sábado, 30 de septiembre de 2017

Pueblo zapoteco, entre la desolación y el acaparamiento político

“Aquí (en Juchitán), ya es la democratización de la pobreza y esta cosa (de la política) que esta podrida”, sintetizó la poetiza Natalia Toledo, el panorama desolador del pueblo zapoteco.

“Todos tenemos miedo. Juchitán está tremendo. Todos estamos en la calle. Cuando hay desgracias aflora lo mejor y lo peor de las personas porque se sienten en crisis y porque está a flor de piel con las emociones de tantos temblores, que es muy agresivo para el cuerpo y se agrava con las lluvias”, continúa la narración de la hija del pintor Francisco Toledo.


“Los niños están jugando y se están riendo solos, tu ves este panorama y es muy desolador, muy triste y, por el otro lado, da mas tristeza porque hay gente (autoridades y políticos) que aprovecha este tipo de eventos que nadie quiere y que suceden para hacer negocios, llevar agua a su molino, resguardar víveres en vez de repartirlos, en vez de ayudar” siguió.

Su coraje es porque los “políticos que tienen un chingo de lana todavía están acaparando (la ayuda humanitaria) o dándoles nada a los que votan por ellos; eso ya no se hace, sacan papelitos como si fuera una rifa, cuando toda la gente está jodida”.


Su afirmación la soporta porque conoce a gente adinerada que tenían grandes casas y camionetas de lujo y “ahora están viviendo en la calle. Todos estamos en la calle. Ya es insalubre, llueve, vienen las enfermedades como el dengue, entonces, todo se está complicando y no se ve la ayuda oficial por ningún lado, los demás están cruzados de brazos”.

Lo que observa es que lo existe es un gran esfuerzo de la gente que se refleja en las cocinas comunitarias que se instalaron a iniciativa del pintor Francisco Toledo, mientras que los demás políticos permanecen cruzados de brazos.

Natalia reconoce que la lluvia entorpeció el trabajo que venían realizando en otras comunidades, principalmente, en la zona huave o ikoots.

En San Dionisio, dijeron “ya no queremos despensas queremos agua. Se fue la luz y no se puede instalar una bomba para llenar tinaco, entonces, todo es muy caótico”.

En Chicapa de Castro, Unión Hidalgo, San Dionisio del Mar, San Mateo del Mar, Pueblo Viejo o Pueblo Nuevo, la gente te recibe con totopo y camarón, están mas organizados y te dan la mano, mientras que Juchitán se descompuso el tejido comunitario.

Lo que sí cuestiona son los casos del esposo de la presidenta municipal de Juchitán, Gloria Sánchez López, o de su secretario municipal, Óscar Cruz López, quienes fueron exhibidos en videograbaciones donde no hay respeto a la gente grande o se quedan con la ayuda humanitaria.

En un video de tres minutos y 38 segundos muestra que el supuesto esposo de la presidenta municipal de Juchitán, Gloria Sánchez López, corre a un grupo de personas que cuestionan el proceder de la autoridad al ser tachada de ratera, oportunista política y le advierten que así como les han dado la espalda a los damnificados del terremoto, así los van a “mandar a chingar a su madre” en el 2018.

Un señor, quien dijo fue soldado de infantería, advirtió que “así como nos dieron la espalda, así les vamos a dar la espalda a estoy hijos de la chingada cuando sean las elecciones”, y en respuesta, fue descalificado al tacharlo de “priista”.

–“Si vienen a insultar, váyanse”, dice un familiar de la presidenta municipal.

— “Yo vengo a reclamar lo que es del pueblo”, le recrimina el señor de avanzada edad.

— “Ya estoy explicando”.

— “Así cuando andaban en campañas, compañeros, le ofrecemos esto y ahora…”.

Una mujer interrumpe y, ente zapoteco y castellano, grita: “Porque ni somos persona preparadas, no acabé estudio, persona pobre, ignorante, humillan; chinguen a su madre (sic)”.


Fuente: Proceso
Autor: Pedro Matias
Fecha: 30 de Septiembre del 2017
http://www.proceso.com.mx/505621/pueblo-zapoteco-la-desolacion-acaparamiento-politico