“Tenemos ritmo de crecimiento de doble dígito en todos los productos, el crédito crece más que la economía y esto habla de que el consumo de personas físicas y morales está creciendo, están regresando a invertir y requieren créditos para capital de trabajo, están produciendo para el mercado local y para exportar”, dijo Osuna Osuna durante la presentación, este mediodía, de los resultados de la institución en el primer semestre del año.
La operación en México generó 46.8 por ciento de las ganancias totales del grupo BBVA, con lo que se mantuvo como la filial con la mayor aportación de utilidades al consorcio. El trimestre previo, la participación fue de 44.7 por ciento de las utilidades totales del consorcio.
En la conferencia de prensa, Osuna sostuvo que la dinámica de crédito observada al mes de junio muestra “claramente que la incertidumbre” con la que inicio el año “ya pasó”.
“Cerramos 2016 e iniciamos 2017 con una incertidumbre brutal, incluso hubo una sobrerreacción en las previsiones de crecimiento del país. Preveíamos una reducción en la inversión, pero estamos viendo que hay un cambio estructural en la economía mexicana, que muestra resistencia a los choques externos. Eso se refleja en el crecimiento del empleo y del empleo formal”, dijo.
En el primer semestre del año, el crédito de Bancomer al consumo familias creció a una tasa anual de 7.7 por ciento –prácticamente el triple de la economía—; en el caso de los préstamos de nómina, el aumento fue de sólo 2 por ciento, debido a una menor colocación en los estados productores de petróleo, como Campeche, Veracruz y Tabasco, donde ha habido un fuerte aumento del desempleo por la caída en esa actividad, explicó.
La demanda de crédito para familias en la primera mitad del año, periodo en que la inflación prácticamente se triplicó, respecto del cierre de 2016, a niveles de 6 por ciento, obedeció a que la economía mexicana todavía tiene una baja utilización de financiamiento.
El principal componente de la inflación este año tuvo que ver con el alza en el precio de los combustibles, en enero, y al efecto del tipo de cambio en el precio de algunos productos con componentes importados, dijo.
“Pero no perdamos de vista que México tiene un nivel de penetración bancario bajo, tenemos un nivel de crecimiento importante de la clase media, así como una demanda de crédito insatisfecha de la gente que se va incorporando a la economía formal y tiene necesidad de satisfactores y para ello demandan crédito. En la medida que haya una estabilidad macroeconómica razonable el crédito seguirá creciendo más que la economía”, apuntó.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: ROBERTO GONZÁLEZ AMADOR