La sustitución de 180 camiones por 90 autobuses de doble piso y con una tecnología que reduce la emisión de partículas a la atmósfera disminuirá los problemas de contaminación y tráfico en el corredor que va de Indios Verdes a la Glorieta de Petróleos.
En entrevista explicó que la ausencia de socialización del proyecto ha derivado en manifestaciones e inconformidades con grupos de vecinos, sobre todo ante la tala de árboles en calzada de los Misterios, porque “ninguna autoridad que haya dedicado tiempo a explicarles de qué se trata la línea 7”.
La Consejería Jurídica tampoco previó los riesgos de incumplir con la normatividad para monumentos históricos, como está catalogado Reforma, y no dar seguimiento a la entrega de autorizaciones y permisos para las diversas etapas de la obra, pese a sustentar su impacto, cuestión económica y urbana.
Dicha situación, dijo, ha colocado a la línea en un impasse, cuando es un proyecto muy importante para la ciudad, que implica inversiones por más de mil millones de pesos en obras y compra de unidades; y no debió manejarse como un proyecto aislado, porque “no se trata de una ocurrencia”.
Confió en que las autoridades demostrarán, ante las diversas instancias involucradas, la necesidad de un sistema de transporte como Metrobús, que no dañará monumentos o áreas de valor ambiental y es necesario para mejorar la movilidad, a fin de que continúe su construcción.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: LAURA GOMEZ FLORES