Álvarez Landeros tenía 65 años y desde hace años transmitía cada sábado un programa de radio en el que leía poesía propia y de autores latinoamericanos.
De acuerdo con la policía, aquel día Abraham Solís Peralta, chofer del escritor, conducía el vehículo Honda Accord arena, placas de circulación PYF5783 por la calle Javier Mina del centro de Tlaquiltenango, cuando fueron atacados.
De acuerdo con los reportes policiacos, el locutor intentó escapar de sus atacantes, pero no lo logró. Su cuerpo fue levantado por los paramédicos a unos 50 metros del vehículo en la calle. En ese lugar también se localizó un casquillo percutido calibre 9 milímetros. El chofer resultó ileso.
Ante las reacciones en la entidad y en el país, que condenan el asesinato del locutor y lo incluyen como la quinta muerte de un periodista en lo que va de 2017, la Fiscalía aseguró en un comunicado: “Las primeras indagatorias permiten establecer que la agresión no está relacionada con la actividad profesional de la víctima (locutor)”.
Sin embargo, la Fiscalía indicó que realiza investigaciones “a fondo, hasta el total esclarecimiento de este lamentable suceso”.
La dependencia hizo énfasis en que “en los poco más de cuatro años de la presente administración estatal no se han registrado agresiones contra comunicadores”, aunque no mencionó la decena de periodistas que se encuentran en el Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, particularmente por agresiones de la Policía del Mando Único o de funcionarios cercanos a Graco Ramírez.
También aseguró que “desde 2012 el estado cuenta con un Protocolo para la Protección a Periodistas, que se acordó en conjunto con profesionales de la comunicación y la Comisión Independiente de Derechos Humanos”, sin embargo, tampoco aclara que desde hace más de un año, los periodistas que representaban al gremio en ese mecanismo, se levantaron de la mesa cansados “de ser parte de una simulación”.
Además, a través de la Coordinación de Asesores, el gobierno del estado ha implementado una estrategia de hostigamiento, amenazas y amedrentamiento a través de las redes sociales, así como ataques cibernéticos a distintos portales locales de comunicación.
Lo anterior sin olvidar que en agosto de 2015, el propio Graco Ramírez utilizó su cuenta de Twitter para quejarse de los medios de comunicación a quienes llamó “focas aplaudidoras”. En aquel momento insinuó que las críticas de los medios de comunicación se debían a la falta de convenios de publicidad: “nada más les pagas y aplauden como focas”, aseguró en varios mensajes de Twitter.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JAIME LUIS BRITO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/484831/fiscalia-morelos-descarta-asesinato-locutor-este-vinculado-a-actividad