Unión Hidalgo, Oax. Unas 500 personas entre comuneros, mujeres, ancianos, jóvenes, pescadores de la comunidad zapoteca de Unión Hidalgo marcharon como rechazo a la instalación de un nuevo parque eólico “Gunna Sicaru” que pretende construir la empresa Eólica de Oaxaca filial de Ellectric de France (EDF) sin previa consulta.
Una banda de música acompañó al contingente por las principales calles de la comunidad y con enormes mantas, carteles y también un altavoz denunciaban la violación del derecho a la consulta indígena debido a que el año pasado en el mes de junio la comisión reguladora de energía de la Secretaria de Energía (Sener) otorgó a EDF, sin previa consulta, el permiso de construcción de su nuevo parque eólico con número de resolución RES/1219/2017.
En el permiso otorgado indica que la “Central Eólica Gunaa Sicarú” contará con 96 aerogeneradores, con una capacidad de 2 mil 625 megawatts cada uno, para generar un total de hasta 252 megawatts. De igual forma, se estipula que la producción anual estimada será de 825.7 gigawatts por hora por un tiempo de 30 años.
La marcha concluyó con un mitin frente a la explanada principal del palacio municipal en donde representantes de organizaciones de Unión Hidalgo e invitadas hicieron uso de la palabra rechazando el nuevo parque eólico porque aseguran se trata de una imposición porque se violentó el derecho a la consulta, es decir ya no fue previa, libre e informada conforme al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Oscar Marín Gómez, representante de los bienes comunales de la comunidad zapoteca, manifestó que no se oponen al desarrollo social como muchos dicen, pero aclaró que los 23 parques eólicos instalados en el corredor eólico del Istmo de Tehuantepec, lejos de dejar desarrollo, han dejado conflictos sociales, económicos y políticos.
Explicó que las tierras de Unión Hidalgo son comunales porque existe un decreto presidencial de 1964, sin embargo existen pobladores que se han adueñado de las tierras y las han cambiado a pequeñas propiedades y ahora dicen que son suyas sin importarles el daño ambiental y al suelo que pueda ocurrir con la colocación de las turbinas eólicas, que para montarse requieren de cientos de toneladas de cemento.
FUENTE: LA JORNADA
AUTOR: REDACCION