En una carta al escritor Juan Villoro, en febrero de 2016, el Subcomandante insurgente Galeano explicaba puntualmente que “la humanidad es posible sin la máquina”, en referencia a las posibles alternativas al sistema capitalista. “Es nuestra creencia que la posibilidad de un mundo mejor, está fuera de la máquina y su posibilidad se sostiene en un trípode; o más bien en la interrelación entre tres columnas que han pervivido y perseverado, con sus altibajos, sus pequeñas victorias y sus grandes derrotas, a lo largo de la breve historia del mundo: las artes, las ciencias y los pueblos originarios con los sótanos de la humanidad”, explicaba el vocero zapatista.
Para los indígenas del EZLN, son las artes y no la política “quienes cavan en lo más profundo del ser humano y rescatan su esencia”. Para los alzados en armas en 1994, a diferencia de la política, el arte no trata de reajustar o arreglar la máquina. “Hace, en cambio, algo más subversivo e inquietante: muestra la posibilidad de otro mundo”. En lugar de re-etiquetar la máquina, embelleciéndola o afinándola, el arte y la ciencia “plantaran, sobre la cromada superficie del sistema, un letrero lacónico y definitorio: “CADUCO”, “Tiempo Transcurrido”, “para continuar viviendo deposite otro mundo”, escribía el Sub Galeano.
En el actual contexto de “reformas” neoliberales en México, no sólo los integrantes del EZLN reflexionan sobre la importancia de apoyar a las artes para reconstruir el tejido social. “Tenemos mucho trabajo que hacer, para defender el derecho de seguir aquí. Este país está desapareciendo, desaparecen las personas, las familias, las creencias, pero no el abuso de poder, la corrupción y los privilegios de unos cuantos. Desaparece el dinero destinado a la cultura, la educación y la salud, pero no los bonos ni los altos sueldos de los funcionarios públicos”, denunció Adrián Ladrón, ganador del premio cinematográfico Ariel, el pasado 11 de julio en la capital del país.
Las y los zapatistas están convencidos que una sociedad diferente sólo es posible “fuera de la máquina. Y que hay que destruirla. No reajustarla, no maquillarla, no hacerla “más humana”. No, destruirla. Si algo de sus restos sirve, que sea como muestra de que no hay que repetir la pesadilla”, han asegurado al convocar al primer y ahora segundo festival “CompARTE por la humanidad”.
En la compartición podrán participar tod@s quienes tengan como práctica el ARTE, han mencionado los voceros del EZLN. Para el zapatismo, “artista es toda persona que reivindique su actividad como arte, independientemente de cánones, crític@s de arte, museos, wikipedias y demás esquemas “especialistas” que clasifican (es decir: excluyen) las actividades humanas”, precisan desde las montañas del sureste chiapaneco.
Durante el pasado festival CompArte, en julio del 2016, en el contexto de la huelga magisterial de cuatro meses en Chiapas, las manifestaciones artísticas que se realizaron en los cinco Caracoles Zapatistas y en San Cristóbal de las Casas, fueron: Rap, Poesía, Artes Visuales, Danza Contemporánea, Pintura, Grabado, Literatura-cuentos, Teatro, Títeres, Bordado, Herrería, Serigrafía, Fotografía, Documental, Cine, Escultura, Cerámica, Cortometraje, Ilustración, Reggae, Rock, Graffiti, Gastronomía, Danza Aérea, Muralismo y Música.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: POZOL COLECTIVO.
LINK: https://desinformemonos.org/arte-muestra-la-posibilidad-mundo-ezln/
