“No están solos”, la consigna que se grita en las calles para solidarizarse con las personas en desgracia, se materializó en miles de personas. No hubo arengas ni gritos, sino manos y voluntad de servicio. Las personas se levantaron unas a otras.
Rescataron hombres y mujeres con vida y recuperaron cuerpos. Sobre todo, los mexicanos se demostraron que pueden acompañarse y ayudarse. En medio de la tragedia, se despertaron, se vieron vulnerables… pero no aislados.
Roberto Tamayo
FUENTE: CONTRALINEA
AUTOR: CONTRALUZ
LINK: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/2017/09/23/los-voluntarios-la-conciencia-de-un-pais/