Analistas y partidos se pronunciaron hace semanas por la necesidad de que la elección en el Estado de México, cuyo padrón es de más de 11 millones de ciudadanos y donde se espera la instalación de más de 21 mil casillas, cuente también con la mayor cantidad de observadores ciudadanos.“Al menos debe haber 125, uno por cada municipio; o 45, uno por cada distrito local, pero lo sustantivo es que hubiera uno por cada casilla”, dijo a principios de mes Octavio Martínez Vargas, secretario electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“El Estado de México tiene que dejar de ser cuna de la trampa electoral, donde se ha incubado toda la estrategia conocida como carrusel, el mapachismo, toda la marea roja, que no es otra cosa que movilizadores, mercaderes del voto […]. Será fundamental la participación ciudadana para que se haga valer la decisión libre y secreta”, agregó por separado Jorge López Martín, vocero de los diputados federales del Partido Acción Nacional (PAN).
A 12 días de que se cierre el plazo –30 de abril– para la recepción de solicitudes para el trabajo de observación en el próximo 4 de junio, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) reporta haber recibido sólo 15 peticiones en cinco meses.
“Solicitudes de observadores electorales recibidas en los órganos desconcentrados del IEEM y aprobadas por los consejos local y distritales del INE [Instituto Nacional Electoral], durante el periodo del 31 de abril, fecha en que el Consejo General del IEEM aprobó y publicó la ‘Convocatoria para la Acreditación de Observadores Electorales de la Elección Ordinaria de Gobernador del Estado de México, para el Proceso Electoral 2016-2017’, hasta el día 29 de marzo del presente año (…) Totales: 15”, dice un oficio remitido a este medio.
El mismo listado del IEEM desglosa que las 15 peticiones son para sólo seis de los 45 distritos electorales, por lo que, hasta este momento, hay 39 demarcaciones electorales para las que no se han registrado peticiones ciudadanas de observación de la jornada que se considera, por el número de votantes, la más importante a realizarse este 2017.
“Es un asunto bajo, respecto de lo importante de la elección, en su contexto de estadísticas, de candidaturas, de preferencias que hay ahora, inéditas, en el Estado de México”, planteó en entrevista el abogado Alfredo Orellana Moyao, ex titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).“Los observadores son ciudadanos, no son interventores ni fedatarios públicos; entonces, en la medida que los ciudadanos se interesen en el proceso, tenemos un termómetro de qué tan cívica o socializada está la jornada electoral”, agregó Orellana.
El IEEM no tuvo disponible los nombres de los solicitantes, y sólo reportó un listado con los distritos en los que se han registrado peticiones de observación, como el 16, con cabecera en Ciudad Adolfo López Mateos y que abarca parte del municipio de Atizapán; el 20, con cabecera en Zumpango y que abarca también Apaxco, Huehuetoca, Hueypoxtla y Tequixquiac; y el 29, con parte de Naucalpan y Atizapán.
También se han recibido solicitudes para observación electoral en el distrito electoral 34, que abarca parte de Toluca; en el 36, ubicado en San Miguel Zinacantepec; y el 41, uno de los tres que hay en Ciudad Nezahualcóyotl.
Sin cobertura todavía están, entonces, demarcaciones como Ecatepec, con 1.1 millones de personas en el padrón electoral y el más poblado del estado, o la totalidad de Ciudad Nezahualcóyotl, ubicada al oriente de la Ciudad de México y la segunda en número de personas inscritas en el padrón, con 832 mil 742, de acuerdo con la información del IEEM.
“Me parece una cantidad muy pobre para el tamaño de la circunscripción y el número de votantes; independientemente de la rapidez, las distancias para trasladarse entre casillas impedirá una efectiva observación”, coincidió Iliana Rodríguez Santibáñez, directora del Departamento de Derecho y Relaciones Internacionales del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey campus Ciudad de México.
“Pienso que no existe la suficiente difusión del rol que tienen estos ciudadanos en el momento de la jornada electoral y, también, hay que decirlo, puede ser un reflejo del temor que sienten dentro de los municipios en los que se estará votando; es decir, es una entidad con altos indicadores de violencia; ¿quién garantiza que un observador en el Estado de México tendrá seguridad?”, agregó Rodríguez Santibáñez, también ex observadora electoral.
El Estado de México, origen del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, enfrenta, de acuerdo con diferentes analistas, la elección más competida en su historia.
Después de casi nueve décadas de estar gobernada por el Partido Revolucionario Institucional, el actual candidato del tricolor y primo de Peña Nieto, Alfredo del Mazo Maza, arrancó la campaña, de acuerdo con la encuesta de marzo pasado del periódico Reforma, con 29 por ciento de las preferencias electorales, en virtual empate con la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Delfina Gómez, que obtuvo 28 por ciento.
DENUNCIAS POR “COMPRA DE VOTOS”
Además, de acuerdo con la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), el Estado de México es, junto con el estado de Coahuila, también donde se ha presentado el mayor mayor número de denuncias (117) por el probable condicionamiento del voto.
“Hemos recibido las denuncias en donde en 55 eventos masivos se han entregado programas sociales, y se va a a perseguir todos las personas, funcionarios públicos que hayan condicionado el voto, comprado o amenazado con no entregar el programa social a favor con una intensión de una naturaleza electorales”, dijo en días pasados el titular de la Fepade, Santiago Nieto Castillo.
“La práctica de la compra del voto es deleznable y y afecta la equidad a contienda electoral y debe ser una actitud de responsabilidad de todos los servidores públicos no utilizar los programas que tienen a su alcance para tratar de beneficiar a un partido público”, agregó el funcionario en conferencia de prensa.
Y es por eso contexto, dijo Orellana Moyao, que es importante la participación ciudadana en la vigilancia de la elección.
“Si tenemos un estado tan grande electoralmente, con un padrón de los más importantes del país, con sólo 15 organizaciones, tenemos tres riesgos, alertas que tenemos que cuidar: la primera, es que la cobertura será limitada, por ser tan pocas organizaciones. Dos, cualitativamente puede haber un problema, que entre menos hay, puede ser que estas organizaciones puedan tener un sesgo metodológico, operativo y logístico o incluso un sesgo político, que también es una alerta”, dijo.
“Y, tercero, siendo pocas, puede ser que tengan escasa voz; un eco bajo en la propia ciudadanía, si la ciudadanía del Estado de México no se siente parte, no se siente representada o identificada con esas acciones, pues será muy poco lo que puedan significar en sus juicios opiniones o valoraciones del proceso”, agregó el experto.
El trabajo de observación, explicó Orellana, puede vigilar la participación de la población, tanto en la correcta instalación de las mesas de casillas como en la afluencia de votantes; también el orden público y condiciones de civilidad para que el voto se ejerza de manera libre y, al momento de la contabilidad de los sufragios, revisar la fiabilidad de los resultados.
“Del orden de la jornada podremos inferir los días que siguen. Esto sería lo que yo observaría el día de la jornada”, explicó el abogado.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SANDRA RODRÍGUEZ NIETO.
LINK: http://www.sinembargo.mx/18-04-2017/3190023