Los hermanos Julián y Chrisitan Mayagoitia sufrieron abuso de autoridad por parte de los policías que los detuvieron la noche del 30 de junio en el restaurante “La Silla” de la ciudad de Puebla, por supuestamente haber agredido al juez primero de lo civil, Gabriel González Alegría. Así lo denuncian ellos.
En entrevista, Christian Mayagoitia relató que, desde que los sacaron del restaurante, los policías los iban golpeando. Los subieron a la patrulla para trasladarlos a Rancho Colorado pero antes de llegar los bajaron en una calle para golpearlos brutalmente.
Los golpes dejaron a Julián con la nariz y dos costillas rotas, según consta en el dictamen médico emitido el primero de julio por el Hospital Ángeles. A Christian fue imposible practicarle un examen de inmediato, ya que estuvo detenido hasta el lunes en la tarde. Sin embargo le realizaron una tomografía y espera el resultado.
La familia prepara una denuncia con la finalidad de que los daños causados a sus hijos sean pagados. Además pelearán para que el Centro de Respuesta Inmediata les entregue los videos de las cámaras de seguridad de las calles en donde sus hijos fueron bajados, y luego golpeados por los policías.
Se desconoce si el juez, o gente allegada al juez, tuvo contacto con los policías que habrían aplicado tortura.
De acuerdo con los jóvenes, la trifulca empezó cuando el juez llamó “puta” a una mujer que los acompañaba. En un principio, el juez dijo que estuvo “inconsciente durante media hora”, pero un video del restaurante lo desmintió. El policía que llegó al lugar vio al juez en estado de ebriedad; se negó a dar información.
El video no deja claro que hayan sido los jóvenes quienes arrancaron un pedazo de oreja al juez, como él dice. En cambio, uno de sus acompañantes ataca con un plato a los jóvenes.
El juez dijo al Ministerio Público que él no atacó a los jóvenes. Sin embargo, el video muestra que fue él quien atacó al joven de un puñetazo, y eso desató la trifulca.
Las fotografías de Christian Mayagoitia evidencian que el joven fue golpeado en la frente, el hombro, los brazos, la espalda y las espinillas. A Julián se le ve seriamente golpeado de la cara.
Los hermanos presentarán una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla. Acusan maltrato en el momento de su detención y posteriormente, durante el traslado para su detención.
EL JUEZ MIENTE AL MP
La noche del 30 de junio, los hermanos estaban cenando con sus amigos en el restaurante “La Silla”, ubicado en la 43 poniente, cuando escucharon que en la mesa del juez ofendían a las mujeres que los acompañaban.
La primera versión que corrió sobre los hechos fue que Christian había agredido sin razón al juez y le había arrancado a mordidas un pedazo de la oreja y la nariz.
Sin embargo, Periódico Central publicó el video en donde se ve que el juez fue quien golpeó primero a Christian. El video contradice la declaración que hizo el juez ante el Ministerio Público sobre cómo sucedieron los hechos.
En el video se puede ver la mesa del juez y sus dos acompañantes, junto a la de los hermanos Mayagoitia, quienes iban acompañados por tres mujeres. Christian se acerca a la mesa para reclamarles por haber llamado “puta” a una de sus acompañantes y uno de los hombres que iban con González Alegría se levanta y se agarran a empujones.
El hermano de Christian, Julián, intenta detenerlo y evitar que siga reclamándoles, pero en un momento de la discusión, se encuentra de frente al juez y éste le suelta un puñetazo en la cara y lo tira al piso.
Para defender a su hermano, Julián se le va a los golpes, lo tira al piso pero los meseros y amigos del juez se lo quitan de encima, en ese momento Christian se reincorpora, se le va encima a González Alegría.
En el video no se logra distinguir el momento en que supuestamente Christian mordió al juez, pero sí se ve que uno de los acompañantes de González Alegría suelta un plato sobre ellos cuando ambos se encuentran tirados en el suelo.
La primera audiencia del caso se llevó a cabo el 3 de julio, y el juez encargado del caso dejó a Mayagoitia seguir su proceso en libertad pero el 7 de julio deberá presentar 500 mil pesos como garantía de que no se escapará, además de que cada lunes debe firmar ante el Poder Judicial.
Durante el proceso, el juez se negó a aceptar la reparación del daño y otorgar el perdón, por lo que judicializó el proceso.
FUENTE: SIN EMBARGO/PERIÓDICO CENTRAL.
AUTOR: REDACCIÓN/EDMUNDO VEALAZQUEZ.
LINK: http://www.sinembargo.mx/06-07-2017/3256426