En lo que ha sido el año más violento de la gestión de Peña Nieto, el gasto en la partida 33701 “Gastos de seguridad pública y nacional” pasó de 796 millones a 18 mil 539 millones, sin que haya forma de conocer cómo se ejerció ese gasto millonario.
El gobierno federal tiene una partida “secreta” a la que año con año se le asignan miles de millones de pesos, sin justificación y sin que la autoridad explique en qué se usan esos recursos públicos.
La partida 33701 “Gastos de seguridad pública y nacional” creció veinte veces sólo en 2016, el año más violento de la gestión del presidente Enrique Peña Nieto.
Aunque el Congreso le asignó sólo 796 millones de pesos, el gobierno federal terminó gastando 18 mil 539 millones.
Pero este aumento discrecional del gasto no es exclusivo de 2016, en realidad es una constante en la gestión de Peña Nieto, pues desde 2013 se ha inflado la bolsa sin que se rindan cuentan sobre cómo se gastan esos recursos.
El gobierno federal asegura que, como esta partida es sobre “seguridad pública y nacional”, está impedido legalmente para transparentar su uso o detallar a qué se destinan los recursos. Pero bajo ese argumento tampoco explica por qué a lo largo de cada año los recursos de la bolsa aumentaron entre diez y veinte veces, alejándose del monto asignado por la Cámara de Diputados tras una propuesta del mismo gobierno federal sobre cuántos recursos son necesarios para “seguridad pública y nacional”.
Según la Secretaría de Hacienda, la partida 33701 debe destinarse a “a la realización de programas, investigaciones, acciones y actividades en materia de seguridad pública y nacional, en cumplimiento de funciones y actividades oficiales, cuya realización implique riesgo, urgencia o confidencialidad”.
Pero aunque en cuatro años de gestión el gobierno de Enrique Peña Nieto tuvo 2 mil 915 millones de pesos para esos fines, terminó gastando 40 mil 545 millones de pesos.
Los recursos de esta bolsa se han dividido entre ocho instancias de gobierno federal: Presidencia, Gobernación, Defensa Nacional, Marina, Hacienda, la Procuraduría General de la República, Función Pública y la Comisión Federal de Competencia Económica.
Entre 2013 y 2015, la Secretaría de Gobernación fue quien reportó más recursos ejercidos de esta partida, unos 7 mil millones de pesos cada año.
Pero en 2016, la Secretaría de la Defensa Nacional superó a Gobernación y gastó 9 mil 200 millones de pesos pese a que sólo tenía presupuestados 400 millones.
En la revisión de la Cuenta Pública 2014, la Auditoría Superior de la Federación auditó un monto asignado al Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social a través de Gobernación.
Los hallazgos de la auditoría indican que los recursos de la partida 33701 se usan sin justificación y sin que se cumpla con las premisas de “urgencia, riesgo y confidencialidad extrema” que indica la definición de Hacienda.
Los únicos datos disponibles sobre el uso de esta partida es la descripción del gasto por dependencia que entrega la Secretaría de Hacienda en la Cuenta Pública entre las que se encuentran “Inhibición y sanción de las prácticas de corrupción”, “justicia militar, “defensa de la integridad, la Independencia y la soberanía del territorio nacional”, “servicios de inteligencia” u “operativos para la prevención y disuasión del delito”.
En ningún caso se detalla el destino de las compras o el uso específico que tienen estos recursos millonarios.
Estas modificaciones presupuestarias las realiza el gobierno federal sin dar cuenta al Legislativo que, a su vez, tampoco le da seguimiento a los cambios para exigir que se justifiquen.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: TANIA L. MONTALVO.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2017/05/seguridad-partida-dinero-opacidad/