La tarde del sábado 1 de julio, un centenar de activistas, mujeres y hombres, colocaron tres cruces rosas de unos 4 metros de altura frente al palacio municipal de Nezahualcóyotl, con las leyendas: “Verdad”, “Justicia” y “Reparación del daño”.
La iniciativa fue anunciada por Irinea Buendía, madre de Mariana, al cumplirse siete años del feminicidio de la abogada Mariana Lima Buendía, a manos de su esposo, Julio César Hernández Ballinas, entonces policía judicial estatal. Su caso fue el primer feminicidio que llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en marzo de 2015.
La mañana del 28 de junio de 2010, Mariana Lima Buendía apareció ahorcada en su domicilio. Los peritos dieron por buena la versión de que se había suicidado con un cordel colgada de una armella para sostener una cortina. Días antes, Mariana había avisado a una amiga sus intenciones de irse de la casa, por varios antecedentes de violencia física y sexual. “Ya estoy acá en Chima (Chimalhuacán) x mis cosas sabes eres a toda madre mi hermana mi unica amiga y la flaca las kiero gracias x todo soy mariana”, escribió en su último mensaje.
Fue hasta junio de 2016 cuando Hernández Ballinas fue capturado y procesado por homicidio calificado, luego de que la Procuraduría General de Justicia del Estado de México repusiera la investigación.
“Estamos aquí plantando estas cruces ya que este memorial significa para nosotras la memoria de que nuestras hijas siempre las tendremos presentes, y significa también un recordatorio a la autoridad negligente y omisa, y que sea un recordatorio que tiene que cumplir cuando se hace una denuncia”, dijo Irinea al micrófono frente al palacio municipal.
Las cruces fueron fijadas con cemento y varilla dentro de tambos, para dificultar que las autoridades las retiren.
Convocada por redes sociales, la marcha previa a la instalación de las cruces causaba expectación en las calles centrales de Neza, donde además de consignas contra el feminicidio, una batucada y la Brigada de Acción Mitotera realizaban un performance. Varios de los participantes cargaron cruces rosas, con los nombres de María Azucena, María Concepción Pérez, Haydee Valdés, Claudia Hernández, Xóchitl Vázquez y Rosa Diana de 16 años, mujeres asesinadas en la entidad.
En el camino, algunas personas salieron de sus negocios a observar. Una mujer con el rostro maquillado se acercó a la marcha: el día anterior fue golpeada por su pareja. Algunas mujeres con niños desde las ventanas de su casa gritaban consignas en apoyo, o bien, desde los bicitaxis y vehículos en que se transportaban. En otro momento, un hombre envalentonado gritaba “¡arriba los hombres!”, aunque se retiró rápidamente al ver el enojo de manifestantes.
Acompañando a Irinea Buendía estuvieron presentes Aracely Osorio, madre de Lesvy Osorio (joven asesinada en Ciudad Universitaria) y Norma Andrade, madre de Lilia Alejandra García Andrade (joven asesinada en 2001) y fundadora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa, de Ciudad Juárez.
Cifras de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, citadas por el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, dicen que entre enero de 2015 y diciembre de 2016, 626 mujeres fueron asesinadas, pero solo 296 (menos de la mitad) fueron investigados como feminicidios.
A nivel nacional, el mapa Feminicidios en México, realizado por María Salguero, registró 1985 casos de feminicidio en el país tan solo en 2016. El proyecto, donde a través de geolocalización coloca cruces en un mapa de Google Maps, ofrece algunos detalles en cada cruz, como la fecha, lugar y cuando es posible, el nombre de la persona y circunstancias. En detalle, Salguero explicó que en el año anterior, 268 de los feminicidios registrados son del Estado de México.
Asesinan al escolta de Malú García Andrade
Por la tarde del domingo 2 de julio, se dio a conocer que uno de los dos escoltas de Malú García, hija de Norma y hermana de Lilia Alejandra, fue asesinado a balazos tras concluir su turno, sin mayor detalle que su nombre, Enrique.
Tanto Malú como Norma han sido en repetidas ocasiones blanco de agresiones y atentados: su activismo puso en la agenda los feminicidios de Ciudad Juárez y fue parte importante al llevar el caso Campo Algodonero a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que emitió su sentencia contra el Estado mexicano en 2001.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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