En la comunidad tlaxcalteca de Villa Alta, de apenas 5 mil 794 habitantes, se han registrado 15 muertes por cáncer en los últimos cinco años, y actualmente hay cinco niños que sufren esta enfermedad. La contaminación del río Atoyac cambió por completo la vida de los pobladores quienes han sufrido las consecuencias de ser el desagüe de Petróleos Mexicanos y el Parque Industrial Quetzalcóatl, ubicado en San Martín Texmelucan. La CNDH emitió una recomendación el pasado 21 de marzo de 2017 a los gobiernos de Tlaxcala y Puebla por la contaminación del Río Atoyac. Les advirtió que los altos niveles contaminantes del afluente son causantes de diversas enfermedades en la población que vive a la orilla del cuerpo de agua. Entre estas destaca el cáncer.
La contaminación del río Atoyac cambió por completo la vida de los pobladores de Villa Alta, Tlaxcala. La comunidad que se encuentra entre los canales del tercer río más contaminado de México, ha sufrido las consecuencias de ser el desagüe de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Parque Industrial Quetzalcóatl, ubicado en San Martín Texmelucan, pues desde hace 15 años, como si se tratara de una plaga, se han registrado diversos casos de cáncer principalmente en menores de edad.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación el pasado 21 de marzo de 2017 a los gobiernos de Tlaxcala y Puebla por la contaminación del Río Atoyac. Les advirtió que los altos niveles contaminantes del afluente son causantes de diversas enfermedades en la población que vive a la orilla del cuerpo de agua. Entre estas destaca el cáncer.
La recomendación 10/2017 de la CNDH, incluye distintas investigaciones de instituciones como la UNAM, la Cofepris y Conagua, el Instituto Nacional de Salud Pública, entre otras, en las que se advierte del riesgo sanitario en el que se encuentran las poblaciones de Tlaxcala y Puebla que se ubican sobre la rivera de tercer río más contaminado de México.
Villa Alta es una localidad pintoresca de 5 mil 794 habitantes, en la que según sus habitantes, los últimos cinco años se han registrado 15 muertes por cáncer y actualmente hay cinco casos de niños sufriendo esta enfermedad.
Ya lo había advertido la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) el 2 de septiembre de 2015 cuando su entonces su director, Germán Sierra confirmó que la contaminación del Río Atoyac provocó muertes por leucemia y cáncer en Puebla y Tlaxcala, incluso advirtió que se trataba de un tema de salud pública.
El pasado 26 de febrero de ese 2015 el titular de la Cofepris, Mikel Arriola advirtió que la dependencia a su cargo realizaba un estudio para determinar si las enfermedades por leucemia en la zona en la que transita el Río Atoyac son provocadas por los altos niveles de contaminación que presenta.
Y mucho antes, en enero de 2014, la organización internacional Greenpeace advirtió que la exposición al Atoyac podría provocar cáncer, pues los contaminantes dispersados en el aire generan esta enfermedad.
Diversos canales del Atoyac atraviesan y rodean Villa Alta, la cual colinda con el municipio de San Martin Texmelucan, Puebla, y está a 20 minutos de la capital tlaxcalteca. Hay bastante vegetación y gracias al viento que corre por el pueblo y a los árboles, la gente no siente la ola de calor. Sin embargo, el aire no es tan puro y, de acuerdo a los pobladores, los contaminantes dispersos en este han provocado casos de cáncer y que la vida en esta localidad sea cada vez más insoportable.
Desde la entrada del pueblo y sobre la carretera se percibe el hedor que provoca el río Atoyac, todo Villa Alta está inmerso en una nube de olores que pican la nariz, causan dolores de cabeza y enfermedades gastrointestinales.
Los vecinos de esta comunidad del estado de Tlaxcala cuentan que por la madrugada el olor es peor, ya que a partir de la 1 de la mañana las empresas del Parque Industrial Quetzalcóatl y Pemex comienzan a descargar sus aguas contaminadas justo a las afueras del pueblo. La gente asegura que esta contaminación ha provocado ya varias muertes.
