Enrique Peña Nieto presumió que solo 3.3% de la población económicamente activa está desempleada.
Dijo que ésta es la cifra más baja de desempleo en los últimos once años y tiene razón. Pero al citar los datos del INEGI, el presidente omitió que, según el mismo instituto, esa cifra no implica una mejora en el mercado laboral de los mexicanos: los empleos son precarios, hay subempleo, se paga lo mínimo por jornadas superiores a 48 horas semanales, y la mayoría no está afiliado a servicios de salud.
La cifra que citó el presidente es la tasa de desocupación calculada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) para el mes de junio. Ese dato indica la proporción de la población en edad de trabajar que buscan activamente trabajo y no lo encuentran.
Pero los mismos datos del INEGI muestran que las condiciones laborales del 96.7% de la población que sí tienen empleo no son las más favorables ni símbolo de mejores oportunidades:
-Existe un 7.13% de población subocupada. Según la definición del INEGI, se trata de mexicanos en necesidad y disponibilidad de trabajar más horas de las que tiene contratadas. Así que su fuerza laboral se desperdicia.
-Son empleos precarios. La mayoría de la población recibe menos de dos salarios mínimos. El porcentaje de trabajadores en ese rango salarial incluso aumentó de 24.5% al 27.5% entre el primer trimestre del 2013 y el trimestre del 2017. El porcentaje de los trabajadores que reciben menos de un salario mínimo también aumentó del 12.94 al 14.35% para el mismo periodo.
-Pocos ganan más. Durante el sexenio de Peña Nieto se ha reducido el porcentaje de trabajadores que reciben más de 3 y hasta 5 salarios mínimos: esa cifra pasó de 16.72% a 12.79% entre el primer trimestre del 2013 y el mismo periodo de 2017. Quienes reciben más de cinco salarios también son menos: éstos se redujeron del 7.5% al 5.21%.
-Empleo fuera de la ley. La mayoría de la población con empleo ha trabajado este año entre 35 y 48 horas semanales, como indica la ley; pero existe un 28.7% que trabajó más de 48 horas semanales, superando el máximo de horas laborales permitidas por la Ley Federal del Trabajo.
-Sin servicios de salud. Los datos disponibles para el primer trimestre del 2017 muestran que el 62.42% de la población ocupada no está afiliada a las instituciones de salud.
El presidente Peña Nieto citó datos del INEGI para presumir la cifra más baja de desempleo, pero omitió las condiciones de los empleos creados y cómo éstos no implican mejores condiciones laborales para los mexicanos. Su frase es engañosa.
FUENTE: ANIMAL POLITICO
AUTOR: YURIRIA AVILA GUZMAN