CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, confirmó que los grupos de autodefensa que operan en la entidad están infiltrados por el narco, y consideró que nada justifica que la sociedad decida asumir las funciones de seguridad pública ante el vacío de autoridad.
“Creemos y tenemos información (de que) se están, por parte de algunos grupos de la delincuencia, azuzando a las comunidades para que no permitan la presencia de las autoridades federales, estatales y municipales. Y eso no lo vamos a permitir”, expresó el funcionario federal.
Durante una conferencia, Osorio Chong aseguró que en las siete regiones que conforman Guerrero existe presencia de autoridades de los tres niveles y recordó que la seguridad pública es función del gobierno.
Por ello, el responsable de la política interna en el país dijo que “nada permite” y “bajo ninguna razón” que la sociedad se pueda armar, porque entonces “estaríamos en la anarquía”.
No obstante, agregó que “el diálogo” es la estrategia gubernamental para el desarme de las guardias comunitarias que operan en las siete regiones de la entidad.
Y es que, éstas mantienen retenes en vías federales y controlan el acceso a territorios completos, en su mayoría, zonas mineras y de trasiego de heroína disputadas por el narco, cuya confrontación ha exhibido nexos de autoridades de los tres niveles y el Ejército con la delincuencia.
“Estamos presentes para devolver la tranquilidad, no para generar violencia y si (los grupos de autodefensa) están pidiendo la salida de algún grupo institucional de seguridad es porque seguramente quieren que se les abra la puerta para hacer sus fechorías, para actuar al margen de la ley y eso no lo vamos a permitir”, expresó Osorio.
La postura del secretario de Gobernación se dio luego de que Apro dio a conocer este día que un grupo de ganaderos y campesinos de la parte serrana del municipio de Zihuatanejo anunció la creación de una nueva policía comunitaria, en respuesta a la omisión de las autoridades.
Paradójicamente, en esa misma zona -que conecta las regiones Costa Grande y Tierra Caliente, donde los narcotraficantes se disputan la producción de heroína y cristal- el gobierno de Héctor Astudillo Flores impulsa uno de sus cinco proyectos estratégicos de desarrollo.
Con ese grupo de autodefensa suman al menos 10 organizaciones armadas que operan en las siete regiones de la entidad con la complacencia del gobierno de Héctor Astudillo Flores, quien ha delegado las funciones de seguridad pública a guardias comunitarias señaladas por sus presuntos nexos con la delincuencia.
FUENTE: PROCESO
AUTOR: EZEQUIEL FLORES CONTRERAS