Ciudad de México. Luego de que concluyera el operativo que puso en marcha la Marina, policía federal y policía capitalina, en el que murieron ocho presuntos narcomenudistas, entre ellos Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX patrullan las calles de las colonias Zapotitlán, Miguel Hidalgo, Nopalera y Tláhuac, para evitar que pudieran generarse disturbios después de esa acción.
Los rumores de balaceras, quema de vehículos y confrontaciones se repiten a cada momento. Lo que motiva la inmediata movilización policiaca, que se despliega en convoyes con sirena abierta y que generan zozobra en esta zona oriente de la capital.
La situación se torna aún más incierta con el sobrevuelo de un helicóptero del agrupamiento Cóndor, que va de un extremo a otro de la avenida Tláhuac tratando de ubicar a grupos de jóvenes, que durante la tarde, y de manera furtiva, se dedicaron a detener algunas unidades del transporte público para quemarlas y atravesarlas al paso de los vehículos policiacos.
Los elementos de la Marina y de la Policía Federal prácticamente se retiraron desde las 16 horas, y sólo un grupo de la Marina resguarda uno de los domicilios intervenidos, el cual está cercano al cruce de Guillermo Prieto casi esquina con Agustín Romero, colonia la Conchita.
Además, cerraron el paso a todo tipo de vehículos y personas en las calles aledañas. Ahí colocaron vehículos blindados de la Marina, cuya tarea fue reforzada por unidades, también blindadas, del Agrupamiento Fuerza de Tarea.
Minutos antes de las 18 horas, grupos de jóvenes en moto recorrieron algunas zonas de la colonia Miguel Hidalgo y pegaron con cinta adhesiva cartulinas en las que se leen frases de apoyo a Felipe de Jesús Pérez Luna, así, por ejemplo, en la calle de Guillermo Prieto esquina con Píngaro colocaron en los postes de luz un par de letreros que rezan: “el señor F (Ojos) apoya al pueblo” y “el señor Felipe no roba, no secuestra, no extorciona (sic). Le da trabajo a la gente. Atentamente la gente pobre”.
También, a un lado de una tortillería dejaron pegado una cartulina verde con la leyenda: “El señor no es extorsionador (sic). Estamos con él. Atentamente la ciudadanía”.
Muchos negocios de la zona cerraron desde el inicio de este despliegue policiaco, y muchas personas prefirieron guarecerse en sus domicilios y no salir durante la tarde.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: RAUL LLANOS