Dijo que de cara a las elecciones del próximo año, la democracia en el país se encuentra en un “bache”, en medio de una sociedad crispada, enojada con la política y lo público. “Como nunca antes, hay un creciente descontento en la democracia”, dijo.
Al participar en la inauguración del Foro Diálogos para una Capital Cívica, el presidente del INE señaló que basta ver lo crispado del ambiente, el enojo como palabra de orden de la convivencia social y de la vida pública, y de la opinión respecto de la vida pública, para poder entender que literalmente hay un problema estructural que atender.
Sin embargo, aclaró que estas preocupaciones no son el nerviosismo o intranquilidad que se respira tras las elecciones del pasado 4 de junio, sino que tiene raíces mucho más profundas y que explican, entre otras cosas, lo que hoy está ocurriendo.
Citó, entre otros, los graves problemas estructurales que tiene el país, con una pobreza y desigualdad ominosa provocada por políticas públicas erradas y una impunidad gravísima que alimenta la corrupción y que hace a nuestro Estado de derecho una verdadera fantasía. “Es un Estado de legalidad absolutamente débil, precario, y en muchos sentidos hasta inexistente”.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR; JOSE ANTONIO ROMAN