En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las lenguas maternas el 21 de febrero, expresó que es necesario que los pueblos “vuelvan a lo suyo” refiriéndose a lo que los identifica como lo son sus lenguas indígenas: “hablemos y rescatemos nuestra lengua, para que también podamos defender nuestro territorio de los megaproyectos, que lo único que ocasionan a México es el despojo y la criminalización contra los defensores ambientales” refirió Orozco.
En esta región de raza ikotjs (huave) en el 2012 se inició la defensa contra un megaproyecto eólico a cargo de la empresa Mareña Renovables quién otorgó más de 20 millones de pesos al entonces presidente municipal Miguel López Castellanos para que otorgará los permisos correspondientes y pudieran montar las torres eólicas en un espacio llamado “Barra Santa Teresa” sitio donde los lugareños desarrollan su actividad pesquera para vivir y comer.
A cuatro años de que se suspendió el proyecto de instalar en tierras comunales el parque eólico más grande de América Latina, luego que el juzgado séptimo de distrito en Oaxaca dio la razón a los indígenas e instruyó a Mareña Renovables a realizar una consulta previa, libre e informada, como estipula el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que es ley en México, la empresa de capital español modificó su razón social, para denominarse Eólica del Sur, aliándose a industriales holandeses, australianos y japoneses para retomar el proyecto en tierras comunales de barra de Santa Teresa, en el municipio de San Dionisio del Mar y en la agencia de Álvaro Obregón de Juchitán.
“El proyecto no está cancelado. Existe un amparo, es cierto, pero están esperando el momento preciso para retomarlo, ahora validados por los instrumentos internacionales como el Convenio 169 y sus consultas indígenas. La prueba es que ya no es Mareña Renovable, ahora es un proyecto de Femsa Coca-Cola”.
Pedro Orozco Márquez, desde el año 2012 se integró a la Asamblea de Pueblos de San Dionisio del Mar y desde entonces junto con otros pobladores se han pronunciado por la resistencia de la defensa de su tierra y territorio, lo cual incluye la defensa de la lengua materna. Orozco señaló que como asambleísta su mayor reto es que la vida natural se siga dando en la localidad y que la ciudadanía defienda su lugar de origen lejos de los partidos políticos que lo único que han logrado es una división social.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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