En los últimos seis años no ha habido un avance sustantivo en el combate a la pobreza en México, pues aunque el informe ‘Medición de la pobreza, Estados Unidos Mexicanos 2016’ del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) muestra que la población en situación de pobreza se redujo de 55.3 millones a 53.4 millones entre el 2014 y el 2016, si se analiza un periodo más largo el número de pobres aumentó de 52.8 millones en 2010 a 53.4 millones en 2016, señaló la doctora Graciela Teruel Belismelis, académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
Donde sí ha habido un avance en los pasados seis años es en el combate a la pobreza extrema, que bajó de 11.3 millones en 2010 a 9.4 millones de personas en 2016 (o de 11.4 a 9.4 millones entre 2014 y 2016), “lo que podría estar asociado a una política social focalizada que ha funcionado y que ha estado teniendo un impacto positivo”, agregó Teruel, directora del Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la IBERO.
Sin embargo, las anteriores cifras deben tomarse con reserva, ya que en México todavía hay 53.4 millones de habitantes en situación de pobreza, es decir, casi uno de cada dos mexicanos; por lo que “necesitamos que las cifras de pobreza continúen bajando de forma sostenida para realmente sentirnos contentos de lo que estamos logrando”.
Y más que políticas públicas que ataquen las carencias sociales (rezago educativo, calidad y espacios de vivienda; acceso a los servicios de salud, a la seguridad social, a los servicios básicos en la vivienda y a la alimentación) la investigadora dijo que lo que se requiere para reducir la pobreza en general es desarrollar las capacidades de las personas, para que ellas mismas a través de su trabajo generen mayores ingresos y éstos les permitan salir de la pobreza.
Pobreza comparable entre 2010 y 2016
Respecto al informe ‘Medición de la pobreza, Estados Unidos Mexicanos, 2016’, la economista destacó que el Coneval se limitó a reportar las cifras del 2010-2016 y no para años anteriores, no porque le resulten convenientes al gobierno federal, sino porque no existe la información necesaria para llevar a cabo cálculos oficiales comparables hacia atrás.
Explicó que para calcular la pobreza el consejo utiliza información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que hizo cambios a sus instrumentos de medición; por lo que en esta ocasión el instituto presentó dos bases de datos: la ‘Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares’ (ENIGH), que no se utiliza para la estimación de pobreza; y el ‘Modelo Estadístico’, cuyos datos sí son comparables con años anteriores al 2010.
“Si para elaborar el informe del Coneval se hubieran usado los datos de la ENIGH la pobreza no hubiera sido comparable, debido a que el Inegi hizo una serie de innovaciones a la base, pero no estimó que iban a tener un impacto tal en el ingreso que no iba a dejar que existiera esa serie comparable con los niveles de pobreza. Entonces creo que el Inegi debe tener cuidado cuando haga innovaciones, es decir, tiene que saber si va o no a seguir permitiendo que exista comparabilidad en el tiempo”.
Pese a eso, en el informe 2016 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social “se están midiendo muy bien los niveles de pobreza, porque el modelo es estadísticamente comparable con lo que teníamos antes”.
Por otra parte, comentó que otra forma de medir la pobreza en México, que no es la oficial, es a partir de dar seguimiento a los datos de ingresos de la población, de los cuales sí se cuenta con información desde el año de 1992 y hasta la fecha.
Y es precisamente en el apartado de ingresos donde México no reporta avances; lo que a decir de la doctora Teruel Belismelis se debe a falta de empleo, falta de calidad en el empleo y a bajas remuneraciones; incluido el salario mínimo, que resulta insuficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia.
Esos problemas en el empleo son el factor principal de por qué 53.4 millones de mexicanos conforman la población en situación de pobreza; y por lo tanto para abatirla el Gobierno debe promover crecimiento, para que los ingresos de la población puedan aumentar, fomentando la creación de más y mejores empleos, e incrementando el salario mínimo.
“Reducir la pobreza no se logra sólo con políticas públicas sociales relacionadas con eliminar las carencias, como abatir el rezago educativo y proveer mejores servicios de salud; también se necesita una política económica que aumente los ingresos de las personas”, concluyó la Dra. Graciela Teruel, una de las y los seis docentes que son miembros académicos del Coneval.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS/UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA.
LINK: https://desinformemonos.org/la-pobreza-mexico-aumento-pesar-cifras-coneval-ibero/