La organización GIRE expuso en un informe la falta de una normativa adecuada tanto a nivel federal como en Tabasco, para regular la reproducción asistida o maternidad subrogada.
A cambio de gestar en su vientre un bebé para una pareja estadounidense, a Lisa le prometieron 10 mil pesos al mes y apoyo para seguir estudiando.
La oferta, que además incluía ayuda para encontrar trabajo, parecía satisfactoria, por lo que la tabasqueña de 33 años aceptó la gestación subrogada.
Un procedimiento médico que en México solo está regularizado en Tabasco y Sinaloa, el cual consiste en que una mujer se somete voluntariamente a una técnica de reproducción asistida para gestar hijos para un tercero, con quien puede o no tener vínculo genético.
Sin embargo, Lisa pronto sospechó que algo no estaba bien: nunca firmó un contrato que amparara el acuerdo con la agencia que hizo de intermediara entre ella y la pareja estadounidense. Y poco después, confirmó su sospecha: la mujer conoció durante el embarazo a una de las personas para quien estaba gestando, en una visita que ésta hizo a Tabasco. Ella no hablaba inglés. Y él casi nada de español. Pero fue suficiente para descubrir que Lisa no había recibido ni un peso del dinero que la pareja había depositado a la agencia para compensarla por los gastos del embarazo.
Descubierta la estafa, Lisa y la pareja contratante decidieron abandonar la agencia y continuar con su acuerdo de manera independiente.
El riesgo de no tener contrato: abandonada tras complicaciones en el parto
Pero los problemas no acabaron con ese nuevo acuerdo verbal. En octubre de 2015, ya con siete meses de gestación, y tras haber sufrido una fuerte criminalización por acceder a la gestación subrogada –agentes de policía llegaron incluso a presentarse en su casa acusándola de “querer robarse un niño”-, Lisa dio a luz a un bebé con complicaciones respiratorias, lo que implicó cuidados especiales muy costosos.
La pareja estadounidense solo afrontó los gastos durante siete días. Entonces, Lisa ofreció dar de alta al niño en su seguro médico, pero tuvo que hacerlo como si fuera suyo y de su esposo.
El bebé pasó tres meses hospitalizado. Y antes de que recibiera el alta, uno de los padres contratantes le dijo a Lisa que tenía que volver a California, pero volvería pronto a por el niño.
Sin embargo, nunca regresó. Y Lisa no volvió a saber de ellos.
El bebé tiene ahora un año y tres meses. La tabasqueña y su esposo decidieron hacerse cargo de su crianza, pero por falta de dinero no han podido llevar al niño a una evaluación médica para determinar cuál es su desarrollo físico y mental.
El ‘boom’ de la gestación subrogada en Tabasco
La falta de un contrato que la ampare. Estafada por una agencia intermediaria. Y abandonada por una pareja que, al tener solo un acuerdo verbal, se desentendió de todo y la abandonó junto con el bebé enfermo de por vida. La historia de Lisa aglutina en un solo caso muchos de los que recabó el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) en su informe ‘Gestación Subrogada en México: Resultados de una mala regulación’, el cual fue presentado este lunes 6 de agosto.
Se trata de una investigación en la que GIRE expuso que la falta de una normativa federal que regule la reproducción asistida, así como las deficiencias detectadas en la normativa actual de Tabasco sobre gestación subrogada, está provocando muchos casos de abusos como el de Lisa.
Cabe recordar que Tabasco reconoce la figura de la maternidad subrogada en su Código Civil desde 1997. Aunque en 2016, tras el ‘boom’ de personas y parejas que llegaban a Tabasco procedentes de países como España, Francia y Alemania, donde está penada la gestación subrogada, llevó a las autoridades locales a aprobar unas modificaciones al Código Civil para ponerle más ‘candados’ a esta práctica.
Agencias intermediarias, sí… pero reguladas por el Estado
No obstante, GIRE documentó que estos ‘candados’ lejos de proteger a todas las partes en una gestación subrogada –la madre gestante, la persona o paraje contratante, y el bebé-, los está dejando en una situación de vulnerabilidad ante los abusos y violaciones a derechos humanos.
Por ejemplo, uno de esos ‘candados’ que trajo la reforma al Código de Tabasco es penalizar el uso de agencias intermediarias en contratos de gestación subrogada. En este sentido, aunque GIRE admite que hay agencias nacionales e internacionales que estafaron a mujeres como Lisa, su no inclusión en la legislación tabasqueña fomentará, precisamente, que más casos como este se repitan en la clandestinidad.
La organización civil planteó en su informe que la legislación debe reconocer la existencia de ‘intermediarios’ en la gestación subrogada, y definir qué instituciones del Gobierno deben encargarse de su regulación y vigilancia, tal y como ya se hace en los casos de adopción.
“Abandonen el bebé y vuelvan a su país”
La normativa vigente en Tabasco reconoce en el contrato de gestación la existencia de “una madre y un padre contratantes”, definición que excluye a personas solteras y parejas del mismo sexo.
Lo anterior ha provocado casos como el de José y su esposo, una pareja española que viajó a Tabasco para realizar un procedimiento de gestación subrogada. Al nacer su bebé, quedó registrado como hijo de José ya que en la clínica les aseguraron que ésta era la manera correcta de hacerlo, pues los formatos de acta de nacimiento de la entidad no admiten la posibilidad de tener dos padres.
Una vez superado ese escollo, llegó lo peor: obtener un pasaporte para el bebé. José y su pareja viajaron a la Ciudad de México para tramitar el documento, pero el personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores se lo negó por no haber una madre en el acta de nacimiento. De vuelta en Tabasco, una delegada de Relaciones Exteriores admitió no estar de acuerdo con la gestación subrogada, por lo que no haría nada por ellos.
“La solución es que abandonen el bebé y regresen a su país”, les dijo.
Finalmente, siete meses después de nacer, la pareja española pudo regresar a su país con el pasaporte del bebé.
Compensación económica
Otra modificación importante al Código Civil de Tabasco establece la obligación de los padres contratantes de hacerse cargo de los gastos médicos derivados del embarazo, parto y postparto, así como contratar un seguro de gastos médicos mayores para la mujer gestante.
GIRE recalcó en su investigación que se trata de un cambio “positivo”, puesto que contribuye a proteger la vida y la salud de las mujeres gestantes.
Sin embargo, limitar la compensación económica a solo los gastos médicos, dejaría a la madre gestante indefensa a la hora de reclamar otros gastos derivados del embarazo, como transporte, vestido o alimentación.
Además, si la legislación no reconoce la compensación económica como una parte de la gestación subrogada, GIRE consideró que se fomentaría que los acuerdos económicos se lleven a cabo también en la “clandestinidad”. Lo cual, aunado a que en muchos casos la mujer no obtiene copia del contrato de gestación, provoca una situación de mayor desamparo.
Recomendaciones para una ley modelo
Ante estas y otras medidas discriminatorias –con la reforma, las personas extranjeras no pueden acceder a la gestación subrogada, y las mujeres contratantes de menos de 25 y más de 40 años, y las gestantes fuera del rango de 25 a 35 años, tampoco-, GIRE planteó en su informe un batería de recomendaciones para lograr “una legislación modelo”.
Por ejemplo, la organización civil planteó que los contratos de gestación sean revisados por notarios y/o un juez, con lo cual se evitarían casos de abandono como el de Lisa y el bebé.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.animalpolitico.com/2017/08/maternidad-discriminacion-abusos-mexico/