Desde 2006 y hasta abril de 2017 se han registrado 2 mil 367 mujeres y niñas desaparecidas en el Estado de México, en los llamados “focos rojos”: los municipios de Nezahualcóyotl, Ecatepec de Morelos, Chimalhuacán, Cuautitlán y Toluca de Lerdo, de acuerdo con la Fiscalía General de Justicia estatal. Durante esa década Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila Villegas fueron los gobernadores de la entidad mexiquense.
Valeria Teresa Gutiérrez, de 11 años, desapareció el jueves pasado después de subir a una combi de la Ruta 40 del transporte público de Nezahualcóyotl. Su cadáver fue hallado al día siguiente con huellas de haber sido víctima de abuso sexual. Su madre acusó que las autoridades ignoraron su denuncia porque “estaban muy ocupados en su elección [de Gobernador]” e insinuaron que la menor de edad “se había ido con el novio”.
La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) demandó castigar a las autoridades que negaron ayuda a la familia y rechazó el “absurdo administrativo de esperar 48 o 72 horas” para comenzar la búsqueda.
Los focos amarillos, donde se documentaron de 60 a 90 desapariciones, se encuentran en Chalco, Valle de Chalco Solidaridad, Ixtapaluca, la Paz, Tultitlán y Tecámac, todos municipios cercanos a la Ciudad de México.
De los 125 municipios mexiquenses, 18 de ellos no registran ningún caso de mujeres extraviadas. Entre ellos, al oeste de la entidad, en Zacazonapan, Amanalco y San Simón de Guerrero, así como al sureste, en Ozumba, Ecatzingo y Tepetixcla.
Esto no implica que en esas zonas no ocurra el fenómeno, sino que las personas no lo han denunciado o las autoridades municipales lo han catalogado de otra manera, especificó Juan Carlos Gutiérrez Contreras, coordinador de I(dh)eas, organización civil que publicó las cifras oficiales.
En entrevista con SinEmbargo, expuso que las desapariciones de mujeres son tan graves como los feminicidios. Sin embargo, destacó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) expuso en un informe que la fiscalía especializada en casos de desapariciones del Estado de México desconoce el protocolo para la búsqueda e investigación del delito y por lo tanto no lo aplica.
“En las oficinas de la Fiscalía Especializada para la Investigación de Personas Desaparecidas, no Localizadas, Extraviadas y Ausentes, de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, su titular manifestó al personal de la Comisión Nacional que la entrevistó, que desconocía el contenido y entrada en vigor del Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y la Investigación del Delito de Desaparición Forzada, y por ende, no tenía aplicación en esa Fiscalía”, expone el Informe Especial de la CNDH sobre desaparición de personas y fosas clandestinas en el Estado de México publicado en abril.
Yuritzi Hernández de la Rosa, coordinadora del Observatorio Ciudadano contra la Violencia de Género en el Estado de México (Ocmexfem), dijo que las autoridades estatales “no han comprendido” la importancia de aplicar el protocolo existente de manera inmediata sobre desaparición de mujeres con las células de reacción.
“No es algo de que se me antojó o lo dejo para mañana. No. Pero vemos la falta de atención en implementar el protocolo”, afirmó.
Desde el 4 de noviembre de 2015 se publicó el decreto administrativo para atender la Alerta de Género en la entidad en el que se establecen acciones de búsqueda inmediata y coordinación en casos de desaparición de niñas y mujeres.
Se diseñó un mecanismo para la búsqueda inmediata coordinado por la Fiscalía de Personas Desaparecidas y se han conformado células de búsqueda municipales, pero cuentan con poco personal.
En el informe, la CNDH afirma que la Fiscalía Especial para la Investigación de Personas Desaparecidas, No Localizadas, Ausentes y Extraviadas les reportó que el Estado de México cuenta con 4 mil 331 registros vigentes de personas que fueron reportadas como desaparecidas en el periodo de 1995 al 13 de junio de 2016, de las cuales mil 887 son mujeres (mil 031 son niñas). Desde el 2007 se han localizado mil 542 víctimas.
Del 1 de enero de 2007 al 30 de septiembre de 2016, en el Estado de México se localizaron al menos 18 fosas clandestinas de las que se exhumaron 76 cuerpos.
LA DESAPARICIÓN NO ESTÁ TIPIFICADA
Otro problema en el Estado de México, dijo el coordinador de I(dh)eas Juan Carlos Gutiérrez, es que el delito de desaparición y desaparición forzada no está tipificado en el código penal de la entidad.
–¿Cuál es el argumento para no tipificarlo?
–Pregúntale a las autoridades y al Congreso del Estado de México por qué a pesar de un fenómeno tan grave y un número tan importante de casos no lo han hecho –ironizó.
–El hecho de que no esté catalogado así, ¿cómo impide que se investiguen?
–Invisibiliza el fenómeno porque una vez que se presenta la denuncia, el ministerio público lo puede catalogar de muchas maneras, como “personas extraviadas” o “ausentes”, pero la desaparición no está en el código penal.
Ante la falta de homologación, así como por los diferentes periodos de medición, las cifras de desapariciones varían entre la Procuraduría General de Justicia del Estado de México y el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).
De acuerdo con este registro, de la Secretaría de Gobernación, hay un total de 3 mil 772 personas desaparecidas en el Estado de México, de las cuales mil 870, el 49 por ciento, son niñas y mujeres. El problema se concentra en los municipios de Ecatepec de Morelos, Nezahualcóyotl, Toluca de Lerdo, Cuautitlán Izcalli y Chimalhuacán.
El RNPED maneja un número inferior de mujeres desaparecidas a las reportadas por la Fiscalía del Estado de México, explicó Gutiérrez Contreras, porque hay diferencia en los periodos de reportes de ambas fuentes.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: DULCE OLVERA.
LINK: http://www.sinembargo.mx/15-06-2017/3241169