Ciudad de México. El director general del IMSS, Mikel Arriola, destacó que el instituto debe hacer frente a un flujo creciente de pagos por jubilaciones y pensiones, el cual representa un gasto de más de dos billones de pesos durante los próximos 70 años. “Ese es el saldo de la deuda del régimen de beneficios definido de los trabajadores afiliados”.
Arriola destacó lo anterior en el Senado al participar en la inauguración de la semana de la seguridad social edición 2017. Ahí, junto al titular del ISSSTE, José Reyes Baeza, y del ISSFAM, general Jesús Castillo Cabrera, subrayó: “tan solo para 2017 se estima un gasto de más de 80 mil millones de pesos por este concepto, presión que no dejará de crecer ya en dos dígitos hasta 2035 cuanto alcance 101 mil millones de pesos”.
No hay país en el mundo “que aguante este régimen”, apuntó. Ante esto, dijo, el presidente de la República instruyó una estricta disciplina financiera “con la que hemos logrado revertir la tendencia negativa y evitamos la quiebra técnica que se esperaba en 2014”.
Hizo notar los ahorros por compras consolidadas que fueron de 14 mil 214 millones de pesos para el periodo 2012-2017. Este histórico proceso, subrayó, “ha tenido tres impactos fundamentales: con los mismos recursos de 2012 hemos adquirido 23 por ciento más unidades; el precio unitario bajó de 36.02 pesos en 2012 a 33.07 en 2017, se redujo siete por ciento en cuatro años y, pasamos de un surtimiento mensual de 14 millones de recetas en 2012 a 18.2 millones de recetas mensuales a marzo de 2017. 30 por ciento más con los mismos recursos de 2012”.
Advirtió un incremento previsto en las obligaciones que actualmente prevé la ley del Seguro Social, “no tiene fuente de financiamiento y podría poner en riesgo la permanencia del IMSS”. El año pasado se logró lo que nadie pensaba: “seis mil 400 millones de pesos de superávit, histórico. Nunca habíamos llegado a esa cifra y por primera vez en ocho años no se utilizó un solo peso de las reservas, pero esto se podrá convertir en un déficit con un manejo irresponsable”.
Destacó que no se puede ampliar la cobertura y otorgar mayores servicios sin incrementar los ingresos, “no hay otra ruta mas que la disciplina financiera”.
En tanto el director del ISSSTE, José Reyes Baeza, apuntó que el instituto atiende al 20 por ciento de los pensionados y jubilados del país, un millón 75 mil personas y este año se destinarán recursos por 190 mil millones de pesos para el pago de pensiones.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: VÍCTOR BALLINAS