La composición del Congreso mexicano que resulte de la elección federal de 2018 tendrá un efecto importante en la capacidad del próximo gobierno para llevar a cabo su agenda económica, consideró.
Al igual que con las legislaturas anteriores, consideró previsible que ningún partido tenga mayoría, con escaños divididos entre el PRI gobernante, el Partido Acción Nacional (PAN) y los izquierdistas -así los identifica Moody´s- Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Morena, al que llama "una ramificación del PRD".
El PRI contó con el apoyo del PAN para impulsar el programa de reformas, incluida la energética que abrió el sector petrolero a la inversión del sector privado. A pesar de que es poco probable que una presidencia de López Obrador pueda revertir las reformas, ya que carecería de suficientes votos en el Congreso para hacerlo, su administración podría demorar la implementación de las reformas en curso, particularmente en el sector petrolero, aventuró Moody´s.
No hay indicio de mayores aranceles en el TLCAN
En agosto, el gobierno publicó su revisión del desempeño económico y fiscal del segundo trimestre de 2017, que mostró un crecimiento económico por encima de las expectativas del mercado, recordó.
El desempeño superior se debe en parte a una visión más benigna de la renegociación del TLCAN, lo que ha llevado a una mayor confianza de los consumidores y las empresas.
En junio, Moody´s revisó la previsión de crecimiento económico de México de 1.4 a 2.1 por ciento en 2017 y de 1.9 a 2.5 por ciento en 2018. Las exportaciones brindarán apoyo adicional al crecimiento en la segunda mitad de 2017, ya que la expansión sostenida de la economía estadunidense impulsa la demanda de las exportaciones mexicanas y la incertidumbre sobre los cambios en el TLCAN sigue disminuyendo.
Las intenciones de Estados Unidos con respecto a las negociaciones del TLCAN, tal como se formalizaron en un memorando hecho público en julio pasado por la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos, probablemente darán lugar a reglas de origen más fuertes -más estrictas- dejando el núcleo del tratado de libre comercio prácticamente intacto, consideró.
Hasta la fecha, no hay indicios de que las negociaciones puedan conducir a mayores aranceles o restricciones comerciales cuantitativas, como se pensaba inicialmente. Los inversores nacionales y extranjeros han reaccionado favorablemente a las indicaciones de cambios limitados, ayudando a apoyar el sentimiento positivo de los inversionistas. Las negociaciones comerciales, que tendrán lugar a principios de 2018, podrían convertirse en un tema contencioso en la campaña electoral del próximo año, dijo.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: ROBERTO GONZALEZ AMADOR