Apenas arrancaron las campañas en el Estado de México, el árbitro electoral encabezado por Pedro Zamudio comenzó a ser cuestionado por su desidia. Pese a los exhortos del Instituto Nacional Electoral y de los representantes de los partidos de oposición en la entidad, el funcionario siguió con sus desatinos: consintió la intervención de los gobiernos estatal y federal, que violentaron las reglas democráticas para favorecer al candidato del PRI, Alfredo del Mazo, entre cuyos aliados de lujo están la compra del voto, líderes de “oposición”, antorchistas y hasta el árbitro electoral: el IEEM.
TOLUCA, Edomex: Para quedarse con la gubernatura en la entidad –que se disputa el próximo 4 de junio–, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) cuenta con innumerables aliados locales de facto, entre ellos el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), una autoridad electoral omisa, y miembros de los partidos de oposición.
El viernes 26, la candidata del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, solicitó la intervención del Instituto Nacional Electoral (INE) ante la omisión del IEEM. El propósito, arguyó, es garantizar equidad, imparcialidad, objetividad y certeza en los comicios.
Durante las campañas, el órgano electoral mexiquense consintió la intervención de los gobiernos estatal y federal, los cuales violentaron las reglas democráticas para favorecer a su candidato, Alfredo del Mazo Maza, mediante el reparto de despensas, tinacos, pollos, computadoras y monederos electrónicos, entre otros, expuso Vázquez Mota.
Y añadió: Los priistas “han inaugurado obras en periodo electoral y han hecho publicidad indebida del gobierno. Igualmente, han coaccionado el voto mediante la utilización partidista de los programas sociales”.
Cuando arrancaron las campañas, el representante del Partido del Trabajo ante el IEEM, José Ascensión Piña Patiño, expuso: “Ya no sabemos cómo pedir que el árbitro saque tarjetas. Estamos a tiempo, pero ni siquiera se ha pronunciado y el gobernador (Eruviel Ávila) incluso ha retado a la autoridad electoral al anunciar que no va a detener la entrega de programas”.
Desde el inicio del proceso electoral, la oposición demandó al IEEM detener la entrega de apoyos sociales, pero jamás se implementó medida alguna. El petista reprochó que quienes tienen la obligación de salvaguardar la equidad hacen oídos sordos. “El IEEM no se debe convertir en sucursal u oficina del gobierno del estado o de un partido político”, dijo.
El 5 de abril el INE intervino y prohibió la entrega de programas sociales en eventos masivos o públicos. El titular del IEEM, Pedro Zamudio, comentó que los señalamientos eran de tipo político. Si existen las pruebas del uso clientelar de los programas sociales, declaró, los inconformes deben presentarlos ante la autoridad penal.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2117, ya en circulación
AUTOR: VENERANDA MENDOZA.