I. Del patriarcado, nos topamos con la cara demoniaca del machismo. Aunque, como escribe Hannah Arendt: “el diablo no será tan malo como lo pintan, ya que cada diablo que la política nos presenta es mucho peor de lo que a nadie se le hubiera ocurrido pintarlo”, en los apuntes para su proyecto de libro que no realizó: Introducción a la política, y cuyas notas se publicaron con el título ¿Qué es la política?(ediciones Paidós). En estos tiempos tenebrosos, la cara demoniaca del machismo que aterroriza a las mujeres parece estar en todo su apogeo como reporta Gloria Lomana en su pequeño ensayo periodístico Stop al silencio. Donde informa que aunque una de cada tres mujeres ha sufrido abusos en todo el mundo, sólo el 20 por ciento lo denuncia (El País, 23 de junio de 2017). A lo que voy, es a dar un por menor del libro que ha escrito la abogada Ana Katiria Suárez, penalista y generosamente defensora con sentido de piedad por las víctimas de ese machismo sexualmente abusador. El libro de la abogada Suárez es un tratado sin pelos en la lengua que, en 11 capítulos (un epílogo y agradecimientos), relata lo que como defensora de Yakiri Rubio sufrió para librarla de la cárcel, de la maldad judicial y el oportunismo político de “un sistema corrupto, misógino, machista y patriarcal (enraizados) en un sistema enfermo, podrido de injusticia”.
II. Son casi 200 páginas de un libro que debería ser obligatorio en materias de derecho penal. Libro de cabecera entre los defensores de oficio y en las instituciones de derechos humanos, para el aprendizaje de cómo ha de ejercerse el deber jurídico para liberar a los inocentes y sancionar a los responsables de las imputaciones en los tribunales; con jueces que a su vez cumplan con sus obligaciones de juzgar legalmente, asidos, pues, a la anticorrupción y la antiimpunidad. En la defensa de Yakiri Rubio a partir de su violación sexual tras el secuestro y agresiones que sufrió, su abogada hubo de librar, en varios frentes, una defensa a brazo partido contra la burocracia y complicidades policiacas, el importamadrismodel ministerio público en la “era” Rodolfo Ríos Garza (quien ya renunció dejando huellas infames). Pero su protector, Mancera, cubre esa huida diciendo que se incorporará a su campaña presidencial –quizá piense hacerlo titular de la PGR–. Pero Mancera y su pandilla no saben que para soñar hay que estar durmiendo; pues si están despiertos, sólo son ensueños guajiros.
III. En legítima defensa de Ana Katiria Suárez, es el tratado de un alegato jurídico impecable e implacable, para defender a una víctima de la violencia sexual y la violencia judicial machista. Y donde aparece Mancera y su empleado Héctor Serrano… e irrumpen los Elías Azar. Contra todos ellos, la defensora se desempeñó como una ciudadana insobornable e indomable, para actuar como auténtica defensora de una víctima a la que esos personajes y el sistema corrompido quisieron sentenciar, por machismo y por tener el poder para abusar e imponer sus injusticias. Son peores que la fama demoniaca, ya que el machismo es una realidad depravadora que utiliza la fuerza y la maldad masculina-patriarcal y tribal para atacar ferozmente a las mujeres. En legítima defensa es un libro de una abogada indignada ante esos hechos. Es una lectura estremecedora por la narración del drama humano-femenino en un marco de corrupción judicial y moral desde cualquier perspectiva; y de ese abuso del poder tomado como botín de los Mancera, Serrano, Ochoa, Edgar Elías, Ávila Negrón, Ramírez Ayala, Ríos Garza… tentáculos de la corrupción y la degradación.
FUENTE: CONTRALINEA
AUTOR: ALVARO CEPEDA NERI