lunes, 7 de agosto de 2017

Peñabots influyendo en la opinión pública

Todos lo hemos notado, lo hemos visto y lo sabíamos: los peñabots existen y manipulan las redes sociales para favorecer la imagen del presidente. Pero en un país donde las acusaciones se desvirtúan ironizando con que se trata de un complot, necesitamos que alguien de fuera sea quien lo asegure.

En el reporte titulado Troops, Trolls and Troublemakers: A Global Inventory of Organized Social Media Manipulation, la Universidad de Oxford asegura que México está entre los países que utilizan un ejército de bots en las principales redes sociales, entiéndase Twitter o Facebook.
El estudio incluye entre los países que utilizan los bots como herramientas para influir en redes sociales están México, Argentina, Brasil, Ecuador, Brasil, Venezuela, Estados Unidos, en América, y en el resto del mundo encontramos a Irán, Israel, Siria, Rusia, Arabia Saudita y Turquía entre otros.
Lo que nos indica la lista es que lo hacen países amigos y enemigos, paladines de la “democracia”, defensores de un gobierno religioso y países gobernados por dictadores.
Lo que coincide con otro estudio, éste de la Universidad de California que indica que un 15 por ciento de los usuarios de la red social Twitter son bots, a pesar de seguir a otros, de marcar publicaciones como favoritas para aparentar un comportamiento humano, simplemente son bots esperando órdenes.
Así que de las aproximadamente 300 millones de cuentas en Twitter, 48 millones son automatizadas.
No todas son utilizadas por los gobiernos, muchas también son utilizadas por usuarios que automatizan la publicación de sus contenidos en varias redes sociales al mismo tiempo para evitar hacerlo manualmente y una por una. Otros son utilizados por empresas digitales dedicadas a posicionar contenidos de sus clientes, desde medios de comunicación, pasando por campañas de pequeños negocios hasta campañas de grandes marcas.
De acuerdo al estudio de la Universidad de Oxford, indica que en algunos casos los bots se utilizan para reforzar positivamente las acciones o políticas del gobierno como en Israel. En otros casos son utilizados para agredir verbalmente y acosar a usuarios, ese tipo de uso se realiza en México.
Que el gobierno de Enrique Peña Nieto sea mencionado en el estudio, no hace más que disminuir aún más su imagen. Que su gobierno tenga como actividad habitual el agredir a los usuarios o periodistas que critican las fallas dice mucho de la situación política y el que se utilicen métodos más sofisticados de lo habitual marca una peligrosa tendencia a futuro.
Según el estudio realizado por Samantha Bradshaw y Phillip N Howard, también son utilizados para propagar las noticias falsas y para simular popularidad en los tuits de los gobernantes, algo que en México hemos visto ya varias veces a manos de Alejandra Lagunes, actual encargada de la Estrategia Digital Nacional del gobierno federal, ya que antes fue la responsable de redes sociales e internet en las campañas políticas de Eruviel Ávila para gobernador y posteriormente de Enrique Peña Nieto para presidente. Como resultado tenemos más manipulación que diálogo en redes sociales, donde se supone que la comunicación es horizontal y directa.
Algo importante de mencionar es que todos esos servicios contratados son pagados con dinero público, en un país con altos niveles de pobreza como México, resulta indignante.
Otro asunto que sorprende es que las autoridades electorales no opinen al respecto de ese tipo de herramientas diseñe lineamientos. Ante esto y otras fallas más, no nos sorprende que actualmente la iniciativa “Ahora”, liderada por el extitular de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Emilio Álvarez Icaza, pida la renuncia de los integrantes del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) ante tanta incompetencia e incapacidad.

FUENTE: CONTRALINEA
AUTOR: GONZALO MONTERROSA