuando regresó lo enteró de los nuevos inquilinos sin observar nada anormal”.
Precisó también que la pistola que poseía Toño era de calibre 22 y que era una arma que él, Cipriano Sánchez, tenía desde hace muchos años, y se la entregó porque días antes habían intentado asaltar una área del inmueble. El arma contenía espacio para seis tiros, aunque le dejó diez balas.
Mencionó que por la hora de los mensajes que él recibió, la balacera había iniciado antes de las doce de la noche y que los elementos del grupo de reacción habrían llegado dos horas después, conociendo esto la Policía Municipal, que nunca intervino.
Cipriano Sánchez dijo que está en la disposición de las autoridades en caso de ser requerido.
Con voz resquebrajada afirmó: “si hubieran dicho que la casa se derrumbó por completo, no habría problema, me ponía a levantarla de nuevo, pero el hecho que sucedió nos derrumbó por completo y nos dejó sin ganas”.
Apenas el 28 de enero, se difundió que la PGJE ya investiga a Cipriano Sánchez sin relacionarlo directamente con el caso del homicidio de los tres menores, sin embargo este no ha sido llamado por Ministerio Público.
FUENTE: SIN EMBARGO/ZONA FRANCA.
AUTOR: REDACCIÓN/ROBERTO GUTIÉRREZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/30-01-2017/3142402