IGNACIO, EL NIÑO DE 10 AÑOS QUE MURIÓ POR UN TUMOR MALIGNO EN LA PIERNA
El caso más reciente de un niño que perdió la batalla contra el cáncer en esta población es el de Ignacio Gutiérrez. Falleció a sus 10 años el pasado 22 de enero luego de luchar por casi 2 años contra un tumor en una de sus piernas.
“Él empezó con una molestia en su piernita, me dijo que le dolía y ya cuando lo llevé al doctor, me dijo que probablemente tenía un tumor maligno, de ahí empezaron a hacerle los estudios, esto fue a mediados del 2015, en la resonancia salió que era un tumor maligno, nos dijo la doctora que tenía cáncer; empezó de inmediato con las quimioterapias, después le hicieron una cirugía, luego vinieron las radioterapias”, relató Sandra Peña, la mamá de Ignacio.
Además, la señora aseguró que en Villa Alta, una comunidad perteneciente al municipio de Tepetitla de Lardizábal, se han presentado varios casos de niños que han muerto a causa del cáncer y que gente del pueblo atribuye a la contaminación del río: “En las mañanas y en las tardes es un olor que no se soporta por la contaminación de río”.
Y es que Ignacio nació y creció rodeado de los canales contaminados del Atoyac, por atrás de su casa pasa uno de ellos y todos los días para ir a la escuela tenía que atravesar por otro. Cuando jugaba en el pasto respiraba el olor del manto acuífero.
Sandra Peña señaló que la contaminación del río Atoyac le cambió la vida y le arrebató a su hijo.
“El cáncer no se le desea a nadie son varios casos de niños con leucemia”, dijo.
KATY LIZBETH TENÍA 15 AÑOS CUANDO MURIÓ DE LEUCEMIA
En 2012, la señora Gudelia Castillo perdió a Katy Lizbeth Cervantes, su hija que apenas había cumplido 15 años. A Katy le detectaron leucemia el 12 de febrero y murió en mayo, es decir, 3 meses después de su diagnóstico y de haber cumplido 15 años.
En entrevista con Central, Gudelia Castillo mencionó que a ella los doctores le dijeron que el cáncer de su hija sí fue a causa de la contaminación del Atoyac, sobre todo porque hubo un derrame de tóxicos de una fábrica ubicada en la comunidad de San Baltazar Temaxcalaca y la niña de 15 años estuvo cerca de esa zona y respiró el aire impregnado de contaminantes.
Le descubrieron la leucemia porque se fracturó un pie. Días después presentó moretones en todo el cuerpo, le hicieron exámenes y el diagnóstico fue leucemia, por lo que la trasladaron al Hospital de San José en la ciudad de Puebla.
Además, Gudelia Castillo tenía un sobrino que también murió de cáncer. Él falleció en 2015 y vivía a la orilla del río, a unos metros de los desagües de las fábricas instaladas en San Martín Texmelucan y PEMEX.
Tanto Gudelia Castillo como Sandra Peña mencionaron que en 5 años ha habido 15 casos de muertes por cáncer, por lo que consideran que es una tasa elevada para una población de menos de 6 mil habitantes. Además, actualmente, hay 5 casos de niños enfermos.
En un vídeo realizado por Central, se puede apreciar un desagüe que va directo al Atoyac justo a las espaldas de Villa Alta. Los vecinos argumentan que pertenece a Pemex. Dicho tubo tiene más de 2 metros de altura y 3 de diámetro.
Metros más adelante hay otro desagüe que pertenece a las fábricas del Parque Industrial Quetzalcóatl. Los vecinos relatan que antes se podía caminar por el lugar que para ellos era como un paraíso, el río tenía peces, el agua estaba cristalina y hasta se metían a nadar.
Ahora, el río luce de distintas tonalidades, el olor que hay en el ambiente es muy penetrante, hay animales muertos y basura tirada por doquier.
FUENTE: SIN EMBARGO/PERIÓDICO CENTRAL.
AUTOR: REDACCIÓN/ YONADAB CABRERA.
LINK: http://www.sinembargo.mx/18-04-2017/3194297