Insistió que el futuro del país está en la educación, por eso los niños van a cursar inglés desde la primaria, para que en 20 años México sea la Corea del Sur del siglo XXI, que sea la potencia que está llamada a ser y no tomemos el camino que nos lleve a otros resultados, como lo estamos viendo en Venezuela”.
Por dos horas, el funcionario conversó con los priístas. Les expuso la situación en materia educativa del país. Explicó que el presidente Enrique Peña Nieto recibió la educación “después de más de una década de abandono, en donde los gobiernos anteriores (panistas) cedieron la rectoría del Estado en la materia y abandonaron las escuelas”.
Refirió que durante los gobiernos de Vicente Fox y el de Felipe Calderón, o sea en doce años, “la inversión en infraestructura educativa fue de 20 mil millones de pesos. Con Peña Nieto la inversión va a ser de 80 mil millones de pesos. Estamos cerca de haber ejercido ya 50 mil millones de pesos”.
Recordó ante los legisladores que al día siguiente de que el presidente Peña Nieto tomó posesión, se firmó el Pacto por México y el 3 de diciembre de 2012 ya estaba en la mesa la reforma educativa, misma que el Congreso votó de manera favorable.
Luego, dijo, vinieron la legislación secundaria y desde ahí empezaron las resistencias. Resistencias, detalló, porque el recuperar la rectoría del Estado se tenían que tener reglas clara para el ingreso al Servicio Profesional Docente a través de un concurso y de un examen.
Eso, abundó, implicaba un reto para quienes antes controlaban los ascensos de los profesores, para quienes controlaban su ingreso, para quienes vendían las plazas, desde ahí vino la resistencia de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación.
Más tarde, continuó, vino la implementación de la reforma. Hubo paro de labores de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, hubo bloqueos de carreteras plantones y surgieron las voces de quienes dijeron “que teníamos que modificar la reforma, otras que decían que tenía que continuar, afortunadamente la firmeza y claridad del presidente no aceptó y no cedió”.
Un año después, se puede decir, sostuvo Nuño que finalmente los niños en esos cuatro estados regresaron a clases. También entre mayo y julio se han evaluado la mayoría de normalistas de Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. En un año hay resultados. Ejemplo de ello, dijo es que se detectó que había 44 mil plazas de maestros que no asistían a dar clases y se les pagaba y eso representaba 5 mil millones de pesos.
Uno de los grandes legados del presidente es la reforma educativa por ello, en unidad “tenemos que salir a dar la batalla para que México pueda continuar y sea la Corea del Sur del siglo XXI”.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: VÍCTOR BALLINAS Y ANDREA BECERRIL