“Las autoridades mexicanas han fallado durante años para detener la caída de Acapulco”, la ciudad más mortífera de México en la que los carteles del narcotráfico extorsionan, secuestran y asesinan, señaló el diario estadounidense The Washington Post (TWP), quien lanzó que “el término ‘guerra contra las drogas’ apenas describe lo que sucede” en el puerto guerrerense.
De acuerdo con los registros, Guerrero es uno de los estados con mayor tasa de homicidio doloso desde que se tiene registro, y TWP propuso como teorías del incremento de la violencia dos años después de la posesión como presidente de Enrique Peña Nieto “la competencia por el dominio de los capos capturados, el desglose de los acuerdos secretos entre criminales y políticos, una reforma judicial que requiera más pruebas para encerrar a presuntos delincuentes, la creciente demanda estadounidense de heroína, metanfetamina y opiáceos sintéticos”.
“Éste es un lugar inundado de delitos de todas las bandas, donde los criminales ya no tienen que esconderse”, indicó TWP al referirse a Acapulco.
El diario estadounidense agregó que la violencia también se extiende a otras regiones y estados mexicanos, y ejemplificó con el robo de combustible en Puebla o el peligro en Playa del Carmen y Cancún, “ensangrentados por las matanzas de drogas”.
Identificó que las autoridades mexicanas son incapaces de actuar por la corrupción ejercida durante décadas, así como por el “poco entrenamiento, bajos salarios, mal equipo y poca capacidad para realizar investigaciones”.
“Unas 5 mil fuerzas de seguridad están en Acapulco, y la franja costera de hoteles y restaurantes repleta de policías federales y estatales, soldados, infantes de Marina y fuerzas municipales. Esta atención a la franja turística, sin embargo, deja la gran mayoría de la ciudad expuesta, dicen los residentes”, publicó el diario.
De hecho, al menos la mitad de los policías registrados en el estado fallaron en el examen de confianza o tiene antecedentes criminales.
La inseguridad, además de estrategias políticas y económicas, propiciaron que el Departamento de Estado de Estados Unidos restringiera al personal estadounidense viajes a Baja California, Baja California Sur, Chiapas, Colima, Guerrero, Quintana Roo y Veracruz.
Sin embargo, la institución también llamó “enfáticamente a los ciudadanos de Estados Unidos a que lean la Alerta de Viaje en su totalidad” para advertirles sobre el “riesgo de viajar a ciertas partes de México debido a las actividades de las organizaciones criminales en esas áreas”.
AUTOR: REDACCIÓN.