Una mujer se vistió de blanco y se mantuvo por varias horas sobre un pedestal representando la justicia: una justicia golpeada, ausente, llorando y desangrándose.
Los jóvenes, en voz de Fernanda Olivares Gómez, aseguraron que la mujer que representó la justicia en el performance representa al Tribunal Superior de Justicia y Fiscalía General del Estado, que ante tantos asesinatos, secuestros, feminicidios e inhumaciones clandestinas no hacen nada, no esclarecen ni un delito, no investigan, no detienen y “menos sentencian a los responsables de tantos y tantos asesinatos que han ocurrido durante la administración del gobernador, a pesar de que éste prometió acabar con la inseguridad y la falta de justicia en la entidad”.
Otras tres mujeres se vistieron de luto y se mantuvieron de rodillas en cada una de las cruces de madera blanca que colocaron en frente del Palacio de Cortés y a unos metros del palacio de gobierno.
Los jóvenes que repudiaron la inseguridad y la violencia en la entidad escribieron en cada una de las cruces las siguientes leyendas: “Más de 4 mil cadáveres en 5 años”, “Morelos escupe sangre”, “Fosas clandestinas”, “Tetelcingo 117 cadáveres”, “Gisela Mota”, "fosas Jojutla", “Alejandro Chao”, “cadáveres anónimos”, “homicidio”, “extorsión”, “secuestros”, “Morelos Rojo”, “robos”, entre otros mensajes.
Durante el tiempo que duró la manifestación en el zócalo capitalino, en el equipo de sonido se escuchaba el siguiente mensaje:
“Anoche soñé con nuestros muertos, que de sus tumbas salían: desgajados, desollados y sin embargo vivían.
“Un país de muertos vivos y de vivos que están muertos. Eso somos, triste patria, poco a poco asesinada. No cabe tanto dolor ni tanta pena en el alma, hay tanta muerte en el aire, que el sentimiento está muerto. Mueren la paz y el reposo, la alegría y el encanto.
“La muerte desnuda baila, la muerte callada canta, que pueblo puede vivir si antes de nacer ya muere.
¿Donde irá el amor? Si nadie puede amar en casa, porque lo han desaparecido, muere la rosa y el llanto, la palabra y el silencio.
“Hoy solo conocemos la intimidación, el sufrimiento, la desconfianza y el temor de que un día una hija o hijo, de alguna otra familia, sea masacrado.
“Extorsiones, secuestros, fosas clandestinas, violaciones, homicidios no cesan. Más de 4 mil cadáveres en los últimos 5 años. Morelos escupe sangre y la justicia se esconde, se desvanece, se muere.
“Por eso rezo todos los días, para que tu cuerpo ausente no quede impune, para que no quede anónimo. Rezo para tener un sitio a donde ir a llorar por los buenos, porque si ellos no tienen corazón, yo sí”.
Los jóvenes aseguraron que la estrategia de seguridad del gobernador Graco Ramírez y del comisionado de seguridad estatal, Alberto Capella, no funcionan, pues todos los días en Morelos, aseguraron, hay robos, secuestros, extorsiones, cobro de piso, y asesinatos.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: LA REDACCIÓN